No hagas o¨ªdos sordos a la sordera
En el mundo hay 360 millones de personas con p¨¦rdida de audici¨®n discapacitante, 32 millones son ni?os
Cada a?o, la ¨²ltima semana de septiembre las comunidades de sordos de todo el mundo celebran una semana reivindicativa y de concienciaci¨®n que culmina con el D¨ªa internacional de las Personas Sordas que se celebr¨® el pasado domingo. Es la mejor ocasi¨®n para recordar la importancia de la salud auditiva. Las recientes noticias sobre los ataques s¨®nicos de los que habr¨ªan sido objeto diplom¨¢ticos norteamericanos en Cuba afectando seriamente su salud dejaron a m¨¢s de uno, cuando menos, sorprendido. Los s¨ªntomas eran claros: mareos, n¨¢useas, pitidos en los o¨ªdos, dolores de cabeza agudos, problemas de equilibrio¡ Las causas de tales males, ya no tanto: ?Ataques ac¨²sticos? ?Armas s¨®nicas? ?Qu¨¦ es eso?
Aunque son poco conocidos, los ataques ac¨²sticos existen y consisten en apuntar hacia un determinado objetivo dispositivos que emiten se?ales s¨®nicas de gran intensidad, pero de baja frecuencia, y aparentemente imperceptibles para el o¨ªdo humano pero que son capaces de da?arlo e, incluso, de producir lesiones cerebrales.
Mientras las autoridades se afanan en buscar responsables, dilucidar qu¨¦ tipo de artilugios ha podido provocar tales s¨ªntomas y la respuesta que se debe dar a esas agresiones, hay que recordar que no es necesario estar expuesto a armas s¨®nicas para experimentar esos s¨ªntomas. Y no hay que olvidar la importancia de la salud auditiva y no hacer o¨ªdos sordos a posibles indicativos de una merma en la capacidad de o¨ªr.
El o¨ªdo es uno de los sentidos primordiales del ser humano. De ¨¦l dependen la comunicaci¨®n y la capacidad para interrelacionarse. Est¨¢ ¨ªntimamente unido al desarrollo psicosocial de los ni?os, a sus respuestas a los est¨ªmulos externos y a que sean capaces de potenciar de manera adecuada sus habilidades. La atenci¨®n, percepci¨®n, identificaci¨®n y discriminaci¨®n son procesos cognitivos b¨¢sicos ¨ªntimamente ligados a la capacidad de o¨ªr y que interact¨²an a lo largo de todo el desarrollo evolutivo del ni?o contribuyendo a que adquiera sistemas de comunicaci¨®n primarios. En los adultos, una adecuada salud auditiva forma parte de la salud integral de los individuos y les permite no solo escuchar correctamente sino mantener el equilibrio f¨ªsico.
Seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), en el mundo hay 360 millones de personas con p¨¦rdida de audici¨®n discapacitante, lo que equivale a un 5% de la poblaci¨®n mundial. De los afectados, 32 millones son ni?os mientras que casi un tercio de los mayores de 65 a?os padece p¨¦rdida de audici¨®n que, si no se trata, afecta la comunicaci¨®n y puede agravar el aislamiento social, la ansiedad, la depresi¨®n y el declive cognitivo. Por ello, tanto entre las personas mayores como entre los ni?os, hay que estar bien atento a las se?ales de p¨¦rdida de audici¨®n.
La p¨¦rdida de la audici¨®n se da en todas las edades, e incluso puede aparecer antes de nacer. El Centro para el Control y Protecci¨®n de Enfermedades (CDC), uno de los componentes operativos m¨¢s importantes del Departamento de Salud de Estados Unidos, reporta que un 1.4 por 1000 de beb¨¦s tiene alg¨²n tipo de p¨¦rdida auditiva. En los reci¨¦n nacidos se debe realizar el tamiz neonatal que incluye, entre otras cosas, la detecci¨®n de problemas de audici¨®n y que permite identificar a los ni?os que tienen hipoacusia sensorial profunda.
La detecci¨®n temprana es fundamental puesto que este problema auditivo puede ser tratado mediante el implante coclear, un dispositivo que se implanta en la parte del o¨ªdo conectada al nervio auditivo y que ayuda a superar algunos problemas de audici¨®n cuyo origen est¨¢ en el o¨ªdo interno o c¨®clea. Es aconsejable realizar esta intervenci¨®n entre los 6 y los 12 meses de edad, pues es cuando los ni?os comienzan a desarrollar destrezas orales. El implante coclear reduce significativamente el riesgo de discapacidad.
En Am¨¦rica Latina, Brasil y Argentina son exponentes de programas de implante coclear con amplia cobertura y estos benefician a unos 1.500 ni?os por a?o. En M¨¦xico, el Seguro Popular financia aproximadamente a 300 ni?os por a?o. Un ni?o que no escucha, no puede desarrollar un lenguaje correcto y sin la rehabilitaci¨®n temprana, estos ni?os tendr¨¢n limitaciones para trabajar, socializar y desarrollarse plenamente.
Los j¨®venes y adolescentes son, seg¨²n la OMS, uno de los grupos de edad que presenta m¨¢s riesgos de sufrir p¨¦rdidas de audici¨®n debido a pr¨¢cticas auditivas perjudiciales. El aumento de la exposici¨®n a sonidos fuertes en lugares de ocio es cada vez mayor y el uso de dispositivos electr¨®nicos para escuchar m¨²sica a gran volumen puede provocar lesiones irreparables.
La discapacidad f¨ªsica, consecuencia de una deficiencia auditiva, afecta de muchas maneras a los ni?os y adolescentes. Tener una discapacidad es una barrera mayor para el acceso a la educaci¨®n que el g¨¦nero, la situaci¨®n socio-econ¨®mica o la ciudad de residencia. Una investigaci¨®n del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha puesto de manifiesto que en Am¨¦rica Latina solamente acude a la escuela entre un 20 y un 30% de los ni?os y adolescentes con alg¨²n tipo de discapacidad f¨ªsica y que este es uno de los grupos con un menor ¨ªndice de permanencia.
Las dificultades a las que tienen que enfrentarse los j¨®venes con problemas auditivos para culminar su educaci¨®n son el tema del cortometraje Hugo, de la cineasta mexicana Mariana Chenillo y que se puede ver de manera gratuita en internet. Incluido en la producci¨®n El Aula Vac¨ªa, ganadora del Premio Unicef a la mejor pel¨ªcula sobre la ni?ez, esta obra aborda el tema de la deserci¨®n escolar desde el punto de vista de un joven que, a pesar de querer estudiar, tiene que luchar contra barreras de todo tipo debido a su sordera.
Ricardo Perez Cuevas, m¨¦dico y especialista s¨¦nior de salud en la divisi¨®n de Salud y Protecci¨®n Social del Banco Interamericano de Desarrollo
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