Dos rep¨²blicas por el precio de una
La extrema izquierda se sube al carro del desaf¨ªo independentista a ver si consigue echar a Rajoy desde la calle y provocar una crisis de Estado
En este pa¨ªs nos pasamos todo el d¨ªa hablando de una extrema derecha que no existe, ni pol¨ªtica, ni social, ni electoral, ni parlamentariamente. Es algo que todos los medios y observadores internacionales llevan a?os se?alando. Algunos, con un fino detector, nos dicen que est¨¢ ah¨ª, agazapada en el PP y en el Barrio de Salamanca de Madrid, esperando a salir. Y otros, con el detector mal calibrado, dicen que no la vemos porque todo el PP es extrema derecha.
Pero la extrema izquierda autoritaria de este pa¨ªs, que s¨ª que existe pol¨ªtica, social, electoral y parlamentariamente, no se ve, no se detecta, no se percibe, y no se habla de ella. Pero s¨ª que existe, y como la extrema derecha, desprecia la democracia, sus m¨¦todos, sus leyes y sus instituciones. Lo acaban de demostrar en el Parlamento Pablo Iglesias, Xavier Dom¨¨nech y Gabriel Rufi¨¢n al calificar el intento de hacer cumplir las ¨®rdenes del Tribunal Constitucional como propio de un ¡°Estado autoritario y represor¡± y referirse como ¡°presos pol¨ªticos¡± a los detenidos en la operaci¨®n para impedir el refer¨¦ndum ilegal del 1-O.
Vaya. Meses pidiendo a los l¨ªderes de Unidos Podemos que tomaran posici¨®n sobre la existencia de presos pol¨ªticos, represi¨®n y falta de libertad en Venezuela y ellos hablando de la necesidad del di¨¢logo pero dentro de la ley y la Constituci¨®n y ahora resulta que el fino detector de Iglesias ha encontrado, por fin, los presos pol¨ªticos, ?en Espa?a! Nada menos.
Ahora vemos c¨®mo de falsa era su equidistancia. Cuando el Govern y el Parlament derogaron de facto el Estatut y la Constituci¨®n en Catalu?a con la ley del refer¨¦ndum y de Transitoriedad Iglesias guard¨® silencio, pero cuando el Estado intenta hacer cumplir la Constituci¨®n resulta, seg¨²n Dom¨¨nech, que el Gobierno acaba de cargarse el pacto Su¨¢rez-Tarradellas.
Detr¨¢s de todo esto hay una estrategia muy simple. Como la extrema izquierda no ha logrado echar a Rajoy, proclamar la Rep¨²blica, destruir al PSOE, ni deshacerse de la Constituci¨®n del 78 por la fuerza de los votos en las urnas y los procedimientos parlamentarios normales en un Estado de derecho, ha decidido subirse al carro del desaf¨ªo independentista a ver si consigue echar a Rajoy desde la calle y provocar una crisis de Estado. ?Objetivo? proclamar dos rep¨²blicas por el precio de una. No nos enga?emos, nada hay de democr¨¢tico detr¨¢s de esta estrategia. Al contrario, supura autoritarismo, irresponsabilidad y desprecio a la democracia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.