Volver a casa (solo) por Navidad
?Qu¨¦ le ocurre a la ciencia en nuestro pa¨ªs para que solo un 30% de los encuestados se plantee volver a Espa?a si tuvieran que emigrar del Reino Unido?
Seg¨²n una encuesta realizada a principios de 2017 por la Sociedad de Cient¨ªficos Espa?oles en Reino Unido (CERU), solo un 30% de los encuestados volver¨ªa a Espa?a en caso de que se produjera la situaci¨®n de Hard Brexit (la alternativa que supondr¨ªa la salida del Reino Unido del mercado com¨²n). Los encuestados son socios de CERU en distintas etapas de la carrera investigadora, desde estudiantes de m¨¢ster o de doctorado, hasta investigadores postdoctorales o l¨ªderes de grupo, as¨ª como investigadores en el sector privado y en la administraci¨®n, muchos de ellos viviendo desde hace m¨¢s de tres a?os en el Reino Unido. Por otro lado, el ¨²ltimo informe INNOVACEF identific¨® que siete de cada diez cient¨ªficos espa?oles volver¨ªa a Espa?a si las condiciones fueran propicias.
?Qu¨¦ le ocurre a la situaci¨®n de la ciencia en nuestro pa¨ªs para que solo un 30% de los encuestados se plantee volver a Espa?a si tuvieran que emigrar del Reino Unido?
La carrera investigadora en Espa?a, tanto en la academia como en la industria, tiene numerosos problemas y presenta grandes obst¨¢culos. Aunque gran parte de estos problemas se deben a la situaci¨®n econ¨®mica de nuestro pa¨ªs, otra importante raz¨®n es la poca consideraci¨®n que nuestros pol¨ªticos le dan a la ciencia. Durante el primer trimestre de 2017, CERU public¨® un art¨ªculo analizando las propuestas electorales de los partidos pol¨ªticos en materia cient¨ªfica. A pesar de que la inversi¨®n en I+D+i estuvo muy presente en las ¨²ltimas campa?as electorales de 2015 y 2016, por el momento, parece que el inter¨¦s de nuestros gobernantes por la ciencia no es el que promet¨ªan en la campa?a electoral. Probablemente, este desinter¨¦s en las primeras etapas de la legislatura se debe fundamentalmente a que la ciencia es vista como algo a largo plazo, mientras que los pol¨ªticos centran sus esfuerzos en pol¨ªticas aplicables en los cuatro a?os de legislatura.
Este desinter¨¦s en las primeras etapas de la legislatura se debe fundamentalmente a que la ciencia es vista como algo a largo plazo, mientras que los pol¨ªticos centran sus esfuerzos en pol¨ªticas aplicables en los cuatro a?os de legislatura
La crisis econ¨®mica presente en nuestro pa¨ªs desde el a?o 2009 ha tenido un impacto muy negativo en la inversi¨®n en I+D+i, cifrado en un recorte acumulado de m¨¢s del 34% solamente hasta el a?o 2013, ya que seg¨²n la OECD la ca¨ªda de inversi¨®n en I+D+i fue del 34.69% en los a?os comprendidos desde 2009 hasta 2014. Con una inversi¨®n de apenas el 1.24% del PIB, muy lejos de la media europea que se sit¨²a en un 2.3% y mucho m¨¢s lejos de lo propuesto por la comisi¨®n europea para el a?o 2020 (3%). Ante esta situaci¨®n, se ha publicado recientemente el informe COSCE-DECIDES, de seguimiento y an¨¢lisis de las pol¨ªticas cient¨ªficas anunciadas y ejecutadas por el gobierno durante 2017. En este informe se critica que los Presupuesto Generales del Estado manifiestan una escasa valoraci¨®n de las pol¨ªticas de I+D+i para un nuevo modelo econ¨®mico y social del pa¨ªs, siendo las carencias m¨¢s destacables las presupuestarias y la puesta en marcha de la Agencia de Gesti¨®n de la Investigaci¨®n . Unos presupuestos que suponen un aumento para I+D+i de apenas un 1,31% respecto a 2016, disminuyendo los gastos no financieros un 2,36% y habiendo aspectos como el de los recursos humanos que deber¨ªan ser abordados de forma urgente, seg¨²n la COSCE.
