Rechazo divino a los combustibles f¨®siles
M¨¢s de 40 asociaciones religiosas anuncian que dejar¨¢n de invertir en energ¨ªas no renovables
El cambio clim¨¢tico cuenta con el respaldo cient¨ªfico. Tambi¨¦n con el religioso. La preocupaci¨®n por el medioambiente y por la degradaci¨®n del entorno ha congregado a m¨¢s de 40 asociaciones cat¨®licas, que han firmado un documento en el que se apuntan a desinvertir en combustibles f¨®siles. Esta postura, adoptada por entidades financieras y colectivos vinculados al Vaticano, trata de concienciar sobre el problema atmosf¨¦rico al que nos enfrentamos. El aumento de la temperatura global, causante de desastres naturales y de la desaparici¨®n de ecosistemas, est¨¢ relacionado con el uso de energ¨ªas no renovables y el agotamiento de recursos. El anuncio se produjo el pasado 4 de octubre por sus impulsores, la red Tiempo para la Creaci¨®n, coincidiendo con la festividad de San Francisco.
Nadie mejor para hablar de ese mandato ¨¦tico y divino que Pablo Canziani, miembro del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Clim¨¢tico, organismo que gan¨® el premio Nobel de la Paz en 2007 junto al candidato a la presidencia estadounidense Al Gore. Seg¨²n este experto, el clima se enfrenta a unas amenazas irrevocables. ¡°El uso intensivo de los suelos o las emisiones industriales, de transporte o domiciliarias ya han generado desestabilizaciones en las estaciones. El invierno se ha atrasado y la primavera adelantado, provocando la desaparici¨®n de los ecosistemas y especies m¨¢s sensibles¡±, expone. ¡°Adem¨¢s, la temperatura del agua ha aumentado entre 0,3 y 0,4 grados cent¨ªgrados y uno la atm¨®sfera, por lo que los fen¨®menos extremos (sequ¨ªas, inundaciones, tormentas severas, olas de calor), que antes eran descritos como eventos del siglo porque ocurr¨ªan una vez cada 100 a?os, hoy suceden mucho m¨¢s frecuentemente. En algunas regiones del mundo, en la ¨²ltima d¨¦cada, inclusive casi todos los a?os¡±.
El paso al frente de estas instituciones no comporta ninguna reivindicaci¨®n nueva. Ya desde el documento redactado por Papa Pablo VI en 1967, la iglesia Cat¨®lica viene ¡°cuestionando y alertando sobre cuestiones fundamentales del desarrollo y de la cuesti¨®n socio-ambiental¡±, apunta Canziani, tambi¨¦n coordinador de la Red Argentina de Ambiente y Desarrollo (RAAD). De hecho, el estado de la Santa Sede fue el primero en neutralizar las emisiones. ¡°Si Dios cre¨® todo, materia y esp¨ªritu, y eso incluye las relaciones que rigen la evoluci¨®n y comportamiento de la materia y de la vida, la evoluci¨®n del pensamiento cient¨ªfico para describir y comprender la naturaleza no est¨¢ re?ida con la fe. Es m¨¢s, el conocimiento cient¨ªfico bien entendido puede ser camino de fe para muchos. Si pensamos desde la ciencia, desde la f¨ªsica cu¨¢ntica m¨¢s espec¨ªficamente, donde la descripci¨®n del objeto y su estado depende de la posici¨®n del observador y de su m¨¦todo de observaci¨®n, ?por qu¨¦ no podemos pensar que seg¨²n como se observe la naturaleza, la Creaci¨®n, percibo en unos casos su dimensi¨®n material y en otros su dimensi¨®n espiritual?¡±, reflexiona Canziani.
Cada a?o, el uso de combustibles f¨®siles ha ido mermando, seg¨²n lo recogido por la Agencia Internacional de la Energ¨ªa (IEA, en sus siglas originales). En un gr¨¢fico elaborado por el Banco Mundial desde 1960 hasta 2015, el consumo de estos recursos no renovables ¡ªque comprenden el carb¨®n, el aceite, el petr¨®leo y el gas natural¡ª ha pasado de ser el 94% del total al 81%. Es decir, que existe un descenso de casi 14 puntos, pero contin¨²a siendo la opci¨®n mayoritaria. Y eso que la tendencia de energ¨ªas como la solar o la e¨®lica es muy positiva: en 2015, la instalaci¨®n mundial de paneles solares fue un 50% mayor que el a?o anterior, tal y como documentaba SolarPower Europe. Y el uso del viento para producir energ¨ªa creci¨® un 12,6%, remarcaba la Asociaci¨®n Empresarial E¨®lica. Grandes potencias como Estados Unidos o China son parte de este impulso hacia lo limpio (aunque sigan sin cumplir algunos tratados o se desvinculen de acuerdos como el de Par¨ªs). Incluso Francia, tradicional defensor de la energ¨ªa nuclear, se ha comprometido a cerrar 17 reactores antes de 2025.
