Entre un invierno y otro

El a?o pasado las bajas temperaturas y las condiciones de los campamentos provocaron la muerte de varios refugiados. En las pr¨®ximas semanas, el agua congelada, los ba?os inutilizables y tiendas de campa?a en el suelo por el peso de la nieve volver¨¢n a ser la estampa que cientos de refugiados ver¨¢n. Tambi¨¦n ser¨¢ la que coloque el foco medi¨¢tico en la situaci¨®n de los refugiados en Grecia.

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Nos volveremos a echar las manos a la cabeza ante la situaci¨®n indigna que sufren las personas que huyen de la guerra. Como el a?o pasado, tambi¨¦n habr¨¢ frustraci¨®n e impotencia ante la inoperancia de los gobiernos europeos en la toma de medidas efectivas para acabar con la situaci¨®n indigna en la que malviven miles de refugiados en Grecia. Y no es cuesti¨®n de solidaridad, sino de justicia social y respeto por los derechos humanos. Regresar¨¢ la verg¨¹enza por permitir que esto suceda en el siglo XXI. Entre el invierno pasado y este, las cosas han cambiado bien poco como para no prestarle atenci¨®n y dejar de indignarnos. Lo ¨²nico que no ha habido en este periodo ha sido nieve.

Estuve m¨¢s de tres meses en Grecia¨C desde finales de diciembre a marzo de este a?o¨C documentando y reportando la situaci¨®n de los refugiados para una investigaci¨®n de la fundaci¨®n porCausa. En ese tiempo alcanzamos temperaturas de hasta 12 grados bajo cero. Es cierto que el primer comentario que me hac¨ªan era referente al fr¨ªo¨C c¨®mo no, medio palmo de nieve se agolpaba a la puerta de las tiendas de campa?a o contenedores habitacionales¨C, pero seguidamente afloraba su frustraci¨®n y malestar por la espera de la reubicaci¨®n en otro pa¨ªs europeo. Una ag¨®nica incertidumbre que se agravaba por las condiciones en las que estaban obligados a vivir.

¡°Cruzando la frontera de Siria a Turqu¨ªa, puedes morir al instante si te disparan. Entre Turqu¨ªa y Grecia, si se hunde la barca, puedes morir en cinco o diez minutos. Pero entre Grecia y Macedonia mueres a todas horas, en todo minuto. Y cuando ves a tus hijos o sobrinos sufriendo y ves que no puedes hacer nada, mueres cientos de veces¡±. As¨ª describ¨ªa el joven sirio Abdelilah en marzo de este a?o el sufrimiento de la eterna espera. Fue reubicado en Pa¨ªses Bajos junto con su hermana y sobrinos de seis, cuatro y dos a?os m¨¢s de un a?o y medio despu¨¦s de su llegada al pa¨ªs heleno.

Cuando ves a tus hijos o sobrinos sufriendo y ves que no puedes hacer nada, mueres cientos de veces

La nieve y el hielo se derritieron. En unas semanas volver¨¢, pero en medio, el drama ha persistido pero no ha conmovido. Aunque muchas personas han sido reubicadas, Europa se ha quedado muy lejos de cumplir con el compromiso de los acuerdos de acogida. Desde la entrada en vigor del acuerdo entre la Uni¨®n Europea y Turqu¨ªa, m¨¢s de 60.000 personas han llegado a Grecia seg¨²n la Organizacion Internacional para las Migraciones (OIM). En el mejor de los casos no ser¨¢n deportados y se quedar¨¢n en el pa¨ªs heleno. Algunos no han soportado la espera y se han jugado la vida al viajar de forma clandestina hasta Alemania.

Es tambi¨¦n para resignarse que en este per¨ªodo, haya casos como el de Bassam, en el que la lentitud administrativa ha provocado que haya tenido que esperar 20 meses para encontrarse con uno de sus hijos que lleg¨® a Alemania como menor no acompa?ado. O los 14 refugiados que iniciaron a principios de mes una huelga de hambre en Atenas para exigir su aceptada reunificaci¨®n familiar en Alemania que esperan desde hace m¨¢s de seis meses.

Desde la entrada en vigor del acuerdo entre la Uni¨®n Europea y Turqu¨ªa, m¨¢s de 60.000 personas han llegado a Grecia

Para echarse las manos a la cabeza tambi¨¦n es el suicidio y el intento de suicidio de varios refugiados ante las lamentables condiciones de los campamentos y la dram¨¢tica incertidumbre de su futuro. Sobre todo en los campamentos de las islas. O que haya refugiados empujados a la clandestinidad por no ser considerados como tal.

Sigue siendo un drama que las personas solo tengan como opci¨®n jugarse la vida en el mar. En lo que llevamos de a?o, hasta el 11 de noviembre 28.996 personas consiguieron llegar con vida a tierras griegas, 59 fallecieron tratando de alcanzarlas, seg¨²n la OIM.

Estas situaciones no suelen ser capturadas por una c¨¢mara o si lo son, no son tan llamativas como para remover conciencias. O lo que puede ser peor, que la cotidianidad eclipse la indignaci¨®n y la empat¨ªa. Situaciones que se dan entre los dos periodos invernales, entre las im¨¢genes¨C imprescindibles para alertar de las condiciones que soportan durante el invierno¨C que vimos de los campamentos nevados y de las que est¨¢n al caer.