Psicoan¨¢lisis

Imaginemos la siguiente hip¨®tesis, estrictamente freudiana y, por tanto, altamente veros¨ªmil, en la medida en que Freud fue, por encima de todo, un gran psic¨®logo cl¨ªnico que, con la experiencia anal¨ªtica de sus pacientes, intent¨® desentra?ar las claves del psiquismo humano trastornado, el que conduce a conductas disparatadas y muchas veces causantes de mucho sufrimiento, no solo para esos mismos pacientes sino tambi¨¦n para las personas que conviven con ellos.

La hip¨®tesis es la siguiente (y podr¨ªa explicarse bajo el paraguas te¨®rico de la proyecci¨®n): los l¨ªderes del independentismo catal¨¢n han proyectado sobre Espa?a lo que ellos cobijan dentro de s¨ª, aunque sin darse cuenta. De este modo, Espa?a es el pa¨ªs de los horrores, el peor de los espantajos imaginables, un pa¨ªs atrasado, antidemocr¨¢tico, entre africano y turco, capaz de poner en pr¨¢ctica actitudes opresivas y dictatoriales que aplastan el leg¨ªtimo anhelo de libertad de un pueblo. Obviamente, semejante espantajo no existe m¨¢s que en la imaginaci¨®n trastornada de esos l¨ªderes y en la de muchos de sus incautos seguidores, buena parte de ellos llegados en aluvi¨®n a esa ideolog¨ªa como consecuencia de su descontento coyuntural, hijo de la Gran Recesi¨®n.

Si examinamos los hechos, tambi¨¦n a la luz de la experiencia hist¨®rica ¨Clo que sabemos que ha ocurrido en nuestro pa¨ªs en un pasado reciente y aun m¨¢s lejano¨C, observamos que lo que los l¨ªderes independentistas reprochan a Espa?a es parte, efectivamente, de la historia de Espa?a, en el peor de los sentidos de esta misma. Pero ya no es la Espa?a moderna y democr¨¢tica la que valida esas conductas, precisamente porque una de las m¨¢s formidables virtualidades de la democracia espa?ola ¨Cs¨ª, la que surge del milagro del 78¨C es haber dejado en la cuneta semejante oscuridad, muchos cre¨ªamos que para siempre, pero nos hemos llevado la desagradable sorpresa de que esa Espa?a a¨²n perdura y late con fuerza en el coraz¨®n inconsciente de muchos espa?oles. ?De qui¨¦nes?

Esta es la hip¨®tesis que defiende este breve escrito: esa Espa?a negra, que tanto dolor de cabeza nos ha dado ¨Cel 23-F fue el m¨¢s reciente ejemplo¨C ?pervive en los enfebrecidos y trastornados independentistas catalanes! Son ellos los que han desenterrado a lo bestia ese cad¨¢ver que cre¨ªamos bien enterrado, en la m¨¢s profunda fosa de la tierra, a donde no llegar¨ªan ni los m¨¢s sofisticados sistemas de exploraci¨®n subterr¨¢nea. Son ellos precisamente esos espa?oles que dicen detestar por representar viejas y oscuras tradiciones. O sea, lo espa?oles trogloditas, aficionados a las m¨¢s grotescas salidas de tono pol¨ªticas ¨Cc¨®micas si no fueran tan da?inas y peligrosas¨C ?son precisamente ellos!

?Qu¨¦ m¨¢s espa?ol de la vieja Espa?a derrumbada por el constitucionalismo del 78 que esas maniobras en el Parlamento catal¨¢n de los d¨ªas 6 y 7 de septiembre?

?Qu¨¦ m¨¢s espa?ol de la vieja Espa?a derrumbada por el constitucionalismo del 78 que esas maniobras en el Parlamento catal¨¢n de los d¨ªas 6 y 7 de septiembre? Ver a la se?ora Forcadell tapar la boca a los parlamentarios de la oposici¨®n como lo hizo ?de d¨®nde procede ese comportamiento? Procede del terrible autoritarismo hisp¨¢nico, de tan infausta memoria (al menos para los de mi edad). ?Y qu¨¦ decir de Puigdemont, Junqueras et alia, aplaudiendo a rabiar despu¨¦s de haber masacrado a la oposici¨®n, neg¨¢ndoles el m¨¢s elemental derecho a la opini¨®n y a la rectificaci¨®n? ?De d¨®nde procede esa sucia oscuridad pol¨ªtica? ?De qu¨¦ teor¨ªa liberadora? ?De qu¨¦ Arcadia catalana liberadora?

Surge, ni m¨¢s ni menos, del oscuro demonio que dicen abominar esos trastornados l¨ªderes independentistas y ese demonio ya no forma parte de la noble democracia espa?ola que surge del 78 ¨Ccon todos los defectos que queramos ver en ella¨C sino que forma parte de la Espa?a oscura que han asimilado esos l¨ªderes y a la que representan ahora, exactamente como pronosticar¨ªa Sigmund Freud. Han proyectado sobre la Espa?a democr¨¢tica ¨Cque ha operado el milagro que ha operado¨C lo peor de la Espa?a negra que ellos representan, y que no pueden ver, porque est¨¢n enfermos. La tradici¨®n del golpismo, por ejemplo, o la del fiero autoritarismo, o la de eliminaci¨®n o aplastamiento del distinto o disidente, o la del pensamiento ¨²nico e inapelable, o la de la propaganda sin cesar desde plataformas p¨²blicas¡­?D¨®nde han aprendido todo eso? ?En la Espa?a negra, sin duda! Ellos son ahora el ¨²ltimo reducto de esa Espa?a. Son los m¨¢s grotescos de los espa?oles, y los m¨¢s c¨®micos tambi¨¦n, si no fueran ¨Ccomo he dicho¨C los m¨¢s da?inos y peligrosos.

Freud curar¨ªa esa enfermedad. ?C¨®mo? Con largas sesiones de psicoan¨¢lisis. No tenemos tanto tiempo pero, aunque parezca incre¨ªble, la Espa?a moderna y democr¨¢tica tiene que curar a esos espa?oles enfermos que son los independentistas enloquecidos catalanes y librarlos de su perversi¨®n, y no solo por ellos sino por el resto de los catalanes, que sufren a diario esa enfermedad ¨Cv¨¦ase el impresionante art¨ªculo de Isabel Coixet en estas mismas p¨¢ginas¨C y por el resto de los espa?oles que hemos hecho posible con esfuerzo y sudor y l¨¢grimas ¨Crecordemos a la salvaje ETA y a sus salvajes seguidores¨C el milagro de la democracia espa?ola.

?ngel Rup¨¦rez es escritor.