C¨®mo empezar a hablar de sexo seguro con tus hijos
Las estad¨ªsticas reflejan que el 40% de los embarazos en el mundo no son deseados. En Espa?a se registran 11,42 gestaciones adolescentes por cada 1.000
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Un embarazo no deseado puede pasar a cualquier edad. Incluso ni?as de hasta solo 11 a?os pueden quedarse embarazadas bien porque no entienden que los cambios que est¨¢n ocurriendo en su cuerpo pueden causar un embarazo, bien porque est¨¢n expuestas a abusos de personas mayores que ellas o bien porque no han desarrollado todav¨ªa la capacidad de entender que sus conductas de riesgo pueden derivar en un embarazo.
Las estad¨ªsticas reflejan que el 40% de los embarazos en el mundo no son deseados. Entre adolescentes de 15 a 19 a?os en pa¨ªses desarrollados, Estados Unidos es el l¨ªder con 41,08 embarazos por cada 1.000 adolescentes, seguido por Nueva Zelanda con 28,75 por cada 1.000 e Inglaterra y Gales con 26,02 por cada 1.000 directamente detr¨¢s. En Espa?a se registran 11,42 embarazos de adolescentes por cada 1.000 embarazos. Italia y Suecia est¨¢n en la cola con 6,94 y 6,16 por cada 1.000, respectivamente.
Los adolescentes de entre 13 y 16 a?os se encuentran en el epicentro de la etapa egocentrista y est¨¢n concentrados en el presente, sin importarles las consecuencias de sus actos. Adem¨¢s, este grupo de edad est¨¢ expuesto a la manipulaci¨®n sexual cuando intentan salir de su grupo para juntarse con chicos mayores. En ocasiones, para ser aceptados en estos grupos, se ven obligados a hacer cosas que no quieren y que tienen fatales consecuencias.
Los adolescentes de m¨¢s edad pueden que no usen correctamente los m¨¦todos anticonceptivos o es posible que el uso y abuso de drogas y alcohol les ponga en situaciones donde no sean capaces de tomar la mejor decisi¨®n o incluso de decidir si deben usar alg¨²n m¨¦todo anticonceptivo. Adem¨¢s, como consecuencia de estas conductas de alto riesgo, este grupo de adolescentes est¨¢ expuesto a episodios de violencia sexual.
Los adolescentes de entre 13 y 16 a?os se encuentran en el epicentro de la etapa egocentrista
Todos los estudios revelan que la mayor parte de los embarazos no deseados se producen durante la adolescencia. De acuerdo con estad¨ªsticas de Estados Unidos, los adolescentes de mayor edad, entre 18 y 19 a?os, tienen una tasa de embarazos no deseados del 83% , la mayor de todos los grupos de edad. A continuaci¨®n, est¨¢n los chicos de entre 15 y 17 a?os con un 79% y finalmente el grupo de j¨®venes adultos, con edades de entre 20 y 24 a?os, con un 64%.
La edad ideal para hablar con nuestros hijos
M¨¢s importante que hablar de anticonceptivos a una determinada edad, los padres pueden ayudar a sus hijos a evitar un embarazo no deseado hablando con ellos sobre el respeto a su propio cuerpo y al de los dem¨¢s desde muy peque?os. Ense?ar a los ni?os a utilizar los nombres correctos para referirse a sus genitales desde peque?os puede eliminar el estigma negativo relacionado con la sexualidad, darles confianza sobre sus propios cuerpos y reducir el riesgo de abuso sexual al evitar que se convierta el cuerpo humano en un juego o un juguete. Adem¨¢s, si ense?amos a los ni?os que sus cuerpos son privados y que solo pueden ser vistos por sus padres o por el m¨¦dico, les haremos ver la importancia que tiene su cuerpo y les estaremos ayudando a decidir qu¨¦ es bueno y qu¨¦ es malo para su cuerpo.
