#CiudadesDemocr¨¢ticas
Un verdadero laboratorio pol¨ªtico est¨¢ en marcha, liderado desde Madrid
Madrid se ha convertido en la capital de la innovaci¨®n democr¨¢tica. La ciudad re¨²ne este mes a hackers, activistas, pol¨ªticos, programadores y dise?adores en torno a Ciudades Democr¨¢ticas, un proyecto sobre nuevas tecnolog¨ªas orientadas a la participaci¨®n ciudadana. Se trata de una red que ha puesto en marcha a m¨¢s de 100 ciudades del mundo en defensa de los Smart Citizens frente a la ya vieja idea de las Smart Cities: una vindicaci¨®n de transparencia para lo p¨²blico, no para comercializar con datos privados de los ciudadanos. Se adopta as¨ª una ¨¦tica hackerde colaboraci¨®n en red para construir un modelo de ciudad alejado de la concepci¨®n del ciudadano como cliente consumidor.
En realidad, todo esto es lo que nos trajo el 15-M. La democracia reducida a su dimensi¨®n representativa hac¨ªa aguas y era necesario incluir otros dos pilares: la deliberaci¨®n y la participaci¨®n en la toma de decisiones. Fue el tiempo en el que el gobierno de especialistas, la autoridad de los funcionarios sobre hospitales, escuelas o universidades y, en general, la f¨®rmula de una organizaci¨®n burocr¨¢tica de la sociedad, estallaron por los aires. Frente a la tecnocracia, hab¨ªa que volver a la pol¨ªtica.
No se trata de recurrir a las bases para legitimar decisiones que a veces ya est¨¢n tomadas en petit comit¨¦ y se refrendan por plebiscitos. Lo que proponen es activar la imaginaci¨®n pol¨ªtica para una nueva concepci¨®n y creaci¨®n de lo p¨²blico: pensar y deliberar sobre el significado que otorgamos a los bienes que son de todos. Las ciudades democr¨¢ticas, anticip¨¢ndose como siempre a la innovaci¨®n de los Estados, han dejado de dar por supuestas algunas l¨®gicas burocr¨¢ticas demasiado alejadas de la vida cotidiana de las personas. Y no s¨®lo se refieren a qui¨¦n toma las decisiones, sino a la transparencia de los procedimientos con que las asumimos.
Una de esas propuestas en c¨®digo abierto sali¨® del propio Ayuntamiento de Madrid: Consul, el software que alberga Decide Madrid y que han adoptado hasta 60 ciudades del mundo, ha cambiado la filosof¨ªa del copyright por el copyleft sobre los bienes p¨²blicos. Un verdadero laboratorio pol¨ªtico est¨¢ en marcha, liderado desde Madrid. @MariamMartinezB
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