Aumentan las llegadas a la frontera Sur
Entre quienes llegan hay personas necesitadas de protecci¨®n, mujeres v¨ªctimas de trata y menores, pero la eficacia en garantiz¨¢rsela es a¨²n baja
Espa?a presume de cifras bajas en la llegada de migrantes a trav¨¦s del Mediterr¨¢neo, y lo justifica por el ¨¦xito de su pol¨ªtica de control de fronteras, en la que ha sabido implicar a otros pa¨ªses africanos, especialmente a Marruecos. Sin embargo, la situaci¨®n est¨¢ cambiando. En lo que va de a?o, han llegado a Europa a trav¨¦s de la ruta occidental del Mediterr¨¢neo (Marruecos-Espa?a), 13.740 personas. Una cifra ligeramente superior a las 13.246 de todo 2016. A ellos hay que sumar las 128 personas fallecidas en la frontera sur espa?ola hasta septiembre, exactamente la misma cifra que en todo 2016 seg¨²n la Organizaci¨®n Internacional de la Migraciones (OIM).
El crecimiento progresivo en las llegadas a Espa?a tiene que ver con lo que est¨¢ sucediendo en el Mediterr¨¢neo. El pacto de la Uni¨®n Europea (UE) con Turqu¨ªa de 2016 ha sellado, por ahora, la ruta oriental a trav¨¦s de Grecia, que ha pasado de recibir 857.000 personas en 2015 a 176.906 en 2016 y tan solo 17.738 hasta septiembre de 2017. Adem¨¢s, los ¨²ltimos acuerdos con Libia y otros pa¨ªses africanos est¨¢n estabilizando las llegadas a Italia, que se mantienen en 99.967 migrantes en septiembre de 2017, tras meses de crecimiento. Todo ello aumenta la presi¨®n sobre la ruta occidental del Mediterr¨¢neo, aunque Espa?a se mantiene a¨²n como el punto de acceso con menos entradas.
La imagen global de las migraciones en el Mediterr¨¢neo nos muestra que se han reducido dr¨¢sticamente las entradas por la frontera sur europea desde 2015, pasando del mill¨®n de personas del a?o 2015 a las 387.739 del a?o 2016 y las 132.000 de septiembre de 2017 (OIM). Un descenso muy acusado que nada tiene que ver con que se hayan mitigado las causas de los flujos migratorios, sino con una respuesta europea que ha priorizado el cierre de fronteras a cualquier coste y que ve en Espa?a un exitoso antecedente de esta pol¨ªtica.
En mayo de 2015, en plena crisis de refugiados, la UE anunci¨® una nueva y amplia agenda migratoria. Sin embargo, las medidas que han concitado los mayores esfuerzos pol¨ªticos y financieros han sido las de control migratorio. Dicho control tiene como pilares el endurecimiento de los controles en frontera (en Espa?a se siguen practicando devoluciones en caliente, en las vallas de Ceuta y Melilla y en el mar), as¨ª como la colaboraci¨®n de terceros pa¨ªses de tr¨¢nsito y origen para frenar los flujos hacia Europa. Esta pol¨ªtica endurece el acceso a Europa y aleja a migrantes y refugiados del territorio europeo. En paralelo, ni Espa?a ni Europa han habilitado en estos a?os v¨ªas de acceso legales y seguras de refugiados. Y eso que el marco legal espa?ol lo permite: no habr¨ªa que modificar las leyes, solo se requiere voluntad pol¨ªtica.
Ni Espa?a ni Europa han habilitado en estos a?os v¨ªas de acceso legales y seguras de refugiados
La migraci¨®n es una de las cuestiones m¨¢s complejas y relevantes de nuestro tiempo. No hay soluciones simples. No es posible (ni deseable) una Europa sin migraci¨®n. Espa?a y Europa necesitan impulsar con mucha m¨¢s fuerza pol¨ªticas m¨¢s abiertas e inclusivas, que reconozcan que ya somos sociedades diversas y plurales, que la migraci¨®n puede ser una fuente de riqueza y que invertir en pol¨ªticas activas de integraci¨®n es invertir en nuestras propias sociedades. Es igualmente necesario analizar y comprender las causas y asumir su persistencia, as¨ª como desarrollar m¨¢s v¨ªas legales de acceso y saber conciliar el leg¨ªtimo control de las fronteras con el respeto a los derechos individuales de las personas.
Quienes llegan a nuestras costas ya han sufrido terriblemente. Tienen derecho a ser recibido con dignidad y respeto a sus derechos, independientemente de su estatus migratorio. Las ¡°devoluciones en caliente¡± se siguen realizando en Espa?a y son inaceptables. Y reconozcamos que entre quienes llegan hay personas con necesidades de protecci¨®n recogidas en la ley, como refugiados, mujeres v¨ªctimas de trata y menores, pero la eficacia en garantiz¨¢rsela es a¨²n baja.
Juan Iglesias es director de la C¨¢tedra de refugiados y migrantes forzosos de la Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE
Cristina Manzanedo es coordinadora de migraciones de Entreculturas
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.