Hay que saber perdonar
La novela ¡®El sue?o eterno de Kianda¡¯ ilustra sobre las muertes del 27 de mayo de 1977, un episodio tab¨² en la historia reciente Angola
El 27 de mayo de 1977, decenas de miles de angole?os fueron enviados a campos de concentraci¨®n, torturados, o fusilados sin juicio en uno de los episodios m¨¢s negros acontecidos en Angola. La violencia ya lastraba su historia: desde 1961 hasta 1975, una larga lucha contra los portugueses precedi¨® a la independencia, y despu¨¦s vendr¨ªa una guerra civil que se extender¨ªa hasta 2002.
Ese d¨ªa se organizaron en Luanda manifestaciones a favor de Nito Alves, que fue ministro del Interior desde la independencia en el Gobierno del presidente Agostinho Neto y representante del ala m¨¢s dura (m¨¢s promarxista) del partido en el poder, el Movimento Popular de Liberta?ao de Angola (MPLA). Los roces con el presidente le llevaron a su destituci¨®n como ministro y, finalmente, a su expulsi¨®n del partido el 21 de mayo de 1977. De ah¨ª que sus seguidores, conocidos como fraccionistas, salieran a la calle a protestar. El Gobierno acus¨® a Alves de organizar un intento de golpe de estado e inici¨® una fuerte represi¨®n.
Durante a?os, en Angola nadie se atrev¨ªa a hablar de este episodio. Ni los ciudadanos, ni los escritores, ni los historiadores lo mencionaban. Por eso un 27 de mayo de 2009, cuando Borja Monreal Gainza pas¨® por delante del Cementerio de las cruces, en el barrio de Miramar, en la zona noble de Luanda, se qued¨® muy intrigado al ver una gran pintada en su tapia que dec¨ªa: ¡°aqu¨ª yacen los muertos del 27 de mayo¡±.
Monreal aunque llevaba poco tiempo en el pa¨ªs, donde lleg¨® como cooperante, pensaba que se hab¨ªa preparado bien tras leer la historia de Angola y muchas de las obras de sus principales autores y, sin embargo, nunca hab¨ªa o¨ªdo hablar de aquella jornada. As¨ª que al llegar a la oficina pregunt¨® a sus compa?eros que qu¨¦ significaba aquella fecha y uno le contest¨®: ¡°el 27 de mayo es lo m¨¢s terrible que pas¨® en el pa¨ªs durante la guerra¡±. Su curiosidad natural le llev¨® a investigar m¨¢s sobre este acontecimiento y empez¨® a tirar del hilo. Tanto tir¨® que con la informaci¨®n obtenida ha escrito un libro que lleva por t¨ªtulo El sue?o eterno de Kianda, ganador del Premio de novela Benito P¨¦rez Armas, y publicado recientemente por la editorial Salto de P¨¢gina. Aprovechamos su paso por Madrid para conversar con ¨¦l.
Pregunta. ?C¨®mo surge este libro?
Respuesta. Cuando conoc¨ª por primera vez este tema pens¨¦ en escribir un ensayo para intentar reconstruir esa parte de la historia de Angola y me encontr¨¦ con que no hab¨ªa nada escrito sobre ella. Bueno, hay algunos autores que han registrado algo, sobre todo portugueses y alg¨²n angole?o, muy pocos.
P. ?C¨®mo te documentaste entonces?
R. Empec¨¦ a hacer entrevistas y a ra¨ªz de ellas, como vi que era imposible escribir un ensayo, decid¨ª escribir la novela. El 27 de mayo es un hilo conductor, pero tiene otros temas que me interesaban: la parte de la migraci¨®n, de la gente que se vio forzada a irse, sus traumas, el intento de construir las identidades y de volver y no encontrarlas tampoco en el pa¨ªs de origen...
