As¨ª es Fran?oise Bettencourt-Meyers, la heredera de la mujer m¨¢s rica del mundo
La hija y nietos de Liliane Bettencourt son los principales beneficiarios de la fortuna de L¡¯Or¨¦al
De no haber sido por la larga d¨¦cada de una muy p¨²blica batalla judicial contra presuntos amigos de su madre, Liliane Bettencourt, acusados de enriquecerse a costa de la anciana heredera de L¡¯Or¨¦al, poco se sabr¨ªa de Fran?ois Bettencourt-Meyers, la hija ¨²nica de la mujer m¨¢s rica del mundo que falleci¨® el pasado jueves. Porque pese a la fabulosa fortuna familiar acumulada gracias al imperio cosm¨¦tico fundado por su abuelo, Bettencourt-Meyers (Par¨ªs, 1953) siempre ha preferido vivir de forma todo lo discreta que puede una persona que ha heredado, junto a sus dos hijos, m¨¢s de 33.000 millones de euros.
¡°Olviden su nombre y ver¨¢n a una mujer que no podr¨ªa ser m¨¢s normal¡±, asegur¨® a la revista Capital un amigo de la familia, el magnate inmobiliario Olivier Pelat.
Aparentemente t¨ªmida, siempre escudada tras unas gruesas gafas en las escasas ocasiones en las que tuvo que hacer frente a la prensa ¡ªa causa, generalmente, de una nueva cita judicial en la saga familiar solo recientemente solventada¡ª Bettencourt-Meyers no es conocida por ninguna extravagancia. Seg¨²n Capital, viaja en aviones comerciales y no es dif¨ªcil verla haciendo jogging en un sencillo ch¨¢ndal por el Bois de Boulogne, el bosque colindante con el exclusivo municipio colindante con Par¨ªs de Neuilly sur Seine. All¨ª ha vivido toda su vida, primero en palacete de su madre y, despu¨¦s, en el lujoso d¨²plex que esta le compr¨® en la misma calle poco antes de casarse en 1984 con Jean-Pierre Meyers, hijo del rabino de Neuilly, una de las comunidades m¨¢s ricas de Par¨ªs y con una fuerte presencia jud¨ªa.
La pareja tuvo dos hijos, Jean-Victor (1986) y Nicolas (1988) que, junto a su madre, son los principales herederos de la fortuna de Liliane Bettencourt. Es por ello por lo que Fran?oise ya no puede ostentar el t¨ªtulo de mujer m¨¢s rica del mundo con que se identificaba a su madre. El reparto de la fortuna llevaba a?os arreglado, mucho antes de que la relaci¨®n madre-hija se estropeara definitivamente ¡ª¡°es una pesada¡±, lleg¨® a decir Liliane de Fran?oise en plena batalla judicial¡ª a causa del entorno interesado que rode¨® a la multimillonaria despu¨¦s de la muerte de su marido Andr¨¦, en 2007. Fue en 1992 cuando la mujer m¨¢s rica del mundo tom¨® la decisi¨®n de repartir su fortuna entre su hija, que obtuvo dos tercios de sus acciones en L¡¯Or¨¦al, y sus dos nietos, que recibieron un tercio. Bettencourt, que sigui¨® teniendo una voz fuerte en el imperio cosm¨¦tico hasta 2012, se guard¨® el derecho al usufructo de esas acciones hasta su muerte, sucedida el pasado jueves a los 94 a?os. Todas las acciones est¨¢n agrupadas en el grupo financiero familiar Th¨¦tys, que sigue siendo el principal accionista de L¡¯Or¨¦al, con 33,05% de su capital, seg¨²n Le Monde. El holding est¨¢ dirigido por Jean-Pierre que, al contrario que su esposa Fran?oise, que ha preferido dedicarse a escribir libros, s¨ª estuvo directamente implicado durante muchos a?os en la empresa familiar.
En la fabulosa herencia no est¨¢n incluidas sin embargo 13 grandes pinturas ¡ªentre ellas un Picasso, un Munch, un Mir¨® o un Matisse¡ª que Bettencourt le regal¨® al fot¨®grafo Fran?ois-Marie Barnier, seg¨²n revel¨® este domingo el Journal du Dimanche. ?l es el principal protagonista de la batalla judicial con implicaciones pol¨ªticas que emprendi¨® Fran?oise Bettencourt-Meyers hace una d¨¦cada, cuando acus¨® a Barnier y otros pr¨®ximos del entorno de su madre de aprovecharse de la progresiva fragilidad de esta ¡ªpadec¨ªa Alzheimer y demencia¡ª para arrancarle multimillonarios regalos. Barnier y Fran?oise llegaron en mayo a un acuerdo extrajudicial para frenar esa batalla que da?¨® la imagen de toda la familia Bettencourt y que revel¨® el distanciamiento entre madre e hija. Seg¨²n se supo este mes, solo unos d¨ªas antes de la muerte de la millonaria heredera de L¡¯Or¨¦al, ambas partes acordaron poner fin a sus respectivas demandas. Gracias a ese acuerdo, Barnier deber¨ªa poder recibir, en breve, ese ¨²ltimo legado valorado en 150 millones de euros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.