?Por qu¨¦ se sigue recomendando carne a los ni?os si no es una prioridad de salud p¨²blica?

Durante las ¨²ltimas semanas, hemos podido ver en diferentes medios de comunicaci¨®n mensajes e ideas que nos hacen creer que la carne es ¡°imprescindible¡±, as¨ª como noticias o reportajes que nos hablan de las ¡°virtudes¡± o propiedades de este alimento. Como uno de los principios informativos y period¨ªsticos cabr¨ªa preguntarse antes de nada:

?Hace falta recomendar carne a la poblaci¨®n espa?ola?

Cuando un organismo vinculado a la salud, como es el SEMERGEN (Sociedad espa?ola de M¨¦dicos de Atenci¨®n Primaria), se lanza a dar recomendaciones nutricionales de salud p¨²blica deber¨ªa hacerlo atendiendo al menos a dos conceptos b¨¢sicos:

?Qu¨¦ patr¨®n alimentario sigue la poblaci¨®n a la que voy a dirigir el consejo?

?Va a mejorar mi consejo el perfil nutricional de esa poblaci¨®n?

A la luz de los datos parece sensato decir que no necesitamos preocuparnos del consumo de cereales ni c¨¢rnicos en esta poblaci¨®n

Respondiendo a la primera pregunta, vamos a ver qu¨¦ datos tenemos sobre la dieta de los adolescentes espa?oles. Seg¨²n el estudio ANIBES (2015), en el grupo de adolescentes (de 13 a 17 a?os), el alimento que m¨¢s calor¨ªas aporta a la dieta de este grupo de poblaci¨®n es el pan. Seguido de la carne, la boller¨ªa y las carnes procesadas. Las verduras aparecen en la posici¨®n decimosegunda, y las frutas en la decimoquinta, por detr¨¢s de los refrescos y del chocolate.

Disponemos tambi¨¦n de datos de la encuesta ENALIA. Si nos fijamos en el grupo de poblaci¨®n adolescente, de nuevo observamos que el grupo que aporta m¨¢s calor¨ªas a esta poblaci¨®n es el de cereales y derivados, seguido por los l¨¢cteos y las carnes y derivados en tercer lugar. De nuevo tambi¨¦n tenemos a las frutas, las verduras, los huevos y las legumbres en posiciones muy inferiores.

A la luz de esta informaci¨®n parece sensato decir que no necesitamos preocuparnos del consumo de cereales ni del de c¨¢rnicos en esta poblaci¨®n. Lo adecuado ser¨ªa hacer hincapi¨¦ en dos aspectos:

• En que se haga una buena elecci¨®n de alimentos dentro de esos dos grupos: insistir en que los cereales sean integrales y en la reducci¨®n del consumo de boller¨ªa por un lado, y aconsejar la elecci¨®n de carnes naturales y no de sus derivados (carnes procesadas) por el otro.

• Al mismo tiempo, los grupos de alimentos sobre los que habr¨ªa que alentar al consumo y resaltar sus beneficios en la salud y la importancia de su presencia en la dieta son claramente las verduras, hortalizas, frutas y legumbres. Tanto por la evidencia cient¨ªfica acerca de sus efectos protectores de la salud como por los bajos puestos que ocupan en la alimentaci¨®n de los adolescentes espa?oles.

Aconsejar carne e insistir en sus beneficios no parece que vaya a producir cambios a mejor en el patr¨®n diet¨¦tico del grupo de poblaci¨®n que nos ocupa (ni en ning¨²n otro), pues el consumo ya se encuentra por encima de lo aconsejable y adem¨¢s con gran prevalencia de malas elecciones, esto es embutido y carnes procesadas. Solo podemos conseguir reforzar un consumo ya de por si elevado y mal escogido, en el mejor de los casos, o aumentarlo en el peor.

La argumentaci¨®n

Ahora que conocemos el contexto, vamos a analizar las recomendaciones de la SEMERGEN. Su presidente, el doctor Llisteri, asegura que ¡°una alimentaci¨®n saludable debe incluir el consumo de carne¡±. ?"Debe"? ?Obligatoriamente? ?No hay alimentaci¨®n saludable sin consumo de carne? Esa afirmaci¨®n es falsa.

