La ¨¦lite de la ciencia espa?ola se queja del ahogo de las leyes
Centros de investigaci¨®n punteros denuncian que perder¨¢n decenas de cient¨ªficos por restricciones impuestas por el Gobierno
El mayor problema de la ciencia en Espa?a no es la falta de presupuesto, sino las leyes. Este es el mensaje que lanzan los responsables de los mejores centros de investigaci¨®n del pa¨ªs. Se quejan de trabas para recibir financiaci¨®n ya aprobada o realizar contratos indefinidos a cient¨ªficos debido a las nuevas leyes impuestas por el Gobierno de Mariano Rajoy.
¡°Estamos en una situaci¨®n desesperada¡±, alertaba ayer Mar¨ªa Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas (CNIO) en Alicante, donde ha participado en el congreso 100xCiencia.2, que ha reunido durante dos d¨ªas a representantes de los centros Severo Ochoa y las Unidades Mar¨ªa de Maeztu. Un barullo legal impide que este centro, que est¨¢ entre los mejores del mundo en investigaci¨®n del c¨¢ncer, pueda realizar contratos indefinidos a sus investigadores, seg¨²n Blasco.
El origen del problema, explica, es una limitaci¨®n impuesta en 2012 por el Gobierno. Un parche legal aprobado a principios de octubre por el Consejo de Ministros dio permiso para que el CNIO pueda hacer y concatenar contratos temporales, una soluci¨®n aparente del problema que en realidad no sirve, pues muchos de los interesados ya han superado el l¨ªmite legal con un contrato temporal, seg¨²n la m¨¢xima responsable del CNIO. ¡°Ya hemos perdido tres personas, este mes finalizan los contratos de otros tres y en diciembre tendremos que echar a 50 en total si no se arregla la situaci¨®n. Estamos en contacto con la Secretar¨ªa de Estado de Investigaci¨®n [dependiente del Ministerio de Econom¨ªa] para buscar una soluci¨®n, pero a¨²n no la hay. La ley nos ha ca¨ªdo encima como una losa y se nos han acabado las posibilidades, esto es un callej¨®n sin salida¡±, denuncia. Entre los afectados hay grupos enteros de investigadores, como el de Massimo Squatrito, dedicado a estudiar tumores cerebrales, o el de ?scar Fern¨¢ndez Capetillo, volcado en el estudio del c¨¢ncer y el envejecimiento.
¡°Estamos en una situaci¨®n desesperada¡±, alertaba ayer Mar¨ªa Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas (CNIO)
En el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares se vive ¡°un calvario¡± similar, explica Vicente Andr¨¦s, director de investigaci¨®n b¨¢sica de este centro radicado en el mismo campus madrile?o que el CNIO. ¡°Es necesario cambiar la ley para que los centros como el CNIC, que son fundaciones, podamos hacer contratos indefinidos, de lo contrario vamos a perder a unos 30 investigadores a final de a?o¡±, resalta.
Desde la secretar¨ªa de Estado de I+D+i aseguran que no habr¨¢ ni un despedido. "Vamos a encontrar una soluci¨®n para que ninguno de los afectados tenga que dejar su puesto de trabajo", asegura un portavoz a Materia.
Los Severo Ochoa cuentan con el mayor reconocimiento oficial a centros cient¨ªficos por ser los de mayor rendimiento de todo el pa¨ªs, la ¨¦lite de la ciencia espa?ola. El mensaje en los pasillos es claro. La falta de financiaci¨®n ya se acepta casi sin quejas, como un mal inevitable. Las protestas se concentran ahora en el ahogo de la burocracia y las restricciones impuestas por el Gobierno durante la crisis.
