75 cient¨ªficos de ¨¦lite exigen a Rajoy que evite el ¡°desmantelamiento¡± de sus centros

Dos de los mejores centros de investigaci¨®n de Espa?a lanzan la voz de alarma ante la inminente p¨¦rdida de parte de su plantilla debido a un embrollo legal que rivaliza con las pesadillas burocr¨¢ticas que imaginaba Kafka.

75 jefes del Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas (CNIO) y el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) alertan al Gobierno de que ¡°la labor investigadora en ambos centros se encuentra en serio peligro¡±. En una carta enviada el viernes a Luis de Guindos, ministro de Econom¨ªa, jefes de grupos y unidades responsables de la actividad diaria de estos dos organismos alertan de que, hasta el 31 de diciembre, el CNIO perder¨¢ 66 personas ¡ªel 15% de su plantilla¡ª y el CNIC a 30 ¡ªel 7%¡ª si el Gobierno no hace nada para evitarlo. ¡°Durante 2018 la situaci¨®n se recrudecer¨¢¡± con otros 9 trabajadores menos en el CNIO y 22 en el CNIC, alerta la misiva, a la que ha tenido acceso Materia.

La carta tambi¨¦n se ha enviado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; a la vicepresidenta, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa; as¨ª como a los ministros de Hacienda, Crist¨®bal Montoro; Sanidad, Dolors Montserrat; y Empleo, F¨¢tima B¨¢?ez, seg¨²n fuentes del CNIO.

El CNIO y el CNIC est¨¢n reconocidos por el Gobierno como centros Severo Ochoa ¡ªlos de m¨¢xima calidad cient¨ªfica del pa¨ªs¡ª y suelen figurar entre los mejores del mundo en sus respectivos campos. Desde finales de septiembre, algunos grupos que investigan el c¨¢ncer cerebral, como el de Massimo Squatrito, o la relaci¨®n entre tumores y envejecimiento, como el de ?scar Fern¨¢ndez-Capetillo, se han visto amenazados con quedarse casi sin efectivos a final de a?o. Ambos firman ahora la carta al Gobierno.

El 31 de diciembre, el CNIO perder¨¢ 66 personas, el 15% de su plantilla, y el CNIC a 30, el 7%

El origen del problema es una disposici¨®n adicional de la ley de presupuestos de 2017 que impide a estos centros renovar contratos temporales. Tampoco pueden hacer contratos indefinidos, seg¨²n detalla la carta. Estas trabas burocr¨¢ticas llevan a los centros a una situaci¨®n surrealista en la que es imposible conservar a parte del personal ni de forma temporal ni indefinida si quieren cumplir con la ley, a pesar de tener dinero para hacerlo.

El conflicto afecta a todas las categor¨ªas profesionales: investigadores, t¨¦cnicos de laboratorio y tambi¨¦n ¡°jefes de unidad y directores de departamento, muchos de ellos clave para el normal funcionamiento de los centros¡±, explican los firmantes. Estas restricciones ponen ¡°en serias dificultades el desarrollo del trabajo habitual¡±. Si no se soluciona el problema algunos de los grupos de investigaci¨®n y unidades que prestan servicios a estos organismos ¡°quedar¨¢n desmantelados de facto con la aplicaci¨®n de la nueva legislaci¨®n¡±. ¡°En estas condiciones, es simplemente imposible que la productividad y la calidad que se espera de estos centros no se vean afectadas¡±, a?aden.

La carta exige al Gobierno que permita que estos centros puedan ¡°hacer contratos indefinidos no fijos al personal cuyas funciones son de car¨¢cter estructural¡± y se?alan que no hacerlo ser¨ªa ¡°una grave irresponsabilidad¡±.

Despu¨¦s de que este diario informara de la cr¨ªtica situaci¨®n que afectaba a algunos de sus mejores investigadores, el Gobierno aprob¨® un parche legal para intentar resolver el problema. Pero a principios de mes Mar¨ªa Blasco, directora del CNIO, y Vicente Andr¨¦s, director de investigaci¨®n B¨¢sica del CNIC, explicaron que esa soluci¨®n no arregla el problema. Blasco resalt¨® que el CNIO queda en una situaci¨®n ¡°desesperada¡±. Este organismo de investigaci¨®n del c¨¢ncer ya ha perdido a varios empleados por este problema.

En el Ministerio de Econom¨ªa, un portavoz de la secretar¨ªa de Estado de Investigaci¨®n asegur¨® que est¨¢n trabajando en una soluci¨®n al problema y que ¡°quedar¨¢ resuelto antes del 31 de diciembre¡±.