Los adolescentes con menos probabilidades de tener un embarazo no deseado tienen normalmente una relaci¨®n de confianza con uno o m¨¢s adultos
A medida que los ni?os van creciendo podemos continuar con la educaci¨®n sobre el respeto a su cuerpo comentando con ellos los casos de sexualidad expl¨ªcita o hipersexualizaci¨®n que vemos todos los d¨ªas a nuestro alrededor. Hablar con los ni?os, con un lenguaje apropiado a cada edad, sobre los mensajes expl¨ªcitos que vemos en v¨ªdeos musicales, anuncios, programas de televisi¨®n y en v¨ªdeos, memes y redes sociales en Internet les ayudar¨¢n a entender que lo que ven en esas im¨¢genes no es lo que nuestra familia considera apropiado ni est¨¢ de acuerdo con nuestros valores. Estas im¨¢genes se pueden utilizar para educar tanto a ni?os como a ni?as. Poco a poco los ni?os se acostumbran a cuestionar los mensajes que reciben, a consultar con los padres cuando ven algo que no est¨¢ de acuerdo con los valores que les ense?an en casa y, con el tiempo, aprenden a tomar sus propias decisiones en relaci¨®n con im¨¢genes de contenido sexual expl¨ªcito.
Por ¨²ltimo, durante la adolescencia, cuando los j¨®venes son m¨¢s independientes, los padres deben hablar directamente con ellos sobre los riesgos de tener relaciones sexuales y sobre las alternativas que tienen a su disposici¨®n si deciden tener relaciones sexuales para reducir los riesgos que pueda tener en su salud f¨ªsica, mental y emocional y en su vida social. Est¨¢ demostrado que una buena relaci¨®n entre el adolescente y sus padres y en especial entre las chicas con sus madres, previene las relaciones sexuales tempranas, ayuda a retrasar la edad de iniciaci¨®n sexual y promueve pr¨¢cticas sexuales m¨¢s seguras como el uso de preservativo o la precauci¨®n ante infecciones.
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Si los padres han educado a sus hijos sobre el respeto a su propio cuerpo y al de los dem¨¢s ser¨¢ mucho m¨¢s f¨¢cil entablar la conversaci¨®n sobre los m¨¦todos anticonceptivos. Las conversaciones sobre anticonceptivos deben empezar antes de la menstruaci¨®n en el caso de ni?as y de la pubertad en el caso de los ni?os.
?C¨®mo deber¨ªa desarrollarse la conversaci¨®n?
Es importante tener en cuenta que hablar con hechos consumados puede resultar intimidatorio para los chicos y adem¨¢s es contraproducente. La clave es respeto mutuo, confianza, paciencia, privacidad y tiempo para explorar los sentimientos del adolescente sin juzgar. Los padres deben crear un entorno seguro donde el hijo o hija se sienta a gusto conversando con ellos de este tema.
Si los padres han educado a sus hijos sobre el respeto a su propio cuerpo y al de los dem¨¢s ser¨¢ mucho m¨¢s f¨¢cil entablar la conversaci¨®n sobre los m¨¦todos anticonceptivos
Por ejemplo, es mejor preguntar ¡°?Cada cuanto tienes relaciones sexuales?¡± que ¡°?Est¨¢s teniendo relaciones sexuales?¡±. En la primera opci¨®n, damos por sentado que el joven es activo sexualmente y por lo tanto puede contestar la pregunta diciendo la frecuencia o simplemente diciendo que no tiene relaciones. La segunda alternativa da por supuesto que el joven no es activo sexualmente por lo que le obligamos bien a mentir o bien a admitir que efectivamente est¨¢ teniendo relaciones. La primera alternativa es m¨¢s f¨¢cil para el chico o chica y permite abrir una conversaci¨®n. En el segundo caso exigimos una confesi¨®n y levantamos una pared entre padre e hijo.
?Cuantas veces hay que sacar el tema?
Los padres deben empezar con este tema mucho antes de lo que creen y revisitarlo con frecuencia. En los momentos en los que una pel¨ªcula, programa, o v¨ªdeoclip haga referencia a la sexualidad, los padres pueden aprovechar la ocasi¨®n para informar y educar a sus hijos. El respeto por tu propio cuerpo y por el de los dem¨¢s debe ser un tema de conversaci¨®n constante que se mezcle con otras partes de su educaci¨®n. La sexualidad no debe ser un tema tab¨². La sexualidad forma parte de la esencia de cada persona y deber¨ªa abordarse, de manera adaptada a cada edad, durante la ni?ez y adolescencia. Si evitamos el secretismo entorno al sexo, fomentamos que los ni?os se dirijan a adultos de su confianza en b¨²squeda de consejo y ayuda.
