Debilidad desconcertante del Gobierno
A Rajoy le quedan 10 d¨ªas para demostrar que la Constituci¨®n sigue vigente
La situaci¨®n pol¨ªtica espa?ola comienza a ser m¨¢s que alarmante debido a varios factores, todos ellos relacionados entre s¨ª.
En primer lugar, desde la sesi¨®n en que el Parlamento de Catalu?a aprob¨® las leyes de refer¨¦ndum y de fundaci¨®n de un nuevo Estado catal¨¢n, ambas suspendidas por el Tribunal Constitucional a la espera de su obvia declaraci¨®n de nulidad, las autoridades de aquella comunidad no acatan la legislaci¨®n vigente y la desaf¨ªan d¨ªa tras d¨ªa de forma manifiesta, p¨²blica y ostentosa. Su actitud equivale a la de un golpe de Estado continuado, anunciado con m¨¢s de 18 meses de antelaci¨®n, sin que de momento nadie les impida seguir llev¨¢ndolo a cabo.
En segundo lugar, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, despu¨¦s de m¨²ltiples declaraciones incomprensibles y contradictorias en su confuso estilo habitual, ha decidido apoyar a los independentistas de la antigua Converg¨¨ncia (hoy PDeCAT), ERC y la CUP en la celebraci¨®n del refer¨¦ndum inconstitucional del 1 de octubre. Ella sostiene que el refer¨¦ndum no es una votaci¨®n sino una movilizaci¨®n: esperemos que al disponerse a depositar su voto, en el caso de que encuentre el colegio electoral que le corresponde, no vaya a introducir en la urna una pancarta en lugar de una papeleta.
En tercer lugar, y todo va encajando, tal como acordaron durante una reciente cena en el domicilio del empresario Jaume Roures, se ha materializado ya el pacto entre los independentistas de ERC y la CUP con Podemos, y est¨¢n organizando actos conjuntos. En otras palabras, se ha creado un frente pol¨ªtico, de ¨¢mbito espa?ol, en el que confluyen las dos corrientes del populismo: la catalana independentista y la extrema izquierda espa?ola. ?Contradictorio? En absoluto. Ambas corrientes son antiestablishment: pretenden desestabilizar el sistema pol¨ªtico, lo que ellos llaman ¡°r¨¦gimen del 78¡±, e iniciar un nuevo proceso constituyente que otorgue la independencia a Catalu?a y cambie la democracia espa?ola por otra de car¨¢cter distinto, a semejanza de ciertos pa¨ªses latinoamericanos. As¨ª el problema ya no est¨¢ solo centrado en Catalu?a sino que se extiende a toda Espa?a.
Ante todo ello, el Gobierno de Mariano Rajoy da muestras de una desconcertante debilidad. Hasta ahora ha mandado a fiscales y jueces para que le resuelvan los problemas, sin asumir su responsabilidad con procedimientos pol¨ªticos (art¨ªculos 155 y 116 de la Constituci¨®n) y un discurso en positivo, pedag¨®gico y comprensible para los ciudadanos, sobre las ventajas de seguir unidos y los fatales riesgos de cambiar nuestro modelo democr¨¢tico.
Le quedan 10 d¨ªas para demostrar que la Constituci¨®n sigue vigente en todo el territorio espa?ol y que Espa?a no es un Estado fallido. Rajoy hasta hoy es considerado prudente pero se arriesga a que en el futuro se le considere pat¨¦tico.
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