Mira bien esta foto y comprueba lo grotesco que es ejercer de turista

La fotograf¨ªa que ilustra este art¨ªculo se llama The Leaning Tower of Pisa (La torre inclinada de Pisa) y fue tomada en 1990 en Pisa (Italia) por Martin Parr, el fot¨®grafo ingl¨¦s que primero retrat¨® a sus compatriotas de vacaciones y m¨¢s tarde a cualquier turista de la manera m¨¢s natural posible, que result¨® ser la m¨¢s grotesca. Es dif¨ªcil ver una foto de Parr y no sentirse superior. Los turistas siempre son otros, aunque la realidad es que resulta m¨¢s complicado no haber viajado a Pisa y participado en una absurda estampa como la de arriba: j¨®venes, con las manos extendidas, simulan sujetar la torre con la mirada fija en el objetivo de su compa?ero de viaje.

Solo con abrir un poco el ¨¢ngulo, Parr subraya la presunci¨®n del turista, m¨¢s pendiente de la foto que del monumento que ha ido a visitar. El paroxismo lo alcanzaron los estudiantes de University College School, editores de la revista Chalkdust, en la que publicaron un art¨ªculo lleno de f¨®rmulas y gr¨¢ficas para describir la posici¨®n matem¨¢ticamente perfecta con la que ¡°sujetar¡± la torre.

Y si antes era el ¨¢lbum de fotos el que recog¨ªa estos momentos de vanidad, ahora es Instagram. Ha habido una evoluci¨®n de la foto obvia. Est¨¢ la de los pies en la playa o la del c¨®ctel con el mar al fondo. La era digital permite acompa?ar estas im¨¢genes con mensajes.

Tal vez el m¨¢s presuntuoso sea ¡°aqu¨ª, sufriendo¡±. O el m¨¢s reciente ¡°no vuelvo¡± para demostrar que el lugar es espectacular. O ¡°de lunes¡±, desde un barco en agosto. La iron¨ªa, cada vez m¨¢s sobada, y querer ser diferente haciendo lo mismo no logran lo que todo turista anhela: dejar de serlo.