Antonio Najarro y la coreograf¨ªa canina de ¡®Lolo¡¯

EL BAILAR?N Y CORE?GRAFO Antonio Najarro (Madrid, 1975) entra con elegancia en una de las salas de ensayo del Ballet Nacional de Espa?a, del que es director desde hace m¨¢s de seis a?os. En sus brazos carga a su peque?o westi blanco, Lolo. Llevan juntos 12 a?os y se han vuelto inseparables.

El perro es tan disciplinado como su due?o y permanece inm¨®vil en una silla del local. ¡°Se lo he contagiado yo. Igual que la necesidad de cari?o y contacto f¨ªsico. Y ¨¦l a m¨ª me ha ense?ado a disfrutar de no hacer nada¡±. Lo dice porque, desde que tiene a Lolo, una de sus aficiones es observarlo mientras duerme.

Nani Guti¨¦rrez

Ahora que la mascota es mayor, le da medicaci¨®n para combatir la artrosis. A sus 41 a?os, tambi¨¦n el bailar¨ªn empieza a notar ¡°la tralla¡± que le ha metido a su cuerpo. Dice que ha llegado el momento de asumir el desgaste f¨ªsico que genera su profesi¨®n. ¡°En ese aspecto, Lolo y yo vamos un poco a la par. Siempre hemos estado muy compenetrados¡±.

Cuando compr¨® el animal, Najarro era ya una figura consagrada del baile y viajaba constantemente con la compa?¨ªa que lleva su nombre. ¡°Por eso mis padres tuvieron que ejercer de educadores¡±. La situaci¨®n se mantuvo solo los primeros a?os. En cuanto el perro aprendi¨® a comportarse, su due?o no dud¨® en llev¨¢rselo con ¨¦l a todas partes. ¡°Lolo ha conocido tanto mundo a mi lado que es un compa?ero de vida, y cuando me falte ser¨¦ a¨²n m¨¢s consciente de lo mucho que me aporta¡±.