Un antes y un despu¨¦s
Los catalanes que permanec¨ªan callados han hablado. Este domingo salieron a la calle contra las mentiras y enga?os, contra los que subvierten la democracia y el derecho, contra los que quieren separarnos de Espa?a y de Europa
Al final de la manifestaci¨®n de este domingo en Barcelona, que super¨® las previsiones de los m¨¢s optimistas, una pregunta rondaba en todas las conversaciones: ?esta masiva asistencia significa un antes y un despu¨¦s en la pol¨ªtica catalana?
Otros art¨ªculos del autor
En los pr¨®ximos d¨ªas, semanas o meses, se podr¨¢ contestar con fundamento a esa pregunta. En todo caso, los catalanes callados han hablado, ya no podr¨¢ la prensa extranjera ¡ªo nuestros nacionalistas locales¡ª hablar de ¡°los catalanes¡± como un bloque unitario frente a Espa?a. Catalu?a es plural, hay muchas Catalu?as, como sucede tambi¨¦n en Espa?a, o en Francia, Italia, Alemania y la mayor¨ªa de los dem¨¢s pa¨ªses europeos. No somos distintos de ellos. Los conflictos, normales en toda sociedad, no son entre pa¨ªses, o entre naciones, sino entre ciudadanos. El Estado de derecho, a trav¨¦s de la democracia, es el cauce normal para resolverlos.
El ¨¦xito de asistencia en la manifestaci¨®n no se puede explicar sin lo sucedido en semanas anteriores, desde finales de agosto. Se dice desde hace tiempo que el llamado proc¨¦s est¨¢ generando un hartazgo en buena parte de la poblaci¨®n catalana y en la mayor¨ªa de la espa?ola. Es cierto. Pero al hartazgo se le ha sumado en los ¨²ltimos tiempos la indignaci¨®n, indignaci¨®n ante las mentiras del independentismo, el abierto desaf¨ªo al Estado de derecho y, finalmente, en los ¨²ltimos d¨ªas ha sido bien visible, el peligroso precipicio al que nos estamos acercando con temeridad.
El dec¨¢logo de mentiras del independentismo fue objeto de un extraordinario reportaje en EL PA?S, hace un par de semanas, escrito por Jos¨¦ Ignacio Torreblanca y Xavier Vidal-Folch. Desde hace a?os se repiten estas mentiras, d¨ªa s¨ª y d¨ªa tambi¨¦n, por pol¨ªticos y periodistas nacionalistas. Ya puedes rebatirlas con datos y argumentos que, imperturbables, las siguen manteniendo. Cuando estos d¨ªas recib¨ªa visitas o llamadas telef¨®nicas de periodistas extranjeros para que les informara de lo que sucede en Catalu?a, les remit¨ªa inmediatamente a este reportaje: sint¨¦ticamente all¨ª est¨¢ todo. L¨¦anlo si no lo hicieron en su momento.
El desaf¨ªo al Estado de derecho, mejor dicho la vulneraci¨®n sin complejos de la Constituci¨®n, el propio Estatuto de autonom¨ªa y el resto del ordenamiento jur¨ªdico, viene de a?os, comenz¨® con la campa?a de descr¨¦dito al Tribunal Constitucional tras la sentencia del vigente Estatuto. Entonces se contrapuso la democracia al derecho, algo tan peligroso que ha dado lugar a las m¨¢s conocidas dictaduras europeas del siglo XX y que gen¨¦ricamente ha sido llamado fascismo.
El ¡®proc¨¦s¡¯ est¨¢ generando hartazgo e indignaci¨®n en buena parte de catalanes y del resto de espa?oles
Pero en septiembre pasado, durante los d¨ªas 6 y 7, el Parlamento de Catalu?a fue el escenario de la bochornosa aprobaci¨®n, sin debate alguno, de dos leyes que prescind¨ªan sin tapujos del marco legal vigente. Dos leyes que prepararon el simulacro de refer¨¦ndum del pasado d¨ªa 1 de octubre y sus consecuencias, precedido todo ello por la deslealtad del jefe de los Mossos, el mayor Josep Llu¨ªs Trapero, que incumpli¨® un mandato judicial y dio lugar a una campa?a de desinformaci¨®n cuidadosamente preparada por el Govern de Carles Puigdemont, las redes sociales controladas por las entidades independentistas y los medios de comunicaci¨®n p¨²blicos de la Generalitat o los privados alimentados con sus generosas subvenciones. Las mentiras han sido demasiadas y al final muchos catalanes han decidido salir a la calle porque ya era hora de denunciarlas.