Una de las caracter¨ªsticas que repercute negativamente en la carrera cient¨ªfica es que Espa?a carece de una estructura coherente que facilite la atracci¨®n y retenci¨®n de talento. Las ofertas p¨²blicas de recursos humanos se convocan en n¨²mero escaso, con muy poca periodicidad, de forma irregular cada a?o, con muy pocos recursos asociados. Lo cual hace muy dif¨ªcil predecir las fechas en las que se van a convocar, y por tanto resolver, dichas convocatorias. Estas convocatorias incluyen las ayudas para la contrataci¨®n predoctoral (FPU, FPI, PFIS), postdoctoral (Juan de la Cierva, Sara Borrell), de retorno/consolidaci¨®n (Ram¨®n y Cajal, Miguel Servet) o asociadas a empresas de base tecnol¨®gica (Torres Quevedo). Estos factores provocan que la organizaci¨®n de la carrera investigadora, y con ello la estabilidad laboral se antoje casi imposible. Por otro lado, el dise?o no es inteligente, ya que a pesar de que las ayudas para la contrataci¨®n de investigadores predoctorales es peque?a (unas 900 del programa FPU, otras 900 del programa FPI m¨¢s las ayudas de gobiernos auton¨®micos y contratos propios de los centros), estos n¨²meros siguen siendo muy superiores a los destinados para la contrataci¨®n postdoctoral (unas 100 ayudas de cada de uno de los programas Juan de la Cierva, por poner un ejemplo).
Las condiciones tampoco son las m¨¢s competitivas cuando se compara con otros pa¨ªses. Y si nos fijamos en aquellas ayudas de consolidaci¨®n anteriormente mencionadas, no s¨®lo es un problema la escasa oferta, o de salarios poco competitivos, sino de la escasa dotaci¨®n para facilitar que estos investigadores puedan realmente incorporarse al sistema de I+D espa?ol, y consolidar sus propias l¨ªneas de investigaci¨®n de manera independiente. Y sobre todo esto acecha otra amenaza real: no hay una apuesta firme para retener en el pa¨ªs a esos investigadores retornados, no existe un dinamismo que haga pensar en una movilidad entre centros donde poder consolidarse tal y como ocurre en otros pa¨ªses, y por si fuera poco existen numerosos escollos administrativos que impiden la contrataci¨®n y renovaci¨®n del personal. Todos estos problemas hacen que muchos j¨®venes en cuya formaci¨®n se ha invertido mucho dinero p¨²blico tengan que hacer las maletas y continuar su carrera investigadora en el extranjero y, por otro lado, que aquellos j¨®venes y no tan j¨®venes formados en los mejores centros del exterior vean poco atractivo, y con pocas garant¨ªas de ¨¦xito, la posibilidad de venir a Espa?a. Esto es lo que muchos han denominado ?fuga de cerebros?. Y no es una leyenda urbana, ya que hay suficientes cifras que lo sostienen, mostrando un claro desequilibrio: hoy salen m¨¢s investigadores de los que entran, y esto genera un balance negativo para el pa¨ªs.
Otro factor muy relacionado con este balance negativo en el flujo de investigadores, es el envejecimiento del personal docente e investigador de las universidades y de los institutos p¨²blicos de investigaci¨®n. Este envejecimiento viene provocado por la falta de relevo que se ha producido al bloquearse la entrada de j¨®venes investigadores debido a la tasa de reposici¨®n de empleo p¨²blico, que en muchos casos se estableci¨® en un 10%. Esta baja tasa de reposici¨®n ha frustrado las expectativas profesionales de muchos j¨®venes cient¨ªficos de toda una generaci¨®n. En las universidades, el personal docente jubilado en muchos casos ha sido cubierto con profesores asociados contratados por tres o seis horas semanales, lo que ha generado inestabilidad laboral y ante todo precariedad. Dado que esta figura de profesores asociados es una opci¨®n frecuente en la contrataci¨®n actual, nos preguntamos, ?Son ¨¦stas las mejores condiciones para la atracci¨®n y retenci¨®n de talento y por tanto para que nuestros cient¨ªficos puedan retornar a Espa?a?
Espa?a carece de una estructura coherente que facilite la atracci¨®n y retenci¨®n de talento. Las ofertas p¨²blicas de recursos humanos se convocan en n¨²mero escaso, con muy poca periodicidad, de forma irregular cada a?o, con muy pocos recursos asociados
La incapacidad de retener y atraer talento, unida al envejecimiento de gran parte del sector cient¨ªfico est¨¢n produciendo un retroceso en la calidad cient¨ªfica de Espa?a, a la que se suma la falta de tejido industrial con empresas de base tecnol¨®gica y colaboraci¨®n y trasvase entre la universidad y las empresas.
Por todo ello, la CERU realiz¨® en el a?o 2015 un informe de recomendaciones para orientar por los partidos pol¨ªticos y grupos parlamentarios durante esta legislatura con la finalidad de generar un sistema estable e independiente, capaz de atraer talento, con una financiaci¨®n constante y una carrera investigadora definida, y con una mayor interacci¨®n con el tejido empresarial. Para ello ser¨¢ necesario tambi¨¦n el fomento de una cultura cient¨ªfica dentro de nuestra sociedad.
Jos¨¦ Manuel Mu?oz F¨¦lix es investigador postdoctoral en Barts Cancer Institute (Queen Mary University of London). Escribe este art¨ªculo con la colaboraci¨®n y en representaci¨®n del Comit¨¦ de Pol¨ªtica Cient¨ªfica de la Sociedad de Cient¨ªficos Espa?oles en el Reino Unido (SRUK/CERU).
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