¡°Ahora, cuando un padre mira a su hijo piensa: ?qu¨¦ ser¨¢ de su futuro?¡±
Gregorio Luri escribe 'Elogio a las familias sensatamente imperfectas' en el que reivindica un cambio de paradigma en la educaci¨®n de los hijos
¡°Cuando yo era peque?o viv¨ªa en un peque?o pueblo en la ribera de un r¨ªo en Navarra. Y mi madre, si me ve¨ªa en casa, me dec¨ªa que si me ocurr¨ªa algo, que ten¨ªa que estar en la calle y jugar. Ahora esto parece imposible, sobre todo si vivimos en las ciudades¡±, nos cuenta v¨ªa telef¨®nica Gregorio Luri, fil¨®sofo y autor de Elogio a las familias sensatamente imperfectas (Editorial Ariel), un libro que narra c¨®mo ser padres hoy se ha convertido en una realidad tan compleja que parece dif¨ªcil dar con las claves para conseguir su buen desarrollo. Un t¨ªtulo que reivindica la imperfecci¨®n.
El texto basa su idea fundamental en la familia actual, alejada de la tradicional y que se enfrenta a problemas que en generaciones anteriores eran impensables. ¡°El otro d¨ªa estaba viendo con mi nieto la pel¨ªcula sobre las aventuras de Huckleberry Finn. Un ni?o que fuma, pesca y vive solo. Mi nieto estaba escandalizado, ya que es una situaci¨®n impensable hoy en d¨ªa¡±, agrega.
Toda la situaci¨®n actual, la que estamos viviendo, nos llega por ¡°la obsesi¨®n de muchos padres de ser perfectos, de vivir en familias perfectas¡±. Una idea que, seg¨²n ¨¦l, se ha visto enfatizada por muchos motivos. Entre ellos, se encuentra, adem¨¢s de la protecci¨®n social anteriormente citada, la inseguridad en el futuro. ¡°Antiguamente, tus padres sab¨ªan que el futuro que les esperaba a sus hijos era mejor, que iban a trabajar menos y ganar mucho m¨¢s, por ejemplo¡±. Ahora, ¡°cuando un padre mira a su hijo piensa: ?qu¨¦ ser¨¢ de su futuro?¡±.
Luri a?ade tambi¨¦n la importancia y las consecuencias de la influencia y existencia de las nuevas tecnolog¨ªas y la ¡°p¨¦rdida de espontaneidad¡±, de habernos olvidado de ser ¡°ir¨®nicos¡± a la hora de educar: ¡°Hay un tema que a m¨ª siempre me gusta se?alar y que ocurre con frecuencia en estos tiempos: muchos padres son capaces de ense?ar a becarios su trabajo y en cambio hay hijos que nunca sabr¨¢n qu¨¦ hacen sus progenitores. Esto no tiene sentido".
La familia sensatamente imperfecta
¡°Si el ser humano consiguiera la perfecci¨®n, tan anhelada por muchos, seguramente dejar¨ªa de ser humano¡±, dice el fil¨®sofo, refiri¨¦ndose al hecho de que no hay familias ni padres perfectos y "hay que asumirlo". ¡°Y ni siquiera podemos pretenderlo¡±, reitera.
Para el autor, los ni?os poseen energ¨ªa, pero carecen de ¡°sentido com¨²n, y es justo ah¨ª, desde esa idea, donde comienza el trabajo de los padres¡±. ¡°No se pueden afrontar las neurosis del d¨ªa a d¨ªa de forma neur¨®tica. No tiene sentido. Por esta raz¨®n, muchos tendemos a buscar t¨¦cnicos especializados -no solo personas, sino publicaciones, libros o revistas- que nos ayuden a buscar soluciones a problemas cotidianos, cuyas soluciones no est¨¢n fuera del n¨²cleo familiar, ni de nosotros mismos¡±. Para Luri, ¡°no hace falta llegar a la neurosis para enfrentarse a los problemas, a las neurosis cotidianas de cada d¨ªa, y m¨¢s cuando lo ¨²nico que necesitan los ni?os es una cama, un plato de comida y que sus padres se quieran¡±.
Gracias, por favor, conf¨ªo y perd¨®n
La buena educaci¨®n ha de incluir las palabras m¨¢gicas: "por favor,¡±, ¡°gracias¡±, ¡°perd¨®n¡± y ¡°conf¨ªo". Y para ello los padres deben asumir la imperfecci¨®n, seg¨²n nos cuenta el autor. ¡°Obviamente, formar parte de una familia normal es un chollo psicol¨®gico para el ni?o, pero no se da con mucha frecuencia. Tambi¨¦n ser¨ªa mucho mejor tener el segundo hijo antes del primero; que pudi¨¦ramos programar los estados de ¨¢nimo, que pudi¨¦ramos dormir lo que quisi¨¦ramos, pero me repito, los ni?os tienen energ¨ªa no sentido com¨²n. Y con esta idea tenemos que enfrentar el d¨ªa a d¨ªa de nuestra familia¡±.
¡°Hemos perdido la espontaneidad y tenemos una gran tendencia a sobreproteger y sufrir por nuestros actos. Recuerdo a mi madre, zapatilla en mano, y seguir con otra cosa cuando terminaba de echar el rapapolvos. Y no acaba pensando, ?a lo mejor hubiera sido mejor dialogar?¡±, explica con iron¨ªa Luri.
¡°Hay que intentar alejarse de las grandes e imposibles expectativas. Ser padres imperfectos que enfrenten cada d¨ªa con paciencia; iron¨ªa, con total normalidad y perd¨®n¡±, contin¨²a. ¡°Todos los padres hemos pasado por momentos vergonzosos y vergonzantes, y tenemos que salir del armario y reconocer que somos imperfectos y no confundir el deseo con la realidad¡±, concluye? Luri cuyo libro se basa, fundamentalmente, en su propia experiencia.
Gregorio Luri Medrano, nacido en Azagra (Navarra) en 1955 es un profesor de filosof¨ªa. Es doctor en filosof¨ªa por la Universidad de Barcelona y licenciado en Ciencias de la Educaci¨®n. Ha trabajado como maestro de primaria, como profesor de filosof¨ªa en bachillerato y como profesor universitario en la Universidad Complutense de Madrid.
Ha publicado varios textos de filosof¨ªa. Es coordinador del volumen La raz¨®n del mito (2000). Es autor, entre otros, de los libros El proceso de S¨®crates (1998, ed. Trotta), Prometeos. Biograf¨ªa de un mito (2002, ed. Trotta), Gu¨ªa para no entender a S¨®crates (2004, ed. Trotta) y La escuela contra el mundo (2010, ed. CEAC) 2 donde hace un repaso a los temas pol¨¦micos de la educaci¨®n desde una ¨®ptica cr¨ªtica y optimista.
Tambi¨¦n ha publicado El valor del esfuerzo (Ed. Proteus, 2012), Mejor educados. El arte de educar con sentido com¨²n (2014, ed. Planeta) y Seguint les passes dels almog¨¤vers (Ed. Mediterr¨¤nia, 2014), este ¨²ltimo sobre los almog¨¢vares.
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