P. ?Te result¨® f¨¢cil que la gente hablara?
El 27 de mayo de 1977, decenas de miles de angole?os fueron asesinados
R. Las entrevistas resultaron muy dif¨ªciles, muy complicadas, eran m¨¢s bien conversaciones con la gente. Estaba obsesionado con el tema y durante mis dos primeros a?os en Angola hablaba con ellos solo a la espera de poder sacar este tema. Esto result¨® interesant¨ªsimo porque de repente te das cuenta de que en petit comit¨¦ todo el mundo habla. Da lo mismo el bando en el que estuvieran: el de los verdugos o el de las v¨ªctimas; al final con dos Cucas (la cerveza m¨¢s popular en Angola) la gente empieza a abrirse y a hablar con gran facilidad de la guerra y de los conflictos.
P. ?Cu¨¢l es el verdadero alcance del 27 de mayo?
R. Ahora en Angola, donde ya se habla del 27 de mayo, hay una discusi¨®n clara sobre qu¨¦ pas¨® ese d¨ªa. Todo el mundo discute sobre si fue un golpe de estado o no. Los fraccionistas dicen que no, que fue un intento de dar un giro al Gobierno que se estaba corrompiendo, que estaba dejando atr¨¢s a las masas negras de las zonas rurales. En el otro lado dicen que fue un golpe de estado y que el 27 de mayo fue la consecuencia. Pero en realidad todo el mundo asume que se mat¨® a mucha gente.
P. ?Se sabe cuantas personas murieron?
R. Hay una discusi¨®n hist¨®rica sobre qu¨¦ deton¨® el 27 de mayo, pero no la hay sobre lo que pas¨® despu¨¦s: hubo una purga tremenda. Los n¨²meros s¨ª que var¨ªan, unos dicen 20.000, otros 30.000, otros 80.000. Pero da igual, la magnitud es terror¨ªfica, y lo m¨¢s importante es qu¨¦ implicaci¨®n tuvo eso para Angola. Se produjo en un momento en el que la gente cre¨ªa que el cambio era posible y que pod¨ªa construir un pa¨ªs libre dentro de un ?frica independiente siguiendo el modelo de los movimientos que estaban pasando a su alrededor. Pero de repente todos se dieron cuenta de que no era as¨ª, de que ese sue?o que ellos ten¨ªan hab¨ªa desaparecido, iba a desaparecer y, sobre todo, esa sensaci¨®n dura hasta hoy. Es un cambio que ha trascendido hasta la mente de los j¨®venes de hoy, a los que incluso se les recuerda constantemente lo que pas¨® el 27 de mayo, cuando quieren protestar o salir a la calle.
P. En ese momento Angola est¨¢ inmersa en una guerra civil.
R. Esa es la justificaci¨®n en realidad, el Gobierno dijo: ¡°estamos en guerra y no podemos admitir disidencia interna porque esto nos debilita frente a la Uni?o Nacional para a Independ¨ºncia Total de Angola (UNITA)", liderada por Jon¨¢s Savimbi, y financiada por Estados Unidos. Y, sobre todo, es un momento en el que hay una pugna ideol¨®gica interna en el MPLA entre un ala mucho m¨¢s comunista, mucho m¨¢s negra y mucho m¨¢s rural y un ala mucho m¨¢s blanqueada, mulata, de las ciudades, m¨¢s intelectual y muy influenciada y apoyada por Cuba. Es como un punto de inflexi¨®n en la guerra.
P. ?Qu¨¦ papel juega Cuba en esto?
R. Cuba, de hecho, cierra filas en torno a Agostinho Neto y le plantea: ¡°o paras esto o se te va de las manos¡±, y el MPLA responde: ¡°yo lo paro¡±. ?C¨®mo lo paran? Neto sale en la televisi¨®n y dice: ¡°no va a ver tregua, no va a haber juicios, todo el que est¨¦ vinculado va a pagar por esto¡±. De repente se desata una purga interna de magnitudes desproporcionadas que nadie controla. Nadie sabe realmente lo que est¨¢ pasando y se convierte en una caza de brujas tanto en el ¨¢mbito local como regional que termina con miles de personas en campos de concentraci¨®n y fusilamientos sin juicios.