Pero tambi¨¦n contribuyeron a esta salida masiva a las calles de Barcelona otros dos hechos sucedidos la semana pasada que marcaron un importante punto de inflexi¨®n.
En primer lugar, el discurso real. Con rostro grave y severo, en poco m¨¢s de seis minutos, el rey Felipe VI fue contundente. Dijo primero que, antes de nada, y previamente a todo, era imprescindible el restablecimiento del orden constitucional en Catalu?a. Con ello constataba que ese orden constitucional hab¨ªa sido gravemente conculcado. En segundo lugar, el Rey no hizo ninguna referencia al di¨¢logo ni a la negociaci¨®n, tan com¨²n a todos sus discursos sobre Catalu?a. Significado general de sus palabras: sin el respeto a la autoridad del Estado no es leg¨ªtimo plantear demanda alguna. Como colof¨®n, comunicaba solemnemente a los espa?oles que mantuvieran la confianza en la Constituci¨®n, las leyes y la democracia, en definitiva, a nuestro Estado de derecho.
Al d¨ªa siguiente, Puigdemont expres¨® su disconformidad con el Rey, de quien dijo que hab¨ªa renunciado a su papel constitucional de mediador. Sin duda, el discurso del Rey hab¨ªa surtido efecto y el v¨¦rtigo ante su incierto futuro empezaba a aflorar en las filas independentistas. ?Cu¨¢l deb¨ªa ser el paso siguiente? ?La declaraci¨®n unilateral de independencia, la famosa DUI? Y despu¨¦s de la declaraci¨®n, un acto de pura ret¨®rica, ?se habr¨ªan constituido en el tan anhelado Estado propio? Tras la euforia de la jornada del domingo, empez¨® el miedo y la decepci¨®n.
?Mediadores entre quienes? ?Cu¨¢les son las partes? Esto no es Oriente Pr¨®ximo ni Colombia
El aldabonazo final sobrevino el jueves. El Banco Sabadell anunciaba el traslado de su sede corporativa a Alicante. Le siguieron, entre otras empresas, CaixaBank y Gas Natural, y amenazan con seguir el ejemplo Freixenet, Codorniu y Planeta. Huida masiva contra el pron¨®stico de ilustres economistas, ahora sumidos en el rid¨ªculo. A los empresarios les asusta la independencia, a los trabajadores tambi¨¦n. Esto fue definitivo para que todos salieran a la calle: contra las mentiras y enga?os, contra los que subvierten la democracia y el derecho, contra los que quieren separarnos de Espa?a y de Europa.
En este punto, empezaron a surgir como setas, tristes y rid¨ªculos, los mediadores. ?Mediadores entre qui¨¦nes? ?Cu¨¢les son las partes? No estamos en Colombia, ni en Oriente Pr¨®ximo. Aqu¨ª el problema es de lealtad a las leyes por parte de la Generalitat y no de conflicto de intereses entre Catalu?a y Espa?a. La prueba est¨¢ en que grandes y medianas empresas huyen de Catalu?a porque sus intereses no los defiende la Generalitat sino un Estado que permanece y seguir¨¢ permaneciendo en la Uni¨®n Europea. Mediar hoy ser¨ªa salvar a los culpables de haber llevado a Catalu?a a una trist¨ªsima situaci¨®n por haber estimulado las bajas pasiones y olvidar la raz¨®n.
Los hasta ahora callados han hablado, saliendo a la calle, tras tantas provocaciones, ante el riesgo cierto de empobrecerse, ante la descarada vulneraci¨®n de las leyes que ponen en peligro su seguridad. En fin, ante tantas mentiras. ?Ello significa que las causas de la afluencia a la manifestaci¨®n significan un antes y un despu¨¦s en Catalu?a? Esperemos que as¨ª sea. Despu¨¦s de tanta irresponsabilidad, de actuar con tan poco fundamento, a los independentistas, como es l¨®gico, empiezan a temblarles las piernas.
Francesc de Carreras es profesor de Derecho Constitucional.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Opini¨®n
- Proc¨¦s Independentista Catal¨¢n
- Declaraci¨®n Unilateral Independencia
- Sociedad Civil Catalana
- Josep Borrell
- Mario Vargas Llosa
- Ley Refer¨¦ndum Catalu?a
- Manifestaciones
- Sociedad civil
- Independentismo
- Protestas sociales
- Refer¨¦ndum 1 de Octubre
- Malestar social
- Autodeterminaci¨®n
- Movimientos sociales
- Catalu?a
- Generalitat Catalu?a
- Refer¨¦ndum
- Conflictos pol¨ªticos
- Gobierno auton¨®mico
- Elecciones
- Comunidades aut¨®nomas
- Problemas sociales
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Espa?a