Es necesario cambiar la ley para que los centros como el CNIC, que son fundaciones, podamos hacer contratos indefinidos, de lo contrario vamos a perder a unos 30 investigadores a final de a?o¡±
Rafael Rebolo, director del Instituto de Astrof¨ªsica de Canarias, que controla varios telescopios punteros a nivel internacional, se queja ¡°de la lentitud burocr¨¢tica¡± del Gobierno a la hora de hacer pagos en proyectos internacionales. ¡°Llevamos todo el a?o esperando a que nos hagan un pago de 500.000 euros para la parte de Espa?a dentro un programa de colaboraci¨®n con telescopios de Reino Unido y Holanda situados en Canarias. La contribuci¨®n ya ha salido publicada en el BOE, pero el dinero no llega¡±, explica.
Como ya es habitual, las cr¨ªticas no se dirigen a Carmen Vela, secretaria de Estado de Investigaci¨®n del Ministerio de Econom¨ªa, la responsable en el Gobierno de escuchar los problemas de los cient¨ªficos e intentar resolverlos. Los investigadores asumen que Vela no tiene el poder para cambiar las leyes que lastran su trabajo, pero conf¨ªan en ella, incluso la defienden a pesar de representar a un Gobierno que ha impuesto importantes recortes en ciencia, incluso en los a?os posteriores a la crisis, cuando ya hay crecimiento econ¨®mico. El sistema cient¨ªfico acumula un d¨¦ficit de 20.000 millones de euros, seg¨²n las sociedades cient¨ªficas, y aun as¨ª cada a?o se deja de ejecutar casi la mitad de lo presupuestado. El mayor organismo p¨²blico de investigaci¨®n de Espa?a, el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), ha perdido 1.800 empleados desde 2011. Ese mismo a?o se aprob¨® la Ley de la Ciencia. Al a?o siguiente deb¨ªa haber estado en funcionamiento la Agencia Estatal de Investigaci¨®n, un organismo concebido para gestionar mejor el funcionamiento del sistema de I+D en Espa?a y dotarle de mayor flexibilidad y estabilidad presupuestaria. Cinco a?os despu¨¦s, la agencia? est¨¢ solo comenzando a funcionar ahora, aunque a¨²n con una directora provisional.
En medio de esta situaci¨®n, Vela inaugur¨® el congreso ayer por la ma?ana sin recibir reproches y pos¨® sonriente con todos los asistentes, como hace habitualmente en este tipo de eventos. En cambio, los ataques se concentran en Crist¨®bal Montoro, ministro de Hacienda, el departamento que debe dar el visto bueno a sus gastos y al que hacen responsable de las normas que les impiden contratar personal y les exige un nivel de justificaci¨®n que llega a ser incompatible, dicen, con la forma de funcionar de los centros cient¨ªficos. ¡°El freno de la ciencia son las leyes espa?olas, hay que cambiarlas¡±, ha opinado durante el encuentro Mateo Valero, director del Centro de Computaci¨®n de Barcelona. Valero se queja por ejemplo de lo lento y farragoso que es el proceso para crear una spin-off, que lleva a?os.¡°Esto se arregla con que dejen escribir a Carmen Vela una p¨¢gina del BOE y que no la vea Montoro¡±, zanj¨® Valero.
La crisis de Catalu?a ha recrudecido este anquilosamiento en los centros de investigaci¨®n catalanes que tienen que pedir el visto bueno de Hacienda para autorizar pagos, seg¨²n Joan Guinovart, director del Instituto de Investigaci¨®n Biom¨¦dica, en Barcelona. ¡°No es que la ciencia se haya paralizado, pero lo hace todo m¨¢s lento y complicado¡±, se?ala. Los centros 25 Severo Ochoa y las 16 unidades Mar¨ªa de Maeztu se han agrupado en una nueva alianza llamada Somma con la que quieren ganar una sola voz pol¨ªtica. Una de las propuestas iniciales era mostrar un mensaje de unidad ante la crisis por la declaraci¨®n de independencia en Catalu?a emitiendo un comunicado conjunto al respecto, pero finalmente no se ha hecho porque algunos de los centros no quer¨ªan implicarse.
?Tienes m¨¢s informaci¨®n sobre este caso u otros similares? Escr¨ªbenos a nuno@esmateria.com
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