P. T¨² recoges en la novela esa divisi¨®n entre los combatientes rurales, negros, y las ¨¦lites urbanas, mulatas, que est¨¢n en la retaguardia y se llevan la gloria y el poder.
R. Claro, porque son los que se han preparado para eso. Yo retrato muy bien algo que quiz¨¢s a los que no conocen la historia de Angola les es un poco dif¨ªcil de entender, que es la situaci¨®n de la primera regi¨®n pol¨ªtico militar en la zona norte del pa¨ªs. All¨ª ocurri¨® la lucha m¨¢s fuerte y no se recibi¨® apoyo al ser pr¨¢cticamente imposible entrar, porque los combatientes estaban rodeados por el Frente Nacional de Liberta??o de Angola (FNLA), liderado por Holden Roberto y apoyado por Estados Unidos y Sud¨¢frica en el norte; y las tropas portuguesas por el sur. Fue la gente que m¨¢s duro pele¨®, no tuvieron contacto con el exterior, y por tanto no pudieron prepararse para lo que ven¨ªa despu¨¦s. Por el otro lado ya hab¨ªa otros cogiendo posiciones y preparando su carrera pol¨ªtica, porque al final, la guerra civil en Angola fue una pelea de gallos entre tres tipos con mucho ego [Neto, Savimbi y Roberto] que cre¨ªan que ellos eran los elegidos y Agostinho Neto el primero de ellos, a pesar de estar muy mitificado en Angola.
P. ?Por qu¨¦ nunca antes se ha o¨ªdo hablar del 27 de mayo?
R. Cuando termina la guerra, el 27 de mayo queda muy lejos y, adem¨¢s, con la pol¨ªtica de forgive and forget [olvida y perdona] que impuso el Gobierno se olvida lo que pas¨®, se perdona a todos los lados, los que ganaron salen mejor parados, los que perdieron peor, pero no hay represi¨®n, y el 27 de mayo se convierte en una cosa de la guerra y se barre y se olvida y se proh¨ªbe escribir sobre ello. Tampoco fuera importa mucho, salvo en Portugal donde hay un peque?o movimiento de gente que intenta ver qu¨¦ paso all¨ª, entre ellos varios escritores, pero como una historia m¨¢s de ?frica que se queda ah¨ª olvidada y abandonada.
P. Pero t¨² te has atrevido a contarla, ?te ha costado mucho escribir esta novela?
R. Este libro lo empec¨¦ a escribir en 2009 y entremedias escrib¨ª otro que se titula Angola, la intensidad de SER humano.
Me faltaba entender c¨®mo las v¨ªctimas compart¨ªan mesa con los que fueron sus verdugos
P. ?Por qu¨¦ has tardado tanto?
R. Este libro lleva detr¨¢s muchas entrevistas y conversaciones. Adem¨¢s, nunca lo ve¨ªa completo, solo lo vi terminado cuando tuve la oportunidad de hablar con familiares de personas que murieron el 27 de mayo, en ese momento fue cuando vi que ya estaba completo todo. Me faltaba entender c¨®mo gente que hab¨ªa sido v¨ªctima el 27 de mayo compart¨ªa mesa con los que fueron sus verdugos. Hasta que no tuve ese punto no di por concluido el trabajo.
P. ?Y la conclusi¨®n es?
R. La conclusi¨®n es, como alguien me dijo: ¡°en Angola como no olvides y perdones no puedes vivir aqu¨ª¡±. En la guerra de Angola la gente no eligi¨® el bando, le toc¨® el bando; pero fue una guerra intestina, se desarroll¨® en los pueblos, en las ciudades, por eso hay que saber perdonar.
Pr¨®ximas presentaciones del libro
Viana (Navarra) 5/10/17
Biblioteca P¨²blica
Calle Navarro Villoslada 26, planta baja
19:00
Logro?o (La Rioja) 11/10/17
Calle Calvo Sotelo, 19
19:30
COMPRA ONLINE 'EL SUE?O ETERNO DE KIANDA'
Autor:?Borja Monreal.
Editorial:?Salto De Pagina (2017).
Formato:?tapa blanda (448 p¨¢ginas).
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