La juventud ante la desigualdad: lo s¨¦ y me importa
La desigualdad es una de las principales preocupaciones para los j¨®venes de m¨¢s de 180 pa¨ªses
Una macroencuesta, promovida desde el Foro Econ¨®mico Mundial, ha preguntado a m¨¢s de 31.000 j¨®venes de 186 pa¨ªses en 14 lenguas qu¨¦ opinan sobre los retos mundiales y los problemas que les afectan. Para leerla es necesario dejar de lado el prejuicio y la habitual mirada negativa que todas las generaciones suelen dispensar a los j¨®venes: un grupo con menos compromiso, m¨¢s ego¨ªsmo, m¨¢s indolencia¡ independientemente de si se refieren a los milenials, la generaci¨®n X o la Z. ?Cu¨¢nto habr¨¢ en esos pensamientos de nostalgia adulta del pasado o de envidia de ese estadio vital que no volver¨¢? Ya dec¨ªa Dal¨ª que la mayor desgracia de la juventud actual es ya no pertenecer a ella.
La realidad es que nunca antes ha habido tantos j¨®venes en el mundo como ahora y, sin embargo, siguen excluidos de la toma de decisiones y son el sector m¨¢s vulnerable a las crisis econ¨®micas. Las diferencias intergeneracionales se agravan desde el punto de vista de derechos y oportunidades, mientras el 43 % de la poblaci¨®n activa joven del mundo no tiene empleo o son trabajadores que viven en la pobreza. La desigualdad econ¨®mica limita la movilidad social o la posibilidad de que, en el transcurso de su vida, una persona joven pueda abrirse camino para tener una mejor situaci¨®n econ¨®mica.
A su vez, se enfrentan a graves problemas sociales, pol¨ªticos y medioambientales que han heredado de las anteriores generaciones. Desde el punto de vista de desigualdad pol¨ªtica, los j¨®venes carecen de foros y oportunidades de participaci¨®n pol¨ªtica e influencia. En general, son representados de manera escasa en posiciones de gobierno con influencia o en sistemas muy jer¨¢rquicos que favorecen a los adultos. Adem¨¢s, a nivel global, m¨¢s de 71 millones de j¨®venes no tienen empleo seg¨²n la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT).
Sin embargo, necesitamos de su energ¨ªa, la creatividad y la pasi¨®n para afrontar dichos retos son un motor de cambio para el beneficio de toda la sociedad. Pero los m¨¢s adultos a¨²n no las comprendemos bien. En un mundo que ha sido testigo de diversas revueltas pol¨ªticas lideradas por los j¨®venes en los ¨²ltimos a?os, los gobiernos, las organizaciones internacionales, la sociedad civil y el sector privado deben comprender mejor las maneras en que las desigualdades afectan la vida de los j¨®venes
Los resultados de la encuesta son muy interesantes desde el punto de vista de la lucha contra la desigualdad. Por un lado, la desigualdad ocupa la tercera posici¨®n respecto a las preocupaciones globales de los j¨®venes, por detr¨¢s de cambio clim¨¢tico y paz y por delante de la pobreza. La desigualdad pasa a segundo lugar cuando se les pregunta por los problemas de su pa¨ªs y en este caso queda por detr¨¢s de corrupci¨®n. Las causas de la desigualdad que identifican son curiosas: la primera que citan es la corrupci¨®n. Quiz¨¢s esto tenga relaci¨®n con la confianza que muestran los j¨®venes en la encuesta en que los individuos pueden arreglar los problemas del mundo, por encima de los gobiernos y muy lejos de las oeneg¨¦s. Solo con transparencia, eficiencia y eficacia se podr¨¢ recuperar la confianza en las instituciones p¨²blicas y las organizaciones de la sociedad civil.
Nos encontramos con las demandas juveniles en la transformaci¨®n de las actuales estructuras de poder inequitativas. Adem¨¢s, es tiempo de apoyar a los j¨®venes como actores de su propio futuro. Tal vez as¨ª podamos, como dec¨ªa el humorista gr¨¢fico Quino, conseguir que llegue ese d¨ªa en el que dejen a los j¨®venes inventar su propia juventud.
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