La publicidad nos bombardea estas semanas con las mejores ideas para que la Navidad sea un ¨¦xito rotundo, o al menos eso nos quieren hacer creer. ?Y si lo mejor no fuera a la postre lo m¨¢s caro ni mucho menos lo que aparece m¨¢s a menudo de manera machacona en la televisi¨®n? ?Y si el ¨¦xito rotundo, total, completo, fuera que el mejor regalo lo sea no s¨®lo para ti y para la persona a la que quieres sino tambi¨¦n para el productor, para el comerciante, incluso para el medio ambiente, puestos a pedir? ?Es realmente posible esa cuadratura del c¨ªrculo? Pues s¨ª.
Te presento 6 sugerencias que cumplen con todos los requisitos de aut¨¦ntica calidad para que disfrutes de una Navidad de aut¨¦ntico lujo.
Comercio justo. Qu¨¦ triste que al comercio que no da?a (porque paga un precio justo, porque protege el medio ambiente) se le tenga que etiquetar como justo. En estricta justicia habr¨ªa que hablar, todos los d¨ªas, del comercio injusto para ponerlo a caldo, claro. Que la etiqueta la lleve el otro para verg¨¹enza de todos. Como si la justicia, el bien y la caridad s¨®lo pudieran triunfar en Navidad.
En fin, Oxfam Interm¨®n nos trae unas propuestas muy interesantes para que cada uno encuentre el objeto justo que justamente buscaba :-) En su cat¨¢logo de Navidad puedes encontrar una amplia oferta entre bolsos de piel, pijamas Veraluna para toda la familia, cosm¨¦tica de la buena de verdad Senzia, joyas de plata, las tradicionales cestas navide?as y belenes en miniatura, que han recorrido medio mundo para venir a decorar tus estanter¨ªas.
Y si no lo tienes claro, la tienda online de Oxfam Interm¨®n te propone este a?o una selecci¨®n de regalos en funci¨®n de la persona : para mujer, para hombre, para ni?os ; regalos pr¨¢cticos, dulces, navide?os, para lectores... En fin, que por oferta no queda.
Productos bio. Como en el caso del comercio justo es realmente triste que los productos naturales tengan que desmarcarse de los otros con una etiqueta. Y como en el caso precedente, creo que ser¨ªa de justicia que los productos ?industriales ? ?artificiales ? se anunciaran como tales. ?Ser¨¢ que la justicia empieza por atreverse a llamar a las cosas por su nombre y por dejar de esconder las verg¨¹enzas ?
Dime d¨®nde compras y te dir¨¦ qu¨¦ tipo de sociedad est¨¢s creando a tu alrededor
En fin, ?qu¨¦ decir de los productos bio? ?Hay algo m¨¢s importante que la calidad de lo que nos llevamos a la boca y que va a recorrer nuestro sistema digestivo y alimentar nuestro cuerpo, alma, mente y esp¨ªritu ? Era una pregunta ret¨®rica, claro est¨¢. Si a¨²n no has dado el paso, te invito en esta Navidad y como prop¨®sito de A?o Nuevo a pasar del lado oscuro al lado luminoso y a tomarte en serio tu alimentaci¨®n y la de tu familia.
Turismo responsable. ?Qu¨¦ te parecer¨ªa regalar un viaje ? Un viaje es siempre un regalo sorpresa, en el sentido de que uno nunca sabe qu¨¦ le espera en el camino y el viaje, no te espantes, no tiene por qu¨¦ ser de largo recorrido. Una vez invit¨¦ a uno de mis sobrinos, un chaval¨ªn por aquel entonces, a visitar el aeropuerto de Barcelona y a ir hasta all¨ª en tren. Mi sobrino se acerca hoy ya a los 30 a?os pero todav¨ªa recuerda aquel viaje memorable. Recuerdo que incluso nos dejaron acceder a la zona reservada para los pasajeros que dispon¨ªan de tarjeta de embarque, que no era nuestro caso, claro. C¨®mo ha llovido desde entonces y desde el 11 de septiembre fat¨ªdico.
