Elena de Borb¨®n y Jaime de Marichalar, 10 a?os de su ¡°cese temporal de la convivencia¡±
Menos tensos en sus relaciones, volcados en sus hijos y m¨¢s libres que nunca. As¨ª viven hoy quienes protagonizaron la primera boda real de la democracia espa?ola
Hasta que el 13 de noviembre de 2007 un comunicado de la Casa Real anunci¨® ¡°el cese temporal de la convivencia¡± entre Elena de Borb¨®n ¡ªprimog¨¦nita del ahora rey em¨¦rito don Juan Carlos y de do?a Sof¨ªa¡ª y Jaime de Marichalar, descendiente del conde de Ripalda, tras algo m¨¢s de 12 a?os de matrimonio, los asuntos reales se lavaban en la Zarzuela, de puertas adentro. Ese d¨ªa la monarqu¨ªa espa?ola paso a ser m¨¢s real que nunca en el sentido de que en aquella familia ocurr¨ªa lo que en tantas otras, por mucho que la boda se hubiese realizado en la catedral de Sevilla, con trato de enlace de Estado, y con la presencia de lo m¨¢s granado de la realeza y de los representantes de pa¨ªses de todo el mundo.
El eufemismo de entonces ¡ª¡°cese temporal de la convivencia¡±¡ª no enga?¨® a nadie. Aquello era la separaci¨®n de una pareja que no hab¨ªa llegado a cuajar y que, finalmente, ratificaron su divorcio el 15 de diciembre de 2009. Y ah¨ª s¨ª que su condici¨®n les facilit¨® el privilegio de llegar a la sede judicial del Juzgado de Familia n¨²mero 22 de Madrid a trav¨¦s de dependencias que no estaban abiertas al p¨²blico para evitar ser vistos. Otra peculiaridad es que el expediente de su divorcio de mutuo acuerdo ¡ªque fue oficial el 21 de enero de 2010¡ª se encuentra depositado en una caja fuerte del juzgado con seguridad especial para evitar posibles sustracciones.
Y hasta aqu¨ª las grandes diferencias en este matrimonio. Porque los 10 a?os que han trascurrido desde entonces no han hecho sino demostrar que la pareja, como tantas otras, han separado sus caminos y que, cada uno a su estilo y por distintos motivos, han buscado ser m¨¢s libres y algo m¨¢s an¨®nimos que entonces. Durante los primeros a?os sus relaciones fueron tensas y llegaron a chocar incluso en la forma de educar a sus hijos. No manten¨ªan apenas contacto y la aparente soledad de Jaime de Marichalar contrastaba con una sonriente do?a Elena, que se dedicaba con m¨¢s ah¨ªnco y simpat¨ªa que nunca a su trabajo en la Fundaci¨®n Maphre, su presencia en actos de la Casa Real y en distintos concursos h¨ªpicos en los que volv¨ªa a encontrarse con su entorno de amistades de juventud.
En la actualidad, y pese a la inexistencia de fotograf¨ªas juntos tras su separaci¨®n, parece que el trato es mucho m¨¢s relajado entre ellos, que cada uno ha encontrado su sitio y su forma de relaci¨®n con los dos hijos que tuvieron en com¨²n, Felipe Froil¨¢n (19 a?os) y Victoria Federica (17), y que incluso almorzaron todos juntos el d¨ªa en el que su primog¨¦nito cumpli¨® 18 a?os. En esta d¨¦cada ninguno de los dos ha rehecho su vida sentimental de forma oficial. Ambos se preocupan por la exposici¨®n medi¨¢tica de sus reto?os, en especial de Felipe Froil¨¢n. M¨¢s extrovertido y juerguista que su hermana Victoria Federica, sus salidas a discotecas, reuniones con amigos y asistencia a eventos taurinos han sido profusamente reflejadas, al igual que los problemas que ha tenido con los estudios.??
Do?a Elena contin¨²a trabajando para la Fundaci¨®n Maphre y acudiendo a eventos h¨ªpicos. Y en los ¨²ltimos meses ha recuperado discretamente algo de presencia en actos de representaci¨®n de la Casa Real, tras una larga temporada relegada de este tipo de funciones. Un hecho que corri¨® en paralelo a la desaparici¨®n de su hermana la infanta Cristina de la vida p¨²blica de la instituci¨®n tras la imputaci¨®n de su esposo I?aki Urdangarin en el caso N¨®os. Desde la coronaci¨®n del rey Felipe, en junio de 2014, ambas dejaron de ser Familia Real para pasar a ser Familia del Rey, lo que implica que ninguna tiene agenda propia dentro de la Casa Real. Tambi¨¦n es una de las acompa?antes m¨¢s fieles de su padre, el rey em¨¦rito Juan Carlos, al que le une una gran complicidad.
Por su parte, Jaime de Marichalar, dej¨® de ser con su separaci¨®n duque de Lugo, t¨ªtulo nobiliario que el rey Juan Carlos concedi¨® a la pareja al contraer matrimonio, y cambi¨® su actividad en el sector bancario por la industria de la moda, donde mantiene en la actualidad una relaci¨®n con la multinacional del lujo LMVH (Dior, Louis Vuitton, Fendi, Donna Karan¡) y con la Sociedad Inmobiliaria de Espa?a, dedicada a gestionar grandes multicentros comerciales.
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