Lorenzo de B¨¦lgica arremete contra el Gobierno y dice que su ¡°aislamiento social¡± viola los derechos humanos

Ante la amenaza de perder su paga el pr¨ªncipe Lorenzo de B¨¦lgica ha escrito una carta de siete p¨¢ginas al primer ministro Charles Michel en la que por medio de su abogado argumenta que las restricciones que impiden los encuentros de ¨¦l con representantes de estados extranjeros lo condenan al ¡°aislamiento social¡± y que su reducci¨®n salarial viola el art¨ªculo 8 de la convenci¨®n europea sobre derechos humanos. La misiva adem¨¢s incluye otra acusaci¨®n, solo que esta es en contra de su familia. Lorenzo de B¨¦lgica asegura que sus familiares le obstaculizan la posibilidad de encontrar un trabajo y que esta situaci¨®n le afecta su salud.

La desesperada misiva es consecuencia directa a la sanci¨®n que el primer ministro asegur¨® el pasado septiembre iba a aplicar sobre ¨¦l por faltar a una ley que le impide acudir encuentros con autoridades for¨¢neas sin antes pedir permiso al ministro de Asuntos Exteriores. Ya en su momento Charles Michel dijo que el pr¨ªncipe Lorenzo iba tener que enfrentarse a una multa "proporcional", lo que la prensa belga estim¨® que ser¨ªa alrededor de un 10 o 15% de su dotaci¨®n, lo que se traducir¨ªa en algo m¨¢s de 30.000 euros.

El hermano del rey Felipe decidi¨® acudir ¨Csin pedir permiso-, pulcramente uniformado, a una actividad en la embajada china con dignatarios extranjeros en el marco de la celebraci¨®n del 90 aniversario de la creaci¨®n del ej¨¦rcito del gigante asi¨¢tico, fue ¨¦l mismo quien cont¨® que hab¨ªa ido en su cuenta de Twitter.

Esta es la ¨²ltima pol¨¦mica de la larga lista de deslices que han alimentado su fama de d¨ªscolo mujeriego y obsesionado por el dinero. En enero del pasado a?o devolvi¨® 16.000 euros en concepto de gastos oficiales no justificados despu¨¦s de que el Tribunal de Cuentas le acusara de cargar al erario p¨²blico facturas de la compra, viajes de esqu¨ª de su familia y otras actividades personales.

En 2011 fue reprobado por el Parlamento despu¨¦s de que ignorara deliberadamente la petici¨®n del entonces primer ministro, Yves Leterme, de no viajar al Congo, excolonia belga, antes de las elecciones presidenciales en ese pa¨ªs, para proteger la imagen de neutralidad de B¨¦lgica. Haciendo o¨ªdos sordos, lleg¨® a verse con el presidente del pa¨ªs africano, Joseph Kabila.

De ¨¦l se dice que est¨¢ obsesionado por hacer dinero, tener dinero y no gastar dinero (regatea incluso en el pago de una simple pizza). En 2007 se convirti¨® en el primer pr¨ªncipe en declarar como testigo en un caso de desv¨ªo de fondos a su favor. Aunque fue exonerado de toda responsabilidad.