Madres que no solo cantan nanas
Adaptar las letras de grandes ¨¦xitos musicales ha permitido a dos doctoras acercar los centros de salud a poblaciones que los infrautilizaban
El mercado semanal de San Andr¨¦s Larr¨¢inzar, una peque?a localidad en el sur de M¨¦xico, est¨¢ abarrotado. Alg¨²n altavoz reproduce a todo volumen uno de los grandes ¨¦xitos musicales del momento. Clientes y vendedores que han acudido a esta poblaci¨®n de Chiapas, en el sur de M¨¦xico, tararean las canciones enfrascados en sus quehaceres pero si se pone atenci¨®n, hay algo distinto. No es la voz ni son las letras originales. ?Qu¨¦ est¨¢ pasando? Sandra Guadalupe Trejo y Karina Pinacho componen canciones que mejoran la salud de su comunidad. Versionan los temas musicales m¨¢s populares del momento, introducen mensajes m¨¦dicos, los graban en un estudio profesional y los han convertido en todo un ¨¦xito. Se escuchan en el mercado, en la escuela, en la plaza del pueblo, y en el centro de salud. Tambi¨¦n se han adentrado en el mundo del teatro de gui?ol, creando sus propias marionetas artesanales y escribiendo los guiones de decenas de obras que han llenado el teatro de la localidad.
En apenas dos a?os, los efectos de sus canciones y sus obras de teatro se han dejado notar. En el primer semestre del a?o 2015, solo 10 embarazadas hab¨ªan asistido al control prenatal previo a las doce semanas de gestaci¨®n. En el a?o 2017, en el mismo periodo de tiempo, fueron 21 mujeres. Un aumento del 110% favorecido por este proyecto ¡°m¨¦dico-art¨ªstico¡± que ha sido reconocido por la Secretar¨ªa de Salud del Estado de Chiapas como un ejemplo de trabajo y dedicaci¨®n en favor de la comunidad, dentro del programa ¡°Mi iniciativa salva vidas¡±.
Porque Sandra y Karina son, adem¨¢s de artistas, profesionales de la medicina, doctora y nutricionista respectivamente. Dirigen el centro de salud de la localidad, un municipio donde el 90 por ciento de la poblaci¨®n es de origen ind¨ªgena y se comunica en su propio idioma, el Tzotzil. Sus canciones y obras de teatro no solo sirven para entretener a sus vecinos, sino que, adem¨¢s, les orientan sobre c¨®mo llevar una vida m¨¢s saludable y les acercan a los servicios m¨¦dicos, especialmente a las mujeres en edad f¨¦rtil.
Cuando ambas llegaron a Larr¨¢inzar en el a?o 2015, las mujeres de la localidad apenas se acercaban al centro de salud. Exist¨ªa una barrera ling¨¹¨ªstica y cultural que les imped¨ªa recibir los cuidados m¨¦dicos a los que ten¨ªan derecho. ¡°Nos dimos cuenta de que afront¨¢bamos una gran oportunidad de mejora, sobre todo en la detecci¨®n y captaci¨®n de embarazos de forma temprana y en la realizaci¨®n del control prenatal anterior a las 12 semanas¡±, asegura la doctora Trejo. ¡°Los usos y costumbres de la comunidad provocaban que algunos servicios de salud no fueran bien aceptados, as¨ª que elaboramos una estrategia para adaptarlos. No pod¨ªamos cambiar la realidad, ten¨ªamos que adaptarnos a las circunstancias¡±, a?ade.
Impulsadas por esta idea, doctora y nutricionista se pusieron manos a la obra e involucraron al resto de trabajadores del centro de salud en un plan muy original. ¡°Fue todo un show. Una experiencia muy divertida¡±, recuerda Karina Pinacho. ¡°Nos inspiramos en las canciones de moda y m¨¢s pegadizas del momento y las adaptamos con letras y rimas que conten¨ªan mensajes m¨¦dicos para fomentar la importancia de ir a los controles prenatales y ense?ar a detectar se?ales de alarma en el embarazo. Luego tradujimos las letras al idioma local, el Tzotzil¡±, indica Karina.
¡°Salimos de nuestra zona de confort y desarrollamos la creatividad del equipo para adaptarnos a la cultura local¡±
En pocos meses, las canciones comenzaron a sonar en la plaza del pueblo durante los d¨ªas del mercado. ¡°La respuesta de las mujeres fue muy positiva. Las se?oras quedaron impresionadas y prestaron mucha atenci¨®n a los mensajes¡±, explica la nutricionista, que es quien pone la voz a gran parte de los temas musicales. Luego llegaron las obras de teatro de gui?ol, la grabaci¨®n de mensajes informativos, la colocaci¨®n de grandes lonas y murales sobre signos de alerta en el embarazo, los talleres de capacitaci¨®n a los miembros de la plataforma comunitaria y al personal de salud¡ Gran parte de este trabajo lo realizaban al final de su jornada laboral e incluso en d¨ªas festivos.
¡°Salimos de nuestra zona de confort y desarrollamos la creatividad del equipo para adaptarnos a la cultura local¡±, reflexiona la doctora Trejo que, tras casi dos a?os de esfuerzos, reconoce que el esfuerzo ha merecido la pena: ¡°hemos logrado captar la atenci¨®n de las mujeres de la comunidad, les hemos sacado sonrisas y les hemos hecho llegar la informaci¨®n que necesitaban tener¡±.
Los efectos de esta estrategia de adaptaci¨®n cultural de los servicios de salud a los usos y costumbres de una comunidad ya se pueden medir y comprobar con datos. En menos de dos a?os, el equipo de salud de Larrainzar ha logrado derribar la barrera cultural y ling¨¹¨ªstica que imped¨ªa a las mujeres recibir la atenci¨®n m¨¦dica que requer¨ªan. ¡°Hemos visto c¨®mo ha mejorado la participaci¨®n de las mujeres en centro de salud, sobre todo, la asistencia al control prenatal antes de las doce semanas y la detecci¨®n de signos de alarma despu¨¦s del parto¡±, reconoce con una sonrisa la doctora Sandra Guadalupe Trejo, cuyo centro de salud ha recibido durante este proceso el apoyo de la Iniciativa Salud Mesoam¨¦rica, una innovadora asociaci¨®n p¨²blico-privada que desde 2015 busca reducir en esa regi¨®n las brechas de equidad en salud a las que se enfrentan las poblaciones en situaci¨®n de extrema pobreza.
Javier Lesaca es consultor de comunicaci¨®n de la Divisi¨®n de Salud y Protecci¨®n Social del Banco Interamericano de Desarrollo.
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