La carne no es, de ning¨²n modo, un alimento imprescindible. Ning¨²n alimento lo es,?tampoco los l¨¢cteos, por mucho que quieran convencernos de lo contrario. Puesto que ning¨²n grupo alimentario lo es, ni siquiera aquellos que previenen enfermedades, no es riguroso afirmar que hay que consumirlos necesariamente. ?A que ni siquiera hab¨¦is escuchado nunca que tomar legumbres es imprescindible para el ser humano? Efectivamente tampoco es cierto, pero promover su consumo s¨ª que tendr¨ªa consecuencias positivas en la salud p¨²blica.

En la misma l¨ªnea, aparecieron publicaciones en prensa hace meses cuando tuvimos la alerta sobre la vinculaci¨®n del consumo de carnes procesadas y c¨¢ncer colorrectal. En esa ocasi¨®n, fueron los pediatras de la SEPEAP los que se centraron en la recomendaci¨®n de carne, usando la frase de ¡°la carne deber¨ªa consumirse entre 5 u 8 veces a la semana¡±. Una barbaridad con respecto a cantidad y otra afirmaci¨®n falsa.

?Aporta la carne alg¨²n nutriente que sea ¨²nico e imprescindible? No, tampoco aporta ning¨²n nutriente que no podamos encontrar en otros alimentos. Se hace referencia a las ¡°prote¨ªnas de alto valor biol¨®gico¡±, que encontramos ampliamente distribuidas en los huevos, pescados e incluso en algunas legumbres como la soja o los garbanzos. Se alude al hierro y al zinc¡­ ?tienen los adolescentes d¨¦ficit de zinc? ?Podemos asegurar que los casos de anemia se deben a una pobre ingesta de carne con los datos de consumo referenciados m¨¢s arriba? Es m¨¢s, ?aumentar el consumo de carne es el mejor consejo para prevenir la anemia? No, cuando este consumo ya se encuentra por encima de lo recomendado. Las recomendaciones deber¨ªan ir en la l¨ªnea de aumentar el consumo de fruta, verdura, legumbres, eliminar refrescos y limitar cereales y l¨¢cteos que est¨¢n tambi¨¦n entre los alimentos m¨¢s consumidos.

Dado el consumo actual y los estudios de salud p¨²blica, deber¨ªamos priorizar las legumbres, y recordar que la base de su alimentaci¨®n deber¨ªan ser las verduras y hortalizas

Llegados a este punto cabr¨ªa preguntarse: ?Bajo qu¨¦ premisa asociaciones cient¨ªficas impulsan un sector alimentario y deciden anteponer estos alimentos en lugar de otros que (viendo el consumo infanto-juvenil) son m¨¢s pertinentes y (viendo los estudios cient¨ªficos) m¨¢s prioritarios? Lo que no tiene justificaci¨®n ninguna es que entidades sanitarias salgan a medios de comunicaci¨®n a enfatizar el protagonismo de ciertos alimentos que dada esta argumentaci¨®n son:

Falsas, porque la carne no es imprescindible.

Poco prioritarias, porque no es una necesidad de salud p¨²blica.

Con alto margen de riesgo de mala interpretaci¨®n, dado que en Espa?a se come mucha carne ultraprocesada como salchichas, pat¨¦s o embutidos.

Desde el rigor cient¨ªfico, la frase a transmitir deber¨ªa haber sido: "La carne puede ser una de las diferentes fuentes proteicas a incluir en la dieta infantil. No obstante, dado el consumo actual y los estudios de salud p¨²blica, deber¨ªamos priorizar las legumbres, y recordar que la base de su alimentaci¨®n deber¨ªan ser las verduras y hortalizas".

?Qu¨¦ se ha interpuesto entre los datos cient¨ªficos y las frases arrojadas?

