¡°El paralelismo entre Catalu?a y los Balcanes es una trampa¡±
Vessela Tcherneva, directora de la European Council of Foreign Relations de Bulgaria, lamenta que el proc¨¦s haya ¡°liberado al genio de la l¨¢mpara¡±
Cuando se le pregunta a Vessela Tcherneva si entiende que los l¨ªderes catalanes comparen el proc¨¦s con la independencia de Eslovenia en 1991, o de Kosovo en 2008, su respuesta es rotunda: ¡°Para los independentistas, recurrir a este tipo de paralelismos puede ser interesante de un punto de vista pol¨ªtico. Pero es tramposo¡±. De visita en Madrid, donde presidi¨® el pasado 26 de octubre una mesa redonda sobre las prioridades de la futura presidencia de Bulgaria de la Uni¨®n Europea, la directora de la sede b¨²lgara del centro de estudios paneuropeo European Council for Foreign Relations (ECFR) no oculta su preocupaci¨®n por la crisis catalana. Cree que las consequencias del desaf¨ªo independentista catal¨¢n transcienden las fronteras del Estado espa?ol y amenazan a toda Europa.
Desde el inicio del conflicto, medios de comunicaci¨®n y pol¨ªticos afines al separatismo han establecido paralelismos con los movimientos independentistas que provocaron la disoluci¨®n de Yugoslavia en los noventa. Sin embargo, seg¨²n Tcherneva, pese a las similitudes de los m¨¦todos empleados por ambos procesos separatistas, la diferencia entre el contexto hist¨®rico y pol¨ªtico de Catalu?a y Eslovenia invalida cualquier comparaci¨®n."Los independentismos, tanto el catal¨¢n como el vasco, se han desarrollado siempre dentro de un marco hist¨®rico ib¨¦rico. El caso de la ex-Yugoslavia es muy distinto. Croacia y Eslovenia han formado parte del Imperio austroh¨²ngaro, mientras pa¨ªses como Bosnia o Serbia pertenec¨ªan al Imperio otomano", aclara.
Eslovenia, citada en diversas ocasiones como referente de los independentistas, y que el president catal¨¢n, Carles Puigdemont, visit¨® el 1991 ¡ª a?o en el que la regi¨®n accedi¨® a su independencia¡ª, fue la primera regi¨®n de la entonces Federaci¨®n Yugoslava en romper con el poder central y declararse independiente a principios de los noventa. Tras la convocatoria de un refer¨¦ndum en 1990 que fue reprimido de forma violenta por el ej¨¦rcito yugoslavo, Eslovenia se convirti¨® en un Estado soberano.
¡°Los independentistas tienden a jugar con el nivel de violencia del 1-O y a exagerarlo, pero sea cual sea esa violencia, no es comparable¡±, se?ala. Tcherneva a?ade con un punto de sorpresa y refiri¨¦ndose esta vez al paralelismo entre Catalu?a y Kosovo ¡ªcuya independencia fue respaldada por la Uni¨®n Europea, a excepci¨®n de Espa?a, Grecia, Chipre, Eslovaquia y Ruman¨ªa¡ª que no cree "que en Catalu?a se pueda hablar de genocidio¡±.
¡°El proc¨¦s ha liberado al genio de la l¨¢mpara¡±
¡°El proc¨¦s ha liberado al genio de la l¨¢mpara¡±, lamenta en referencia al imaginario que conlleva el relato independentista. Una narrativa que se sustenta en la idea de que ¡°las regiones valen m¨¢s que los Estados¡± y en el mito ¡°de nosotros el pueblo contra el poder legislativo injusto¡±, explica. Tcherneva considera que el proyecto de creaci¨®n de una Rep¨²blica catalana donde todo ir¨¢ mejor es una utop¨ªa que no solo produce ¡°la ruina del orden constitucional¡± sino tambi¨¦n ¡°falsas esperanzas¡±.
En Bosnia, la Rep¨²blica Srpska, poblada por la minor¨ªa serbia de Bosnia y fronteriza con Serbia, ¡°amenaza desde hace a?os con organizar un refer¨¦ndum de independencia¡±, cuenta Tcherneva, ¡°pero hasta ahora, su l¨ªder, Milorad Dodik, no se ha atrevido en convocarlo por dos motivos: su proyecto es inviable de un punto de vista econ¨®mico y la Rep¨²blica?Srpska tiene mucho m¨¢s poder de influencia dentro de Bosnia que por separado¡±.
Seg¨²n la directora del ECFR, la forma m¨¢s sencilla y legal de cambiar una sociedad de manera democr¨¢tica es a trav¨¦s del Parlamento. ¡°En los Balcanes occidentales, donde la democracia al fin y al cabo es bastante reciente, existe la idea de que se pueden cambiar las leyes de la noche a la ma?ana. Lo mismo est¨¢ pasando en Espa?a y es muy importante que su reacci¨®n sea ejemplar¡±.
La situaci¨®n es particularmente preocupante, seg¨²n ella, ya que Espa?a es uno de los pa¨ªses m¨¢s importantes de la Uni¨®n Europea y, por lo tanto, el riesgo de que el independentismo catal¨¢n produzca un efecto domin¨® en pa¨ªses miembros, como B¨¦lgica o Italia, es mayor. Los separatismos que afectan a la UE nacen, seg¨²n Tcherneva, del miedo a un futuro cada vez m¨¢s incierto. ¡°Va a ser muy dif¨ªcil volver a meter al genio dentro de la l¨¢mpara¡±, advierte.
Serbia critica el ¡°doble discurso¡± de la UE sobre el derecho a la autodeterminaci¨®n
Desde que empez¨® el conflicto catal¨¢n, tanto el primer ministro de Serbia, Aleksandar Vucic, como miembros de su Gobierno, han acusado a la Uni¨®n Europea de tener un doble discurso sobre la cuesti¨®n del derecho de los pueblos a la autodeterminaci¨®n. ¡°?C¨®mo puede ser que (la Uni¨®n Europea) considere ilegal el proceso de independencia de Catalu?a y que Kosovo (haya accedido a la independencia) sin ni siquiera un refer¨¦ndum?¡±, se pregunt¨® ante la prensa Vucic el pasado 2 de octubre. Aunque Kosovo se independiz¨® hace casi diez a?os, el debate sobre la legitimidad del proceso sigue vivo. La opini¨®n de Tcherneva al respecto es tajante: el reconocimiento de la independencia de Kosovo por la UE no se puede considerar como un precedente que podr¨ªa afectar a pa¨ªses confrontados a reivindicaciones separatistas como Espa?a. "Fue un genocidio. Reconocer la independencia de Kosovo era inevitable. Recordemos que fue la primera operaci¨®n militar de la UE y hab¨ªa que encontrar una salida al conflicto. Era la ¨²nica posible¡±, estima Tcherneva.
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