La testosterona le podr¨ªa estar haciendo perder dinero (tambi¨¦n si es mujer)
Y m¨¢s cuanto m¨¢s seguro est¨¢ de sus decisiones financieras
Cuando pensamos en la testosterona, seguramente nuestra imagen mental ser¨¢ la de un macho musculado y motivado para la acci¨®n. Sabemos que es la hormona inherente al hombre y la que le pone a mil pero, ?y si no fuera solo en lo sexual o en lo de ponerse gallito? Nuevos estudios analizan el modo en que afecta a la actividad cerebral y, en consecuencia, a los procesos que intervienen en la toma de decisiones y la impulsividad, tambi¨¦n en el caso de la mujer.
¡°El nivel de testosterona del hombre, que fluct¨²a en funci¨®n de su edad, es unas 10 veces mayor que el de la mujer¡±, expresa el doctor Javier Febles D¨ªaz, especialista en Medicina interna y andr¨®logo. Por eso se ha estudiado fundamentalmente en hombres. ¡°Es una hormona que participa en muchas funciones, como en la diferenciaci¨®n sexual y en la producci¨®n esperm¨¢tica, pero tambi¨¦n en otras, como en la construcci¨®n de hueso y m¨²sculo¡±, explica el especialista.
Aunque nos llame la atenci¨®n de ella ¨²nicamente lo obvio? ¡ªla virilidad y la libido amplificada del var¨®n¡ª hay mucho m¨¢s. Uno de los focos de inter¨¦s m¨¢s actuales gira en torno al modo en que influye en la toma de decisiones o, por qu¨¦ no, en la no toma de decisiones, cuando uno se rinde a la impulsividad.
Malas decisiones e impulsividad
Los investigadores Nave y Nadler, de la Wharton School de Pensilvania y de la Western Unversity in Ontario, respectivamente, han tratado de demostrarlo en un reciente estudio con 243 hombres. Tras administrarles placebo o testosterona a trav¨¦s de un gel aplicado en pecho y hombros, med¨ªan su capacidad cognitiva en una serie de pruebas matem¨¢ticas.
Mientras que algunas preguntas exig¨ªan peque?as operaciones, otras eran trampa para provocar la impulsividad y el error. El resultado hizo notar una mayor confianza en las propias decisiones en aquellos a los que se les hab¨ªa administrado testosterona que en los dem¨¢s. Los autores describen, a causa de la testosterona, una reducci¨®n en la capacidad de analizar y juzgar las propias respuestas por la que ¡°se inhibe el repaso del propio trabajo y se tiene mayor seguridad en uno mismo¡±.
¡°Con la testosterona se activan las zonas relacionadas con las funciones b¨¢sicas para sobrevivir y mantener la especie, como la lucha o la capacidad de huida¡±, (Pastor Garc¨ªa, doctora especializada en neuropsicolog¨ªa).
No es la primera vez que se mide la influencia de esta hormona en el comportamiento, expresa la doctora Pastor Garc¨ªa, especializada en Neuropsicolog¨ªa. En relaci¨®n con la impulsividad, ha interesado su efecto en la agresividad y su reflejo en la actividad cerebral. Ya en el a?o 2014 el psic¨®logo Justin M. Carr¨¦, de la Universidad de Nipissing, se fij¨® en el efecto que produc¨ªa en hombres sanos ante una situaci¨®n de amenaza.
Los resultados demostraron, a trav¨¦s de resonancia magn¨¦tica, una gran activaci¨®n de la am¨ªgdala, del hipot¨¢lamo y de la sustancia gris como reacci¨®n al visionado de expresiones faciales de enfado o ira en aquellos a los que se hab¨ªa suministrado testosterona y no placebo. En suma, ¡°con la testosterona se activan las zonas relacionadas con las funciones b¨¢sicas para sobrevivir y mantener la especie, como la lucha o la capacidad de huida¡±, aclara la doctora Garc¨ªa.
En vista de estos datos y de otros que relacionan la testosterona con la toma impulsiva de decisiones financieras, lo que "podr¨ªa desestabilizar los mercados", seg¨²n otro estudio en el que particip¨® la Universidad de Alicante, las mujeres podr¨ªan no ser las ¨²nicas afectadas por las hormonas para justificar una serie de altibajos emocionales o de reacciones poco realistas. Bajo este presupuesto, los hombres tendr¨ªan, en los picos de testosterona, su propio S¨ªndrome Premenstrual (PMS) o algo cercano a este.
Cuidado: sus efectos var¨ªan?
Sin embargo, no podemos lanzar las campanas al vuelo y generalizar. La actualidad de la investigaci¨®n neurocient¨ªfica hace imposible asegurar nada en materia de testosterona. Existen estudios para todos los gustos y colores, con todo tipo de resultados, a veces contrarios. Con ello no queremos decir que los resultados de las investigaciones no sean v¨¢lidos, sino que ¡°su estudio alberga una enorme complejidad debido a que actuar¨¢ de uno u otro modo en funci¨®n de m¨²ltiples factores¡±. As¨ª lo asegura Jos¨¦ Luis Trejo, neurocient¨ªfico del Instituto Cajal (CSIC) y vicepresidente del Consejo Espa?ol del Cerebro.
