La guardiana del armario de Isabel II

Aunque el estilo de la duquesa de Cambridge acapare en los ¨²ltimos tiempos la mayor¨ªa de los titulares, a sus 91 a?os la reina de Inglaterra tambi¨¦n est¨¢ considerada por su pueblo un icono de moda. Pero en el armario de la soberana entran en juego infinidad de consideraciones simb¨®licas y diplom¨¢ticas que convierten el acto de vestirla en un asunto casi de estado. Desde el a?o 2002, al frente de tan delicada misi¨®n se encuentra Angela Kelly, una dise?adora de 65 a?os que responde al rimbombante cargo de Ayudante Personal, Asesora y Comisaria de S. M. la Reina (Joyer¨ªa, Insignias y Vestuario) y que es, en la pr¨¢ctica, uno de los miembros clave del c¨ªrculo de confianza de la monarca.

En el d¨ªa a d¨ªa, Kelly supervisa cada detalle de los atuendos de la reina en sus apariciones p¨²blicas, la acompa?a en sus desplazamientos y es una de las pocas personas que tiene permiso para ponerle, literalmente, las manos encima. Pero la prensa inglesa le atribuye una influencia mucho mayor, y a menudo la describen como la ¡°confidente¡± e incluso la ¡°guardiana¡± de Isabel II. En una rara entrevista que concedi¨® a The Telegraph en 2007, Kelly arroj¨® algo de luz sobre la naturaleza de sus momentos juntas: ¡°Somos dos t¨ªpicas mujeres. Hablamos de ropa, maquillaje, joyas. Decimos, ?¡®quedar¨ªa bien esta pieza con este conjunto?¡¯, y cosas as¨ª¡±. Tambi¨¦n explic¨® que la soberana, de quien asegura que es toda una experta en tejidos, siempre toma la decisi¨®n final sobre cada look.

Kelly, que tiene a su cargo un equipo de costureras y vestidoras y tambi¨¦n dise?a sombreros, no solo se ocupa de controlar el vestuario real; en numerosas ocasiones tambi¨¦n lo firma. Suyos eran, por ejemplo, el vestido y el abrigo amarillos que la soberana luci¨® en la boda de los duques de Cambridge; el vestido blanco de gala bordado que llev¨® en el banquete en honor de los reyes de Espa?a el pasado julio o el modelo color melocot¨®n que se puso en la ceremonia de inauguraci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres 2012 (y en la inesperada escena que protagoniz¨® junto a Daniel Craig/James Bond). Ese mismo a?o, la modista public¨® el libro Dressing The Queen: The Jubilee Wardrobe, en el que ahondaba en todo lo que implica vestir a Isabel II: desde conocer las connotaciones simb¨®licas que tiene cada color en distintos pa¨ªses hasta asegurarse de que siempre utilice paraguas transparentes para que sus s¨²bditos puedan verle la cara. Tambi¨¦n compart¨ªa algunos de los secretos de estilo de la reina (aunque su talla no era uno de ellos), y explicaba por qu¨¦ los vestidos y faldas de la soberana parecen ser inmunes a las corrientes de aire: primero testan el movimiento y la ligereza de la prenda frente a un ventilador y, en caso necesario, le cosen peque?as pesas para cortinas en el dobladillo para evitar que el viento la levante.

Ambas mujeres coincidieron por primera vez en 1992 en Alemania, cuando Kelly trabajaba como ama de llaves en casa del embajador brit¨¢nico y la reina y el duque de Edimburgo estaban de visita oficial en el pa¨ªs. Un a?o despu¨¦s, ya de vuelta en Inglaterra, Kelly entr¨® en palacio como vestidora de la reina, y en 2002 ascendi¨® a ayudante personal. De or¨ªgenes humildes (naci¨® en una familia cat¨®lica de clase trabajadora en Liverpool) y tres veces divorciada, seg¨²n la prensa inglesa Kelly vive desde hace a?os en una ¡°casa de gracia y favor¡± (un conjunto de viviendas que la corona puede ceder a otros en agradecimiento a su labor) en Windsor, no lejos de la residencia real. Adem¨¢s, en 2012 la monarca la nombr¨® teniente de la Real Orden Victoriana, un honor con la que la monarqu¨ªa brit¨¢nica distingue a determinados individuos por sus servicios personales. Dos buenas pruebas de la alta estima en que la soberana tiene a la guardiana de su imagen.