El sue?o de la Luna
El acuerdo de Estados Unidos y Rusia para colocar una estaci¨®n en ¨®rbita de la Luna promete hacer aflorar el sue?o que tuvo Kepler hace cuatro siglos
Rodolfo II de Habsburgo, que dirigi¨® el Sacro Imperio Romano Germ¨¢nico ¨Clo que sea que signifique eso¡ª en el cambio de siglo del XVI al XVII, era un hombre complicado. Padec¨ªa seguramente de trastorno bipolar, la alternancia entre estados de depresi¨®n y euforia que no solo amarga la vida de sus v¨ªctimas, sino que a menudo acaba con ella por osad¨ªa o depresi¨®n. Muri¨® sin saber que la Wikipedia le describir¨ªa cuatro siglos despu¨¦s como ¡°d¨¦bil, enfermizo y exc¨¦ntrico¡±, que es un curr¨ªculum por el que pocos emperadores desear¨ªan pasar a la historia. Si hay algo que no se le puede negar, sin embargo, es su buen gusto para elegir a los ayudantes. Su asesor religioso era Wackher von Wackenfels, un te¨®logo con m¨¢s curiosidad que devoci¨®n; y su asesor cient¨ªfico fue nada menos que Johannes Kepler, padre de la ciencia junto a Galileo y Newton. La interacci¨®n entre esos dos asalariados del imperio dispar¨® una chispa de conocimiento que sigue brillando ahora mismo, como puedes leer en Materia: el sue?o de colonizar la Luna.
En los primeros a?os del siglo XVII, el emperador Rodolfo II pregunt¨® a Kepler, como era su potestad, qu¨¦ significaban esas manchas oscuras que se ve¨ªan en la Luna. ¡°Lo m¨¢s probable, su alteza¡±, respondi¨® Kepler, ¡°es que sean las sombras de las monta?as lunares¡±. La respuesta puede no ser del todo exacta, pero el caso es que dej¨® mesmerizado a su colega, el asesor religioso Von Wackenfels. VW nunca se hab¨ªa planteado que la Luna, ese c¨ªrculo m¨ªstico que cambia de forma y rodea el cielo nocturno, pudiera ser un mundo como el nuestro, con monta?as y sombras, historias y mitos, qui¨¦n sabe si con seres vivos que se estuvieran haciendo preguntas similares en ese mismo momento. Hoy sabemos que la Luna dista de ser el parque tem¨¢tico que so?¨® Von Wackenfels, pero mantenemos intacto su deseo de colonizarla.
La Estaci¨®n Espacial Internacional est¨¢ condenada a un cierre humillante en 2024, y las (antiguas) potencias parecen dispuestas a sustituirla por un proyecto m¨¢s ilusionante, uno que haga estallar la imaginaci¨®n de los contribuyentes
Rusia y EE UU han acordado esta semana cooperar en la construcci¨®n de una estaci¨®n espacial en la Luna, que tal vez arranque en 2025. La estaci¨®n Puerta al Espacio Profundo (DSG en sus siglas inglesas) no se posar¨¢ en la superficie lunar, sino que orbitar¨¢ alrededor de nuestro sat¨¦lite. La Estaci¨®n Espacial Internacional (ISS en sus siglas inglesas) est¨¢ condenada a un cierre humillante en 2024, y las (antiguas) potencias parecen dispuestas a sustituirla por un proyecto m¨¢s ilusionante, uno que haga estallar la imaginaci¨®n de los contribuyentes. Parece una buena idea, ?no os parece?
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