El peri¨®dico indio de los sin nombre
'Balaknama' es un noticiario mensual que habla sobre los ni?os de la calle y lo que sucede en los barrios m¨¢s degradados de grandes ciudades de India. Sus historias han llegado a los medios nacionales
Son cientos de miles en cada ciudad. Millones en todo el pa¨ªs. Con sus ropas hechas jirones, mendigan unas rupias junto a los sem¨¢foros alrededor de la Puerta de India o del Taj Mahal. Ojerosos, sirven biryani y lassi a los comensales de los restaurantes callejeros cercanos a hoteles y embajadas. Cubiertos de polvo, limpian las estaciones de trenes que llevan a Bombay, Calcuta o Delhi. Algunos han sido traficados, pero sobreviven. Otros sufren abusos y desaparecen. Invisibles.
Todos vulnerables, los menores de India suman el 41% de la poblaci¨®n (alrededor de 500 millones), en el pa¨ªs del mundo con m¨¢s ni?os forzados a trabajar. Uno de cada dos sufren abusos sexuales, seg¨²n la ONG World Vision India. Mientras, la Oficina Nacional del Crimen estima que alguno de ellos desaparecer¨¢ en algo menos de lo que se tarda en leer este texto ¨C 8 minutos. Datos de violencia. Porcentajes de matrimonio infantil. Cifras de proporciones de peque?os analfabetos. N¨²meros que glosan titulares de infantes invisibles al que un singular peri¨®dico, Balaknama, da nombre, voz y rostro.
¡°Recog¨ªa basura en las estaciones de trenes junto a otros ni?os traperos, que me contaban sus vidas. Yo memorizaba sus nombres y sus historias. Fue entonces cuando me di cuenta que necesitaba contarlo¡±, explica Jyoti, de 17 a?os y reportera hoy en Balaknama. Traducido como La voz de los ni?os en hindi, este noticiario mensual da testimonio de lo que les sucede. Creado en 2003 como una plataforma minoritaria, el medio gana audiencia y sirve de fuente de noticias a medios nacionales gracias al apoyo de Chetna, una organizaci¨®n que ofrece ayuda a menores desde hace tres lustros.
Un a?o antes de la creaci¨®n del peri¨®dico, una treintena de imberbes tutelados por Chetna form¨® la primera y ¨²nica federaci¨®n nacional india de ni?os trabajadores y de la calle. Badhte Kadam nac¨ªa con un objetivo. "Luchar por el derecho a una identidad y a ser respetados adem¨¢s de reclamar nuestra participaci¨®n en las reuniones de Gobierno y ONG en las que se tomen decisiones que nos afecten¡±, explica Jyoti, tambi¨¦n secretaria general de este movimiento que aglutina a m¨¢s de 15.000 menores de estados del norte de India. Pronto se dieron cuenta de que sus peticiones no eran escuchadas. Para ello crearon un medio de comunicaci¨®n que sirviese de altavoz a sus demandas y problemas. Las mir¨ªadas de ni?os de la calle de las grandes ciudades se convirtieron en la mejor fuente de informaci¨®n de este peri¨®dico mensual.
En 2016, este peri¨®dico public¨® la historia de un ni?o que deambulaba por una estaci¨®n. La historia origin¨® un reportaje de 'India Today' gracias al que le encontraron sus familiares
"Todos los d¨ªas visitamos uno de los distritos en los que Badhte Kadam tiene sedes. Hablamos con los ni?os. Anotamos sus problemas. Tratamos con familiares y vecinos. Con ese material, elaboramos las noticias", detalla Shambhu, editor jefe de Balaknama. Ni su puesto en el peri¨®dico ni sus escasos 17 a?os, impiden que su rutina sea diferente de la de otros ni?os indios de clase media-baja. Shambhu limpia coches de cinco a nueve de la ma?ana, antes de ir a la escuela hasta mediod¨ªa. Durante la tarde, recopila informaci¨®n de otros menores. A las siete de la tarde, vuelve a trabajar en el dhaba ¨Crestaurante local¨C de su padre. "Los s¨¢bados discutimos las historias de la semana y el 25 de cada mes tenemos la reuni¨®n editorial para dise?ar los temas que van en cada edici¨®n", explica, con una seguridad m¨¢s propia del cargo que de su edad.
M¨¢s all¨¢ de su aspecto de almac¨¦n, el decorado infantil de las paredes y la edad del equipo, la redacci¨®n de noticias de Balaknama no dista mucho de la de cualquier otro medio. "En la ¨²ltima reuni¨®n, discutimos la portada durante una hora. Yo quer¨ªa que abriese mi investigaci¨®n sobre una agresi¨®n sexual. Al final, votaron por un tema de un juego macabro de algunos ni?os de las calles", cuenta Jyoti, quien espera pronto ser la editora jefe del peri¨®dico.
Balaknama ha servido para personificar historias que se convierten en estad¨ªsticas en un pa¨ªs grande y desigual como India gracias, tambi¨¦n, a su estrategia de difusi¨®n. "Distribuimos ejemplares en agencias del Gobierno, colegios, universidades y medios de comunicaci¨®n. Tambi¨¦n llevamos copias a las principales l¨ªneas de tren que salen de Nueva Delhi, as¨ª como a los barrios en los que viven funcionarios", explica Deepak, el encargado de la distribuci¨®n del bolet¨ªn que ya edita 8.000 ejemplares en hindi e ingl¨¦s.
Hay ni?os que cuentan abusos sexuales. Nosotros lo certificamos con la familia y llamamos a la l¨ªnea de ayuda al menor. Luego, lo publicamos
El ¨¦xito en la difusi¨®n de Balaknama se demuestra en que algunas de sus investigaciones han originado noticias de medios nacionales. En 2016, por ejemplo, este peri¨®dico public¨® la historia de un ni?o trapero de seis a?os que deambulaba por los alrededores de la estaci¨®n de tren de la capital junto a su ¨²nico amigo, un perro callejero. La historia origin¨® un reportaje de India Today, cuya repercusi¨®n llev¨® a que algunos allegados reconociesen al ni?o y lo reuniesen con su familia; en el vecino estado de Uttar Pradesh.
"Entendemos lo que contamos porque lo hemos vivido de cerca", apunta Chetan, de 16 a?os y reportero en Balaknama. Los miembros del equipo de redacci¨®n tratan los temas sobre los que informan con sumo esmero; un respeto que viene no solo de una vocaci¨®n por lo que hacen sino por haber formado parte de lo que narran. "Hay ni?os que cuentan abusos sexuales de familiares. Nosotros lo certificamos con la familia cercana. Llamamos a la l¨ªnea de ayuda al menor. Luego, lo publicamos. Pero, muchas veces, no quieren denunciar para proteger a sus familias", explica Chetan, acerca de una reciente investigaci¨®n suya que acab¨® con el pederasta sin castigo y de vuelta a su pueblo de origen. Seg¨²n las autoridades, el 12% de los cr¨ªmenes que se cometen en Delhi son contra menores.
El trabajo del equipo de redacci¨®n no estar¨ªa completo si no participasen como canal en la recepci¨®n de las noticias. Ya que Balaknama es un medio hecho por y para los ni?os de la calle, generalmente analfabetos, los redactores suelen regresar a los barrios de donde obtuvieron la informaci¨®n para los reportajes. All¨ª, donde nace la informaci¨®n y la materia prima de su trabajo, leen a sus fuentes el resultado de las investigaciones. "Es emocionante verlos mientras les contamos sus propias historias. Por un momento se sienten escuchados", explica Jyoti: "Somos la voz de los que no tienen voz".
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