La sexualidad no debe ser un tema tab¨² y forma parte de la esencia de cada persona
Muchos adolescentes conocen los anticonceptivos que existen, pero se arriesgan con la marcha atr¨¢s. ?C¨®mo concienciarles para que no lo hagan?
Como hemos dicho antes, el egocentrismo propio de los adolescentes hace que vivan el momento y no se preocupen de las consecuencias a largo plazo de sus actos. Por eso, cuando los adolescentes est¨¢n comenzando a ser sexualmente activos, se gu¨ªan por sus instintos y deseos, sin prestar atenci¨®n a las consecuencias (enfermedades de transmisi¨®n sexual, embarazo o estigmatizaci¨®n social). Una buena manera de aumentar las probabilidades de que usen anticonceptivos correctamente es hablar con ellos antes de que se encuentren en estas situaciones irreversibles, intentar solucionar algunos problemas antes de que aparezcan, y ayudarles a salir de situaciones de riesgo en las que se ven obligados a hacer algo que no quieren.
Como padres, lo ¨²nico que podemos hacer es facilitarles las herramientas. Son ellos los que tienen que estar lo suficientemente motivados como para usarlas. Para inculcarles que hay que pensar antes que actuar y as¨ª permitirles la transici¨®n entre la adolescencia y la edad adulta, tenemos que comunicarles los valores familiares y las expectativas que tenemos y debemos ayudarles a entender que algunas veces las consecuencias de sus acciones no son reversibles.
La situaci¨®n socioecon¨®mica y el nivel de desarrollo f¨ªsico y emocional
Los embarazos no deseados var¨ªan en funci¨®n de la situaci¨®n socioecon¨®mica. Las mujeres con menos recursos tienen m¨¢s embarazos no deseados. De hecho, en el periodo 1994-2001 el n¨²mero de embarazos no deseados aument¨® un 44% entre mujeres consideradas por debajo del umbral de la pobreza mientras que descendi¨® entre mujeres con ingresos dos veces por encima de este umbral.
Cuando hablamos de embarazos no deseados siempre tenemos la combinaci¨®n del desarrollo f¨ªsico por un lado y alg¨²n otro factor social como nivel econ¨®mico, situaci¨®n familiar o nivel educativo por el otro lado. Todos los adolescentes son susceptibles de encontrarse en una situaci¨®n de embarazo no deseado tanto por el egocentrismo propio de esta edad que les lleva a tener mayor tolerancia para conductas de alto riesgo como por su falta de experiencia a la hora de tomar decisiones y tambi¨¦n por su limitada capacidad de pensamiento abstracto.
Obviamente, aquellos j¨®venes procedentes de familias desestructuradas, con poca supervisi¨®n, con h¨¢bitos de consumo de drogas o alcohol que impactan su capacidad de razonar, que se juntan con otros j¨®venes que practican conductas de alto riesgo, y que no cuentan con un adulto de referencia que les pueda ayudar y guiar, cuentan con pocos recursos para tomar las decisiones adecuadas. Es m¨¢s probable que estos j¨®venes tengan problemas, incluido un embarazo no deseado.
Los adolescentes con menos probabilidades de tener un embarazo no deseado tienen normalmente una relaci¨®n de confianza con uno o m¨¢s adultos, saben d¨®nde buscar ayuda cuando la necesitan, se encuentran en entornos seguros, sin riesgo de abuso, no consumen alcohol ni drogas y desarrollan su vida dentro de una estructura familiar que les permite cierta independencia pero con l¨ªmites para que est¨¦n protegidos y tengan una referencia. Esto crea una situaci¨®n donde el joven conoce sus posibilidades, sus l¨ªmites, tiene un concepto claro de qui¨¦n es y cu¨¢l es su sitio tanto en la familia como en la sociedad a la vez que entiende sus derechos y obligaciones en ambos casos.
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