Nuestra ropa acaba en el mar (y no, no se lo traga)

El ¨²ltimo informe de Greenpeace en la materia nos alerta de que la producci¨®n de ropa se ha duplicado entre 2000 y 2014, con ventas que aumentaron de 1 bill¨®n de d¨®lares en 2002 a 1,8 billones en 2015 (se estima que alcanzar¨¢ los 2,1 billones en 2025). ¡°Duplicar la vida ¨²til de las prendas de ropa de uno a dos a?os reduce las emisiones anuales de gases de efecto invernadero un 24%, ahorra grandes cantidades de agua y reduce significativamente la liberaci¨®n de sustancias peligrosas¡±, apunta. Un minuto de reflexi¨®n antes de lanzarnos en brazos del Black Friday.

?Sab¨ªa que cada vez que lava su forro polar en la lavadora se desprenden unas 1.900 microfibras contaminantes? Seg¨²n la ONG internacional, uno de los mayores costes para el planeta est¨¢ directamente relacionado con el aumento desmesurado de fibras sint¨¦ticas.

En particular, del poli¨¦ster ¡°que emite cerca de tres veces m¨¢s CO2 en todo su ciclo de vida que el algod¨®n¡±, explica la organizaci¨®n. Este material, presente en el 60% de la ropa que consumimos en la actualidad, puede tardar d¨¦cadas en degradarse. Pero el desastre no acaba aqu¨ª: un estudio de 2011 asegura que la gran mayor¨ªa de desechos que llegan a las costas provienen de tejidos sint¨¦ticos.

¡°El poli¨¦ster emite cerca de tres veces m¨¢s CO2 en todo su ciclo de vida que el algod¨®n", (Greenpeace).

Esta investigaci¨®n, publicada por la American Chemical Society, fue la primera en estudiar la composici¨®n de las microfibras encontradas en sedimentos de playas, agua procedente del mar en zonas pr¨®ximas a vertido de residuales o alejadas, aguas residuales antes de ser tratadas y agua procedente del lavado de ropa.

¡°La proporci¨®n de pol¨ªmeros encontrados fue, en orden de mayor a menor, poli¨¦ster, acr¨ªlico, polipropileno, polietileno y poliamida¡±, apuntan Pilar Tiemblo y Nuria Garc¨ªa, del Instituto de Ciencia y Tecnolog¨ªa de Pol¨ªmeros del CSIC. ¡°En t¨¦rminos globales¡±, contin¨²a Tiemblo, ¡°no es la proporci¨®n de desechos pl¨¢sticos, sino que coincide con la formulaci¨®n de tejidos sint¨¦ticos. Es un descubrimiento muy reciente que requiere incluso desarrollar nueva metodolog¨ªa experimental¡±.

Poca literatura cient¨ªfica

En efecto, seg¨²n Rafael Sard¨¢, del Centro de Estudios Avanzados de Blanes-CSIC, ¡°todo esto es muy nuevo y existe poca literatura cient¨ªfica que pueda contestar categ¨®ricamente nuestras preguntas¡±. Pero admite saber cu¨¢ntas microfibras llegan y que son ingeridas por organismos ¨C¡°es f¨¢cil verlos en contenidos estomacales¡±¨C, con la consiguiente entrada en la cadena alimentaria.

No obstante, para poder determinar su importancia en el crecimiento y en la productividad oce¨¢nica se deben hacer experimentos en sistemas controlados. De momento, el n¨²mero de estudios en este ¨¢mbito es escaso, pero ¡°s¨ª los hay en zooplancton y esto puede tener una relaci¨®n directa con organismos que se encuentran en otros estratos superiores de las cadenas tr¨®ficas¡±, aclara Sard¨¢.

La ultrafiltraci¨®n tambi¨¦n tiene coste medioambiental

Pero ?qu¨¦ son las microfibras? ¡°Todo lo que est¨¢ por debajo de 1 mm de longitud¡±, explica la cient¨ªfica Pilar Tiemblo. ¡°Se subdividen despu¨¦s en las que est¨¢n entre 0.5 mm y 1 mm, y las menores de 0.5 mm. No hay un l¨ªmite inferior determinado, aunque por peque?as que sean, existen filtros capaces de separarlas¡±. El trabajo pionero de 2011 ya demostr¨® que la ultrafiltraci¨®n reduce de forma importante la concentraci¨®n de microfibra en el agua.

Pero no todo es oro lo que reluce. No debemos desde?ar el hecho de que todos los procesos de separaci¨®n, incluyendo la filtraci¨®n, tienen un coste energ¨¦tico. Por este motivo, es fundamental ¡°hacer bien el estudio del ciclo de vida para decidir qu¨¦ acciones son las m¨¢s eficaces para reducir este y otros problemas de contaminaci¨®n¡±, advierte la experta del CSIC.

Los muestreos disponibles hablan de que hay de 1 a 30 microfibras por litro de agua, seg¨²n d¨®nde se recoja. Pero no hay referencia de si es mucho o poco. De lo que est¨¢n seguros es de que proceden del lavado.

Ojo con el centrifugado

Los escasos trabajos cient¨ªficos hasta la fecha muestran, adem¨¢s, que las primeras visitas a la lavadora son las m¨¢s peligrosas. ¡°En los primeros lavados es cuando m¨¢s microfibra se produce¡±, avisa Tiemblo. Pero no solo eso: seg¨²n un estudio publicado en 2016 en Environmental Science and Pollution Research, parece ser que el centrifugado es el momento de mayor producci¨®n de microfibra.

?Y el jab¨®n que utilizamos en nuestra lavadora influye en la rotura? ¡°En algunos trabajos se observa que el jab¨®n no afecta al resultado, aunque a¨²n no hay evidencia cient¨ªfica suficiente ni sobre los tipos de materiales ni sobre los par¨¢metros de lavado¡±, responde la investigadora.

La Ciencia nos pone en sobre aviso: los consumidores podemos poner nuestro granito de arena estrenando y centrifugando menos. No olvidemos que cada lavado de ropa contamina, no solo por las microfibras, sino por los jabones, suavizantes, aguas residuales y consumo de energ¨ªa.