D¨ªa de Acci¨®n de Gracias: ?Qu¨¦ es ¡®Thanksgiving¡¯?
La fiesta m¨¢s popular en Estados Unidos, Acci¨®n de Gracias, se celebra el cuarto jueves de noviembre
Estados Unidos celebra este jueves el d¨ªa de Acci¨®n de Gracias, un d¨ªa que define y explica sociol¨®gicamente a este pa¨ªs. A continuaci¨®n, repasamos los datos clave.
El origen
En el a?o 1620, el barco Mayflower lleg¨® de Inglaterra a Plymouth (Massachusetts), al noreste de lo que hoy es Estados Unidos. Iban a bordo un centenar de separatistas religiosos y personas interesadas en establecer un nuevo territorio.
A su llegada, un l¨ªder ind¨ªgena ayud¨® a los peregrinos a cosechar la tierra y a sobrevivir a las inclemencias, seg¨²n la versi¨®n hist¨®rica. La mitad de los pasajeros murieron por el fr¨ªo o enfermedades.
En noviembre de 1621, tras la primera cosecha exitosa de ma¨ªz, el gobernador del asentamiento de Plymouth, William Bradford, organiz¨® una fiesta de celebraci¨®n durante tres d¨ªas en la que invit¨® a algunos nativos, seg¨²n los escritos del cronista Edward Winslow. Ese es considerado el nacimiento del d¨ªa de Acci¨®n de Gracias, como el de una comida conjunta en se?al de concordia.
La historia cuestionada
Seg¨²n los historiadores, se desconoce c¨®mo se organiz¨® ese encuentro, si se lleg¨® a pronunciar la palabra ¡®gracias¡¯ y qu¨¦ se comi¨® exactamente, m¨¢s all¨¢ de las menciones a ciervos y pavos en los?escritos de Winslow y Bradford.
Un documental, The Pilgrims, de la cadena p¨²blica PBS, ahonda en las inc¨®gnitas del origen de la celebraci¨®n. A partir de testimonios de expertos, el documental explica que los peregrinos no invitaron formalmente a los indios a esa celebraci¨®n sino que estaban en el asentamiento cuando los europeos trajeron su cosecha.
Tambi¨¦n cuestiona las buenas relaciones con los nativos. Explica que los colonizadores llevaban al bosque los cuerpos de peregrinos enfermos y muertos, y los apoyaban con rifles en ¨¢rboles con el objetivo de que los ind¨ªgenas creyeran que eran guardas.
La visi¨®n ind¨ªgena
Steve Gimbel, un profesor de Filosof¨ªa en la Universidad de Gettysburg que ha estudiado el componente sociol¨®gico de Acci¨®n de Gracias, sostiene que hay una ¡°mitolog¨ªa¡± alrededor de ese d¨ªa. ¡°Porque la historia la escriben los ganadores, olvidamos frecuentemente que los que est¨¢n celebrando son los que en realidad fueron ayudados¡±, dice en una entrevista telef¨®nica.
Gimbel se refiere a la versi¨®n extendida de que el nacimiento del d¨ªa de Acci¨®n de Gracias fue un ¡°acto de generosidad de los colonos blancos¡± con los ind¨ªgenas. ¡°Lo que se olvida es que los americanos nativos sab¨ªan perfectamente c¨®mo sobrevivir, eran los colonos los que ten¨ªan problemas de hambruna¡±, subraya. ¡°Fue la generosidad de la gente que ya estaba all¨ª lo que les mantuvo vivos. As¨ª que cuando damos las gracias, lo que realmente estamos haciendo es agradecer a esa gente [los ind¨ªgenas] que estaba all¨ª para ayudarnos¡±.
Desde los a?os setenta, l¨ªderes ind¨ªgenas se concentran el d¨ªa de Acci¨®n de Gracias en Plymouth para celebrar lo que denominan D¨ªa Nacional de Luto, una jornada de denuncia de los abusos de los colonizadores con los nativos en el conjunto del pa¨ªs y de debates sobre los retos actuales de esa comunidad.
La celebraci¨®n
Tras Plymouth en 1621, las celebraciones por las buenas cosechas se repitieron en otros asentamientos en la Costa Este. El primer presidente estadounidense, George Washington, decret¨® en 1789 la primera proclamaci¨®n de Acci¨®n de Gracias para agradecer el fin de la Guerra de Independencia entre las 13 colonias y Reino Unido.