Tras esta campa?a est¨¢ la web con el sugerente nombre de Carne y Salud, aunque si indagamos un poco m¨¢s, vemos que tras esa nomenclatura se encuentran ¡°¡­expertos y t¨¦cnicos del sector alimentario y c¨¢rnico agrupados en las organizaciones interprofesionales agroalimentarias Asici, Interovic, Intercun, Interporc y Provacuno¡±. Es decir, las principales corporaciones de venta de c¨¢rnicos del pa¨ªs. Parece claro el conflicto de inter¨¦s a la hora de difundir un mensaje de promoci¨®n de las carnes y derivados, vestido de saludable y de genuino inter¨¦s por la salud de la poblaci¨®n. Conflicto que tambi¨¦n ha surgido en otros momentos con la promoci¨®n injustificada por ejemplo de las bebidas alcoh¨®licas. En el caso de la carne, adem¨¢s, referencian una gu¨ªa con conflictos de inter¨¦s en el sector c¨¢rnico y es conocido que empresas del sector patrocinaron y fueron expositor en su ¨²ltimo congreso.

?Bajo qu¨¦ premisa asociaciones cient¨ªficas impulsan un sector alimentario y deciden anteponer estos alimentos en lugar de otros que son m¨¢s prioritarios?

Ojal¨¢ la pr¨®xima vez que entidades sanitarias cojan el micr¨®fono para lanzar recomendaciones de salud sea con un mensaje que contribuya a la mejora del estado nutricional de salud p¨²blica. Para ello hay que elegir un discurso que sea necesario, veraz y saludable.

Nota aclaratoria: Materia se ha puesto en contacto con SEMERGEN para que explique su posici¨®n. SEMERGEN aclara que no ha participado en la elaboraci¨®n del informe, pero que s¨ª lo avala "por su rigor y base cient¨ªfica" y porque informa sobre el consumo de carne "en el marco de una dieta saludable (variada y equilibrada) basado en la ¨²ltima evidencia cient¨ªfica". "De acuerdo con la pir¨¢mide de alimentaci¨®n propuesta por Fundaci¨®n Internacional de la Dieta Mediterr¨¢nea (IFMED), la recomendaci¨®n es comer carne 3-4 veces a la semana, haciendo distinci¨®n entre la carne blanca (2 porciones) y la carne roja (menos de 2 porciones)", explica la sociedad m¨¦dica.

Preguntada expresamente por ello, SEMERGEN asegura que no tiene conflictos de inter¨¦s con Carne y Salud, la plataforma del sector c¨¢rnico que ha realizado la gu¨ªa: "Ninguna relaci¨®n, ni convenio de colaboraci¨®n, ni pacto publicitario". La sociedad m¨¦dica afirma que este informe no se est¨¢ difundiendo de ning¨²n modo entre sus asociados porque es un trabajo externo, aunque en la nota de prensa de presentaci¨®n del estudio se dijo que se estaba distribuyendo entre sus asociados (como puede verse aqu¨ª).

Aitor S¨¢nchez (@Midietacojea) es dietista-Nutricionista, Tecn¨®logo Alimentario e investigador. Ha publicado recientemente 'Mi dieta cojea'.

Luc¨ªa Mart¨ªnez Arg¨¹elles (@Dimequecomes), es dietista-nutricionista, m¨¢ster en nutrigen¨®mica y nutrici¨®n personalizada, TSD y bloguera en www.dimequecomes.com

NUTRIR CON CIENCIA es una secci¨®n sobre alimentaci¨®n basada en evidencias cient¨ªficas y en el conocimiento contrastado por especialistas. Comer es mucho m¨¢s que un placer y una necesidad: la dieta y los h¨¢bitos alimenticios son ahora mismo el factor de salud p¨²blica que m¨¢s puede ayudarnos a prevenir numerosas enfermedades, desde muchos tipos de c¨¢ncer hasta la diabetes. Un equipo de dietistas-nutricionistas nos ayudar¨¢ a conocer mejor la importancia de la alimentaci¨®n y a derribar, gracias a la ciencia, los mitos que nos llevan a comer mal.