Prefiero ser salvaje

El otro d¨ªa me volv¨ª a encontrar con este maravilloso v¨ªdeo de Survival Internacional sobre ¡°Los Salvajes¡±, en el que se reivindica el valor de las tribus amaz¨®nicas que apenas tienen contacto con nuestra civilizaci¨®n.

El v¨ªdeo me llev¨® a pensar en todo lo que estamos viviendo ahora, donde juzgamos culturas y civilizaciones desde nuestra mirada de ¡°pa¨ªses desarrollados¡±, con una altaner¨ªa y un desprecio espantosos. Pero el concepto de desarrollo humano ya no es lo que era. Seg¨²n la misma ONU, ¡°tanto el paradigma del desarrollo humano y el IDH est¨¢n en un punto de inflexi¨®n en su historia¡±.

El concepto de desarrollo humano es bastante reciente. Los informes de la ONU sobre este tema empezaron a hacerse en 1990 en pleno apogeo de la ayuda al desarrollo. De hecho, la propia ONU describe estos informes como la herramienta para ¡°evaluar el bienestar humano e informando la formulaci¨®n de pol¨ªticas p¨²blicas¡±. Tras a?os intentando conseguir el ¡°desarrollo¡± en terceros, por fin se empieza a aceptar que se han cometido muchos errores y que el ¡°desarrollo¡± que se ha intentado producir no es positivo como se esperaba.

?Qu¨¦ pas¨®? Lo primero y m¨¢s importante para m¨ª ha sido el error de extrapolar los principios y deseos de una cultura a otra, invadiendo a esta segunda. A los del norte nos ha costado entender que las prioridades de otras culturas pueden ser diferentes sin que, por ello, dichas culturas sean peores en ning¨²n aspecto que la nuestra. Hemos exportado nuestro modelo de bienestar sin ninguna reflexi¨®n. Luego nos hemos dado cuenta de que quiz¨¢s nuestro modelo no era el adecuado, pero ya hemos llevado al mundo a una situaci¨®n muy peligrosa de insostenibilidad social y ambiental.

El segundo gran error viene derivado del primero, los pa¨ªses ¡°desarrollados¡± han querido hacer un mundo como el nuestro en todo el planeta y nos hemos cargado la diversidad. La globalizaci¨®n o mundializaci¨®n ha conseguido cosas incre¨ªbles, pero tambi¨¦n son las responsables de la implantaci¨®n del vaquero como prenda oficial del mundo, sustituyendo el algod¨®n a tejidos aut¨®ctonos mucho mejores para proteger de calor o del fr¨ªo y mucho menos agresivos para el planeta. La diversidad es sin¨®nima de progreso, es capacidad de respuesta ante las agresiones externas, es mejora de la raza.

Finalmente, pese a estar inmersos en una crisis social y ambiental de dimensiones hist¨®ricas tenemos un miedo patol¨®gico al cambio, como si las cosas se fueran a arreglar solas. El miedo al cambio se traduce en un rechazo de lo nuevo o de lo diferente. Los pa¨ªses desarrollados sobrereaccionamos porque nos sentimos f¨¢cilmente invadidos, as¨ª que estamos dej¨¢ndonos la piel para que los otros, los que no est¨¢n desarrollados, no vengan a molestarnos. No se nos ha ocurrido pensar que cuando las culturas se mezclan se enriquecen y en general prevalece lo mejor de casa, sobre todo si as¨ª lo quieren los que se mezclan.

De modo que, en general, yo ya no tengo nada claro qu¨¦ significa desarrollo pero s¨ª s¨¦ que no es un t¨¦rmino forzosamente positivo en estos momentos. Cuando me planteo estas cosas siempre recuerdo el v¨ªdeo de Survival. Como se dice en Espa?a, vemos la paja en el ojo ajeno y no vemos la viga en el nuestro, si desarrollo es esto que tenemos, quiz¨¢s prefiero no ser desarrollada o ser ¡°Salvaje¡±.