No fue hasta 1863 que el Gobierno estadounidense declar¨® oficialmente el ¨²ltimo jueves de noviembre un d¨ªa festivo por Acci¨®n de Gracias. En plena Guerra Civil, el presidente Abraham Lincoln inst¨® a los estadounidenses a pedir a Dios que curara las ¡°heridas de la naci¨®n¡±.
En 1939, el presidente Franklin D. Roosevelt avanz¨® una semana la celebraci¨®n para intentar fomentar el consumo durante la Gran Depresi¨®n. Pero su cambio desat¨® una ferviente oposici¨®n y a los dos a?os rectific¨®.
El revisionismo moral
¡°La forma en que decidimos celebrar esto es m¨¢s sobre c¨®mo nos gustar¨ªa ser que c¨®mo realmente somos. Cuando miras la historia completa con m¨¢s contexto, te das cuenta de que necesit¨¢bamos un mito fundador para olvidar nuestro pasado esclavista¡±, asegur¨® el director del documental The Pilgrims, Ric Burns, al diario The Washington Post en referencia a la proclamaci¨®n del d¨ªa de Acci¨®n de Gracias que hizo Lincoln. El presidente defend¨ªa la unidad territorial de EE UU frente al separatismo de los Estados esclavistas del sur.
Burns esgrime que el hecho de que el primer asentamiento ingl¨¦s en EE UU ¡ªen Jamestown (Virginia) en 1607¡ª tenga menor impronta hist¨®rica que la fiesta con ind¨ªgenas en Plymouth, 14 a?os despu¨¦s, responde a una ¡°voluntaria amnesia cultural que refleja el deseo de los estadounidenses de vernos como gente que comparti¨® pan con nativos en lugar de como due?os de esclavos¡±.
El profesor Gimbel sostiene que es importante conocer los or¨ªgenes de Acci¨®n de Gracias porque, esgrime, una ¡°historia falsa podr¨ªa usarse para perpetuar una imagen cultural falsa¡±. Pero subraya que, ante todo, la celebraci¨®n representa valores positivos, como gratitud y humildad.
El sentir de agradecimiento
Acci¨®n de Gracias es una jornada de intensa celebraci¨®n familiar, en algunos casos m¨¢s importante que Navidad. La gente se felicita ese d¨ªa con antelaci¨®n. Las calles est¨¢n vac¨ªas la tarde del jueves. Y el ritual de compartir una mesa alrededor de un pavo forma parte del ADN identitario de este pa¨ªs.
El agradecimiento en ese d¨ªa sigue siendo un mantra oficial que vertebra el sentir de excepcionalismo estadounidense. Arthur Brooks, presidente del American Enterprise Institute, el laboratorio de ideas de referencia de la derecha estadounidense, defend¨ªa en 2015 en un art¨ªculo en el diario The New York Times los efectos sobre la felicidad del ser agradecido. ¡°Reb¨¦late contra la ¡®autenticidad¡¯ emocional que contiene tu felicidad¡±, propon¨ªa.
?La tradici¨®n transgredida?
Pero Acci¨®n de Gracias supone mucho m¨¢s que ese componente de reflexi¨®n y agradecimiento. Es de los d¨ªas de mayor tr¨¢fico a¨¦reo del pa¨ªs. Los partidos de f¨²tbol americano la noche del jueves re¨²nen a millones de personas frente a las televisiones. Y el viernes, que mucha gente se toma libre, es conocido como el Black Friday (Viernes Negro), el d¨ªa de mayores descuentos comerciales.
El profesor Gimbel lamenta que en la ¨²ltima d¨¦cada el comercio se haya convertido en uno de los ¡°elementos principales¡± de Acci¨®n de Gracias. Se refiere al hecho de que cada vez m¨¢s comercios abren sus puertas el jueves por la tarde, en lugar de la ma?ana del viernes, lo que impide a los trabajadores descansar ese d¨ªa.
El pavo
Acci¨®n de Gracias no puede entenderse sin su alimento esencial. Un 88% de los estadounidenses come pavo ese d¨ªa, seg¨²n un sondeo de la Federaci¨®n Nacional de Pavo. Y el animal pesa cada vez m¨¢s: en 1960, el pavo comercial promedio pesaba unos 7 kilos, mientras que ahora unos 13 kilos, un 81% m¨¢s.
Tambi¨¦n forma parte del imaginario de Acci¨®n de Gracias que el presidente de Estados Unidos aparezca junto a un pavo en un acto en la Casa Blanca. La tradici¨®n se inici¨® en 1947 con el presidente Harry Truman. Pero no fue hasta 1989, con George H. W. Bush, que empez¨® formalmente el ritual del perd¨®n presidencial de un pavo.
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