¡°Para empezar, la testosterona opera de forma gen¨®mica [a nivel intracelular], pero tambi¨¦n no gen¨®mica [sin tener que modificar los genes], y en este caso a gran velocidad¡±, aclara. Adem¨¢s, sus efectos son sumativos y cambiantes en el tiempo. ¡°Esto es casi como decir que puede actuar de cualquier manera¡±, traduce Trejo. ¡°El desaf¨ªo est¨¢ en predecir qu¨¦ dosis de testosterona produce qu¨¦ efecto y en qui¨¦n¡±, puesto que su actuaci¨®n va a depender tambi¨¦n de las distintas zonas del cerebro y de las enzimas all¨ª presentes con los que interaccione.
¡°Lo que tenemos claro es que la ingesta incontrolada de suplementos de testosterona va a provocar unos efectos no deseables en nuestro cuerpo, y por tanto tambi¨¦n a nivel cerebral¡±,?(Jos¨¦ Luis Trejo, neurocient¨ªfico del Instituto Cajal, CSIC, y vicepresidente del Consejo Espa?ol del Cerebro).
Un ejemplo de la locura de esta hormona ser¨ªa el siguiente: si se transforma en dihidrotestosterona, se potencian sus efectos m¨¢s masculinos o virilizantes, pero si se junta con la aromatasa, se transformar¨¢ en estradiol, la hormona femenina por excelencia. ?C¨®mo se le explica esto al culturista que se automedica porque ha le¨ªdo en internet que le conviene tomarla para hacer m¨²sculo, o al cincuent¨®n que busca animarse un poco?
El neurocient¨ªfico recomienda cautela y, sobre todo, un control m¨¦dico por parte de un endocrino quien, aunque sea a toro pasado, podr¨ªa intervenir ante unos efectos secundarios f¨ªsicos o incluso ps¨ªquicos, como explica por su parte la doctora Pastor. ¡°Lo que tenemos claro es que la ingesta incontrolada de suplementos de testosterona va a provocar unos efectos no deseables en nuestro cuerpo, y por tanto tambi¨¦n a nivel cerebral¡±, asegura. ¡°Entre estos podr¨ªan estar algunos cambios en la personalidad, conductas agresivas, euforia, as¨ª como confusi¨®n, des¨®rdenes del sue?o, ansiedad patol¨®gica, paranoia o alucinaciones¡±.
El 'boom' de la testosterona
A pesar de las secuelas negativas de una administraci¨®n poco controlada, tanto la comunidad cient¨ªfica como la m¨¦dica alertan de una tendencia al alza en su consumo. ¡°Parece que ahora hay un boom de la testosterona, como antes lo hubo de la hormona del crecimiento¡±, comenta Trejo refiri¨¦ndose al mercado estadounidense, ¡°muy amigo de la automedicaci¨®n y de la pastillita, al igual que en Espa?a¡±.
Los mayores usuarios los tenemos en el deporte, principalmente en el mundo del culturismo. As¨ª lo confirma Wilmer Rodr¨ªguez, director de Wjtraining. ¡°Las personas que deciden estimularse con esteroides anab¨®licos derivados de la testosterona pretenden incrementar de forma r¨¢pida su potencia, fuerza muscular, resistencia, y velocidad para mejorar su rendimiento f¨ªsico en un tiempo r¨¦cord¡±. El entrenador desaconseja rotundamente estos m¨¦todos, propios de personas ¡°a las que no les gusta esforzarse para conseguir un objetivo y no toman en cuenta los peligrosos efectos secundarios que su uso podr¨ªa producir¡±. Por lo menos, Rodr¨ªguez tampoco encuentra que sea la norma entre los que le pegan duro al deporte. ¡°No se puede decir que haya un uso generalizado, sino que los demandan los que quieren tomar un atajo para conseguir sus objetivos¡±.
Con todo, la testosterona es algo que se mide en la evaluaci¨®n del dopaje, explica Bego?a Fern¨¢ndez Frutos, qu¨ªmica del Laboratorio Control Dopaje de la Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de la Salud en el Deporte. ¡°En el ¨¢mbito del dopaje, se define el perfil esteroideo a un conjunto de marcadores entre los que se encuentra la testosterona¡±, puntualiza. ¡°A lo largo del tiempo, se han introducido sucesivas modificaciones en la estructura qu¨ªmica de la testosterona para retardar su velocidad de absorci¨®n y potenciar el efecto anabolizante frente al androg¨¦nico¡±, expresa Frutos. ¡°Son lo que llamamos esteroides anabolizantes sint¨¦ticos o de dise?o, y en los ensayos se mide tanto la hormona producida de forma end¨®gena [por el propio organismo] como ex¨®gena [de origen externo]¡±, contin¨²a. ¡°La dificultad de la detecci¨®n del abuso de compuestos de car¨¢cter end¨®geno radica en la discriminaci¨®n del origen del compuesto en la orina¡±.
Otro mercado de consumidores habituales (e ilegales) de testosterona se encuentra en los hombres entrados ya en una edad, y que tal vez confundan sus propiedades con las de la viagra, esperando resultados m¨¢gicos en su competencia sexual y hasta f¨ªsicamente rejuvenecedores. Sin embargo, nada m¨¢s lejos de la realidad. La testosterona ¡°solo se justifica como medicaci¨®n en caso de hipogonadismo¡±, asegura Javier Febles. No tiene nada de antiaging. ¡°Si un paciente tiene d¨¦ficit de esta hormona por sufrir hipogonadismo [carencia o defecto de los test¨ªculos, o los ovarios en el caso de las mujeres] y se le suministra la cantidad justa para reemplazar la que no est¨¢ produciendo, simplemente desaparecer¨¢n o mejorar¨¢n los s¨ªntomas relacionados con esta patolog¨ªa, volviendo a un estado de bienestar acorde a su edad¡±, concluye.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.