Suicidio en el planeta de los anillos
La sonda 'Cassini' se lanzar¨¢ el d¨ªa 15 contra la atm¨®sfera de Saturno para evitar la contaminaci¨®n de alguna de sus lunas, donde en el futuro se quiere buscar vida
Saturno es uno de los cinco planetas que se pueden observar a simple vista. Los humanos lo han contemplado desde el origen de los tiempos, confundi¨¦ndolo, quiz¨¢, con las estrellas que adornan el cielo, pero hasta hace relativamente poco no conoc¨ªan lo peculiar de aquel objeto. Galileo, ayudado de su telescopio, observ¨® por primera vez en 1610 los anillos, su rasgo definitorio, y un astr¨®nomo italiano, Giovanni Cassini, a finales de ese mismo siglo, describi¨® con mayor precisi¨®n esa estructura y descubri¨® cuatro de las m¨¢s de cincuenta lunas que acompa?an al gigante gaseoso. En el siglo XX, tres sondas, la Pioneer 11 y las Voyager 1 y 2, pasaron junto al planeta y empezaron a revelar su esplendor, pero la misi¨®n definitiva que hizo de Saturno un mundo mucho m¨¢s familiar ha sido la Cassini-Huygens. Ese proyecto, impulsado por la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA), finalizar¨¢ cuando Cassini se estrelle el pr¨®ximo 15 de septiembre contra la superficie del planeta que ha rondado durante 13 a?os.
La pareja de sondas parti¨® de la Tierra hace casi 20 a?os, en 1997. Despu¨¦s de siete a?os de viaje, en los que recorri¨® 3.400 millones de kil¨®metros y visit¨® Venus y J¨²piter, se insert¨® en la ¨®rbita saturnina. Pocos meses despu¨¦s, la sonda Huygens se liber¨® para descender sobre Tit¨¢n, uno de los sat¨¦lites de Saturno, y en enero de 2005 se convirti¨® en el primer artefacto creado por humanos en aterrizar sobre un cuerpo celeste m¨¢s all¨¢ del cintur¨®n de asteroides. Las im¨¢genes y los datos tomados durante el descenso descubrieron un nuevo mundo en el que hab¨ªa r¨ªos y lagos secos que cada cierto tiempo pod¨ªan inundarse de metano l¨ªquido. La peque?a sonda, desarrollada por la Agencia Espacial Europea (ESA), despert¨® un inter¨¦s por Tit¨¢n que ha llevado a plantear futuras misiones a la segunda mayor luna del Sistema Solar. Un barco que navegue sus mares de metano o un globo que sobrevuele aquel mundo son algunas de las propuestas.
Uno de los misterios que Cassini puede dejar sin resolver es la duraci¨®n exacta del d¨ªa en Saturno
Despu¨¦s de ese fogonazo inicial, Cassini continu¨® con un trabajo que ha transformado la visi¨®n de Saturno y algunos de sus sat¨¦lites. Los anillos fueron uno de sus objetivos. Esa formaci¨®n de roca y hielo se revel¨® como un sistema din¨¢mico que funcionaba en ocasiones como un joven sistema solar. En 2014, se plante¨® la posible observaci¨®n de una peque?a luna reci¨¦n formada a partir del material de los anillos que comenzaba a alejarse para ocupar su nuevo puesto de sat¨¦lite en el sistema saturnino. Los vuelos de Cassini sobre Enc¨¦lado, otra de las lunas, descubri¨® chorros de vapor de agua desde un gran oc¨¦ano subterr¨¢neo. En Tit¨¢n, confirm¨® la presencia de r¨ªos y lagos de metano que se alimentaban de lluvias del mismo elemento.
Cuando el roce con la atm¨®sfera de Saturno la convierta en una bola de hielo, Cassini se estar¨¢ fundiendo con un mundo que nos es mucho m¨¢s familiar que cuando lleg¨®. En esa densa nube de gases, compuesta principalmente de hidr¨®geno, como el Sol, fotografi¨® un curioso patr¨®n con forma de hex¨¢gono que ocupa el polo norte, y vio tormentas el¨¦ctricas.
Durante sus ¨²ltimos d¨ªas, una serie de aproximaciones in¨¦ditas en las que la sonda ha estado pasando por el hueco que queda entre los anillos y el planeta, Cassini se ha acercado m¨¢s que nunca a su objetivo para completar el trabajo de los ¨²ltimos 13 a?os. Con los datos obtenidos estos d¨ªas intentar¨¢ resolver algunos de los misterios que le quedan, como la masa de los anillos o la longitud de un d¨ªa saturnino. A diferencia de los planetas rocosos como la Tierra, en los que es posible tomar como referencia un punto geogr¨¢fico para saber cu¨¢ndo se ha completado una ¨®rbita, la atm¨®sfera gaseosa del planeta gigante requiere otros m¨¦todos. Un instrumento de Cassini permite medir los movimientos del campo magn¨¦tico de Saturno y sus emisiones de radio. As¨ª, se sabe que un d¨ªa all¨ª dura entre 10,6 y 10,8, pero los ¨²ltimos d¨ªas de servicio de la sonda pueden resolver la inc¨®gnita con exactitud.
Los g¨¦iseres de Enc¨¦lado o los lagos de metano de Tit¨¢n han sido alguno de sus grandes descubrimientos
Tras los descubrimientos que colocan a Tit¨¢n o Enc¨¦lado como lunas interesantes para la b¨²squeda de vida en el Sistema Solar, los responsables de la misi¨®n decidieron evitar la remota posibilidad de que Cassini acabase estrell¨¢ndose contra uno de esos mundos y contamin¨¢ndolo. Para ello, se lanzar¨¢ contra Saturno el pr¨®ximo d¨ªa 15. Cuando se acerque el final, el artefacto cambiar¨¢ su habitual modo de transmisi¨®n de datos, que primero se almacenan para despu¨¦s enviarlos a la Tierra, y pasar¨¢, tres horas antes del impacto, a un modo de emisi¨®n casi en directo. En ese picado final, seguir¨¢ recogiendo informaci¨®n sobre capas inexploradas de la atm¨®sfera hasta que el rozamiento supere la capacidad de los propulsores de Cassini para mantener su antena apuntada a la Tierra.
Ser¨¢ la conclusi¨®n a casi tres d¨¦cadas de trabajo y para muchos el inicio de una nueva etapa. Ya se contempla un posible regreso a las lunas de Saturno y otros fijan su mirada m¨¢s all¨¢, en una misi¨®n doble que lleve a una pareja de exploradores a los ¨²ltimos gigantes gaseosos del Sistema Solar: Urano y Neptuno.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.