Creemos que la Tierra pertenece a Dios y que el ser humano tiene la tarea divina de cuidarla
¡°Los remedios necesarios para frenar el proceso de calentamiento global y el consiguiente cambio clim¨¢tico pasan principalmente por la reducci¨®n de emisiones de los principales gases de efecto invernadero (di¨®xido de carbono, metano y ¨®xido nitroso), as¨ª como poner fin a la destrucci¨®n de ecosistemas naturales fundamentales para la regulaci¨®n del sistema clim¨¢tico¡±, se?ala Canziani. El tambi¨¦n fundador del Movimiento Cat¨®lico Mundial por el Clima (GCCM, en ingl¨¦s), una de las entidades principales en la toma de esta decisi¨®n, ve otro alivio ¡°menos contado¡±: poner fin a la desigualdad. ¡°Los m¨¢s ricos (un 25% de la humanidad) consumen m¨¢s del 80% de los recursos del planeta. Y los m¨¢s pobres (poco menos del 50%), el 5%¡±, esgrime. Por eso emplaza a un ¡°cambio de costumbres dom¨¦sticas¡± para una mayor eficiencia energ¨¦tica.
Los m¨¢s ricos consumen m¨¢s del 80% de los recursos del planeta. Y los m¨¢s pobres, el 5%
Tomando precauciones concretas desde un c¨ªrculo m¨¢s ¨ªntimo, alertando desde organismos internacionales o legislando en todos los niveles, de lo local a lo global, se consigue el Bien Com¨²n al que invocan en su llamamiento. El Sacro Convento y varias di¨®cesis de As¨ªs, ¡°hogar espiritual de los hermanos franciscanos del mundo¡± en el centro de Italia, la Conferencia Episcopal Belga o el Banco para la Iglesias y C¨¢ritas de Alemania son algunos ejemplos de los firmantes, que calculan una p¨¦rdida de inversi¨®n multimillonarias. ¡°Creemos que la Tierra pertenece a Dios y que el ser humano tiene la tarea divina de cuidarla. El uso abusivo de combustibles f¨®siles est¨¢ da?ando el producto de la Creaci¨®n y los cambios en el clima est¨¢n ocasionando pobreza ahora y en el futuro¡±, rubrican en el acta en la que se comprometen a la desinversi¨®n en compa?¨ªas vinculadas a los combustibles f¨®siles.
Por primera vez despu¨¦s de 15 a?os ha vuelto a incrementarse el n¨²mero de hambrientos en el mundo, lo cual prueba que no hace falta producir m¨¢s sino dejar de desperdiciar. ¡°Hay suficiente alimento, desde el punto de vista de prote¨ªnas y carbohidratos, para alimentar toda la poblaci¨®n mundial prevista para el 2050 (9.500 millones de personas) pero se desecha hasta un 40%¡±, relata Canziani. ¡°Y la producci¨®n no responde a la pir¨¢mide nutricional necesaria para las personas, con un gran exceso de granos y falta de frutas y verduras¡±, anota. Algo que se ha convertido en la segunda causa de emisiones en el mundo y en primera de derroche de agua as¨ª como de su contaminaci¨®n, seg¨²n el experto, coautor de La atm¨®sfera: piel de la vida.
¡°En mi pa¨ªs, Argentina, m¨¢s del 50% de las emisiones corresponden a la agroindustria y el cambio de uso de suelo, mayoritariamente por deforestaci¨®n, que es tambi¨¦n causada por crecimiento de la frontera agr¨ªcola a expensas de ecosistemas naturales¡±, dice Silvia Alonso, compa?era de Canziani en la coordinaci¨®n de RAAD. ¡°Es necesario reemplazarla por producci¨®n agroecol¨®gica, org¨¢nica, etc¨¦tera. En EE UU se calcula que se pierden por lo menos el 30% de los alimentos. En nuestro pa¨ªs la agroindustria no produce alimentos sino biomasa y a un costo humano y ambiental grav¨ªsimo por el uso intensivo de agroqu¨ªmicos (pesticidas y fertilizantes)¡±, lamenta.
Por primera vez despu¨¦s de 15 a?os ha aumentado el hambre en el mundo,no hace falta producir m¨¢s sino dejar de desperdiciar
Daniela Finamora, coordinadora de los programas de inversi¨®n del Movimiento Cat¨®lico Mundial por el Clima, dirige los esfuerzos a cada sector de la sociedad y cita el ¡°enfoque hol¨ªsitico¡± sugerido en Laudato Si, la carta ¡°sobre el cuidado de la casa com¨²n¡± enviada por el Papa Francisco en mayo de 2015. ¡°El planteamiento es el de la ecolog¨ªa integral: un tema ambiental basado en evidencias cient¨ªficas y estrictamente conectado a la conversi¨®n ecol¨®gica, la espiritualidad, la promoci¨®n de la justicia, el compromiso social y la denuncia de injusticias. Ninguno de ellos puede tratarse por separado¡±, aclara.
Y sigue: ¡°El GCCM est¨¢ poniendo remedios reales en t¨¦rminos de sensibilizaci¨®n, que es esencial. En particular, con la campa?a de desinversi¨®n millonaria se tiene la intenci¨®n de hacer que las instituciones cat¨®licas de todo el mundo sean conscientes de que sus inversiones podr¨ªan financiar directa o indirectamente un sistema energ¨¦tico que est¨¢ da?ando nuestro hogar com¨²n y que afecta principalmente a las comunidades m¨¢s pobres y menos resistentes¡±. Como dictan en su web: ¡°Recemos, actuemos¡±.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.