Y te propongo que si optas por viajar abandones las grandes infraestructuras hoteleras, los viajes masificados, los tour operadores. ?Por qu¨¦ no investigar un poco por internet las ofertas que te prometen adem¨¢s de puestas de sol espectaculares, trabajadores bien pagados y naturaleza no explotada ? En esta informaci¨®n de Planeta Futuro encontrar¨¢s algunas pistas para saber por d¨®nde buscar.
Productos de segunda mano. Ya he escrito alguna vez, si la memoria no me flojea, que en Espa?a somos unos nuevos ricos. Queremos siempre todo nuevo, nuevecito, reluciente y bien empaquetadito y a¨²n nos da un no s¨¦ qu¨¦ comprar de segunda mano. Conozco personas a quienes les da repel¨²s comprarse ropa (nueva y sin estrenar) en un mercadillo al aire libre porque no es ni el lugar ni el formato (tienda cerrada) al que est¨¢n acostumbrados.
Pero hay que decir alto y claro que el planeta ya no soporta m¨¢s basura. Y la ropa, la tecnolog¨ªa, los electrodom¨¦sticos, todos nuestros productos de consumo (de usar y tirar) acaban en la mayor¨ªa de los casos converti¨¦ndose en m¨¢s deshechos que el planeta no puede tragar. As¨ª que si no compramos de segunda mano por nosotros (porque de hecho resulta m¨¢s econ¨®mico) ?por qu¨¦ no hacerlo por el bienestar del medio ambiente y por las generaciones futuras, que no van a poder ya cerrar los ojos ante el desastre?
Peque?os comercios. Lanza un mensaje sobre el tipo de sociedad que quieres. ?Te interesa realmente que todo el poder (de venta y de compra) est¨¦ acumulado en las manos de unos pocos ? ?O prefieres "repartir el juego"? Dime d¨®nde compras y te dir¨¦ qu¨¦ tipo de sociedad est¨¢s creando a tu alrededor. Quiz¨¢ el peque?o comercio de barrio no te ofrece el descuento de la gran cadena, pero ?es tan importante esa diferencia econ¨®mica ? ?El precio es siempre el primer y el ¨²ltimo criterio de compra ?
Quiz¨¢ debas encargar el objeto que quieres en vez de poder comprarlo inmediatamente como si estuvieras en una gran superficie. O quiz¨¢ tengas que hacer cola porque el peque?o comercio no dispone de tantos vendedores ni de tantas cajas. Pero ?es eso importante? Todos estos peque?os inconvenientes son en realidad minucias si pensamos en la diferencia que estamos creando: entre la riqueza concentrada en unas pocas manos o por el contrario repartida entre muchos. Y eso sin hablar de los beneficios intangibles como el hecho de que el comercio de barrio permite construir una relaci¨®n de confianza entre el vendedor y el cliente. Mejor dicho : permite construir una relaci¨®n, a secas, y eso ya es mucho.
Tu tiempo. Es el regalo m¨¢s barato (en el sentido de que no cuesta necesariamente dinero f¨ªsico) pero puede resultarte tambi¨¦n el m¨¢s caro o m¨¢s costoso. Soportamos unas agendas tan cargadas que concederle tiempo a alguien resulta algo casi imposible. Y he dicho bien soportamos porque llevamos sobre nosotros una gran carga o peso. ?Y si en vez de ir a buscar a los ni?os al cole el padre o la madre (o la canguro o el abuelo) fueran los dos padres, y el abuelo y la canguro, puestos a imaginar ? Vaya sorpres¨®n para el ni?o, ?no ?
?Y si escribi¨¦ramos tarjetas de Navidad -en estos tiempos de lo virtual- en aut¨¦ntica cartulina con verdadera tinta, todo con la voluntad de decirles a esas personas que les dedicamos tiempo? ?Y si cerr¨¢ramos la tablette, el m¨®vil, el ordenador, la consola, y mir¨¢ramos fijamente en vez de la pantalla a la persona que tenemos delante? Tiempo para jugar (vaya p¨¦rdida de tiempo tan provechosa, ?no?). Tiempo para perder en compa?¨ªa de otros y entonces nunca es tiempo perdido. En realidad el mayor de los lujos es disponer de tiempo.
Te deseo que lo aproveches bien, ahora que es Navidad, pero tambi¨¦n el resto del a?o y que el 2018 te traiga muchas cosas buenas para ti, pero tambi¨¦n para los dem¨¢s y para el planeta.
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