A?o nuevo: ?Cae usted en el s¨ªndrome de la buena esperanza?
Otro a?o que termina con un calendario por estrenar cargado de prop¨®sitos inalcanzables. ?Por qu¨¦ siempre nos pasa lo mismo?
ESTAMOS ENFILANDO de nuevo la ¨¦poca en la que siempre suena la misma cantinela: a?o nuevo, vida nueva. Pero a la hora de la verdad, los buenos ¡ªy repetitivos¡ª objetivos que uno se fija en Navidad van perdiendo fuerza. En Estados Unidos, el rey de los proyectos al comienzo de 2017 fue perder peso o alimentarse mejor, seguido por centrarse en el crecimiento personal y ahorrar m¨¢s, seg¨²n el portal online Statistic Brain. Sin embargo, un estudio de la universidad californiana de Stanford ha comprobado que m¨¢s del 40% de los estadounidenses que formula diferentes prop¨®sitos para enero los acaba abandonando en las primeras semanas. En Europa, Richard Wiseman, profesor de psicolog¨ªa de la Universidad de Hertfordshire, quiso comprobar cu¨¢nto se comprometen los brit¨¢nicos con sus planes. Para ello realiz¨® una investigaci¨®n con m¨¢s de 3.000 personas a las que sigui¨® la pista durante 12 meses. El resultado no fue nada positivo: solo el 12% consigui¨® los objetivos que se hab¨ªan propuesto. Otra de las conclusiones de su estudio fue que los hombres alcanzan con mayor facilidad sus metas cuando las comparten con sus amigos y compa?eros. Por ejemplo, si deciden ponerse en forma, es m¨¢s f¨¢cil que lo hagan si van en grupo a hacer running. Tambi¨¦n les influye si se centran en la recompensa que supondr¨¢ lograr su fin. Las mujeres tambi¨¦n cumplen sus prop¨®sitos si hablan de ellos con su c¨ªrculo cercano, que luego las animar¨¢n a cumplirlos.
Lo que nos suele pasar a todos es que cuando estrenamos calendario caemos en el ¡°s¨ªndrome de la buena esperanza¡±. Nos ilusiona alcanzar una meta, imaginar que acabaremos perfeccionando el ingl¨¦s hasta dominarlo como Shakespeare, concienciarnos de que ya toca dejar de fumar, o que vamos a esforzarnos por salir a nuestra hora del trabajo y aprovechar m¨¢s el d¨ªa con otras actividades que nos hagan sentir meros robots de oficina. Pero la triste verdad es que no solemos tomarnos en serio todos estos cambios porque en el fondo creemos que es imposible. Cuando pensamos que tenemos menos del 50% de probabilidades de conseguir algo, no le dedicamos mucho esfuerzo. Otro motivo por el que vamos a naufragar en nuestras intenciones se debe a lo que nos cuesta abandonar viejos h¨¢bitos. Y esto tiene una explicaci¨®n cient¨ªfica: las neuronas encargadas de mantener la mente enfocada, de preservar la memoria a corto plazo y de realizar las tareas abstractas, que se encuentran en la corteza prefrontal del cerebro, se sobrecargan cuando tenemos un exceso de planes que llevar a cabo. Al final, para evitar dolores de cabeza, volvemos a las conductas de siempre.
Cuando pensamos que tenemos menos del 50% de probabilidades de alcanzar una meta fijada, no le dedicamos mucho esfuerzo
Tampoco es de gran ayuda el dato que aport¨® en 2005 el psic¨®logo Cliff Arnall, de la Universidad de Cardiff (Reino Unido), que ha desarrollado una compleja f¨®rmula matem¨¢tica para averiguar cu¨¢l es el peor d¨ªa del a?o. Y resulta que, seg¨²n su investigaci¨®n, esa fecha es el tercer lunes del primer mes del calendario. Para llegar a esa conclusi¨®n, aplic¨® la siguiente ecuaci¨®n: ([W+(D-d)]¡ÁTQ/M¡ÁNA), en la que W es el factor clim¨¢tico, la D representa las deudas de la temida cuesta de enero, la d es nuestro sueldo, la T es el tiempo pasado desde Navidad, la Q el tiempo que has perdido en una idea fallida, la M es la motivaci¨®n y la NA es la necesidad de emprender nuevas acciones. La investigaci¨®n de Arnall fue financiada por una antigua compa?¨ªa de viajes para una campa?a publicitaria, de ah¨ª su cuestionada validez cient¨ªfica. Pero el Blue Monday, como se define este deprimente d¨ªa, ha conseguido mucha repercusi¨®n en redes sociales, algunas veces asociado a marcas que aprovechan el tir¨®n para supuestamente ayudarnos a superar esa tristeza: libros de autoayuda, complementos diet¨¦ticos, planes de vacaciones¡
Con este panorama, ?est¨¢n nuestros deseos de comienzo de a?o condenados al naufragio? En absoluto. Que no sea f¨¢cil no significa que sea imposible. De hecho, existen varias claves. Como explica el propio Richard Wiseman, los objetivos deben ser realistas. Una buena idea ser¨ªa ir plante¨¢ndose metas cada mes o cada trimestre. Tambi¨¦n debemos tener claro si deseamos cumplir ese prop¨®sito que nos hemos planteado o si simplemente lo hacemos porque est¨¢ de moda. Si no creemos realmente en la idea, tendremos pocas probabilidades de alcanzarlo. Otra cuesti¨®n: evitar la tentaci¨®n. Para ello, una t¨¦cnica adecuada consiste en controlar el est¨ªmulo en el momento en el que somos m¨¢s capaces. As¨ª que si lo que queremos es adelgazar, ser¨¢ mejor que no compremos ese delicioso dulce en el supermercado. Porque, como acabemos haci¨¦ndolo, una vez en casa es muy complicado no devorarlo.
Tambi¨¦n ayuda publicitar nuestros planes. Si involucramos a nuestra pareja o a un grupo de amigos en el mismo reto, ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil superar la pereza. Y, por ¨²ltimo, hay que evitar las autoflagelaciones y los victimismos si flaqueamos alguna vez. Este tipo de actitudes no ayudan para nada cuando queremos remontar la situaci¨®n. Porque lo importante es intentarlo, tener una actitud positiva y no hundirse a la primera de cambio. Ya tocar¨¢ hacer balance a final de 2018. Para de nuevo¡ volver a empezar.?
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