La cueva escondida de los trepanadores del pelo rojo
Una gruta descubierta en Menorca alberga restos humanos con cabellos te?idos hace 3.300 a?os
La arque¨®loga Eva Alarc¨®n recuerda perfectamente el d¨ªa del verano de 2015 en el que entr¨® por primera vez a aquel rinc¨®n olvidado durante milenios. ¡°Sent¨ª escalofr¨ªos¡±, rememora. La investigadora se hab¨ªa encaramado a la pared de un barranco, a 16 metros del suelo. All¨ª, en una cueva pr¨¢cticamente inaccesible de apenas 10 metros cuadrados, hab¨ªa multitud de cr¨¢neos humanos cubiertos por una capa de lodo. Algunos de ellos mostraban un orificio perfecto: hab¨ªan sido trepanados. ¡°Es emocionante pensar que est¨¢s en un lugar donde parece que el tiempo se detuvo hace 3.000 a?os¡±, relata.
Alarc¨®n es la codirectora de las excavaciones en la cueva de Biniadr¨ªs, descubierta en 2013 en la isla de Menorca. Su equipo ha identificado huesos de alrededor de un centenar de personas, seg¨²n sus c¨¢lculos preliminares. La gruta, explica, se us¨® desde hace unos 3.300 a?os hasta hace unos 2.600 como un lugar de enterramiento, ¡°un espacio sagrado¡± en el que se llevaban a cabo enigm¨¢ticos rituales funerarios.
La arque¨®loga Eva Alarc¨®n sinti¨® "escalofr¨ªos" al entrar a la cavidad, repleta de cr¨¢neos agujereados
¡°No sabemos c¨®mo llevaban los cad¨¢veres hasta la cueva. Parece que los envolv¨ªan en una especie de sudario de lino y los transportaban a la espalda¡±, se?ala. ¡°Colocaban el cad¨¢ver en el centro de la cueva, espolvoreaban ocre rojo por encima y lo dejaban all¨ª, hasta que hab¨ªa que hacer sitio para otro cad¨¢ver. Entonces, api?aban los restos antiguos en los laterales de la cueva¡±, detalla la arque¨®loga, de la Universidad de Granada.
Alarc¨®n muestra fotograf¨ªas de uno de los hallazgos m¨¢s impactantes de Biniadr¨ªs: mechones perfectamente conservados de pelo coloreado por el ocre. ¡°A las personas que mor¨ªan les cortaban un mech¨®n y lo met¨ªan en un tubito, de cuero, de madera o de otro material¡±, describe. En las tapas de estos recipientes, elaboradas con hueso, grababan series de c¨ªrculos conc¨¦ntricos casi perfectos. Es imposible saber qu¨¦ significaban estas ceremonias para ellos. En la misma ¨¦poca, los asirios alababan a Enki, el dios del agua dulce; y los egipcios adoraban a Osiris. Como otros miles de creencias que fueron la verdad revelada y motivo de guerras para generaciones enteras de seres humanos, hoy ya no significan nada.
El equipo de la arque¨®loga acaba de publicar los primeros resultados de sus investigaciones en la revista especializada Quaternary International. En Biniadr¨ªs han aparecido tambi¨¦n botones de hueso, similares a los de una trenca actual, que indican que los cad¨¢veres estaban vestidos. ¡°Los botones eran piezas de artesan¨ªa, que quiz¨¢ pasaban de generaci¨®n en generaci¨®n¡±, apunta el arque¨®logo Manuel Altamirano, tambi¨¦n de la Universidad de Granada.
En su estudio, el grupo de Alarc¨®n describe cinco cr¨¢neos trepanados, con agujeros pr¨¢cticamente perfectos. En algunos de ellos apenas cabe un l¨¢piz, pero otros orificios llegan a los tres cent¨ªmetros. Sus rebordes indican que el hueso se regener¨® tras la operaci¨®n. Los individuos siguieron viviendo.
¡°La trepanaci¨®n era una operaci¨®n m¨¦dica habitual desde el Neol¨ªtico para aliviar la presi¨®n de las meninges, ante fuertes dolores de cabeza¡±, explica la arque¨®loga Marta D¨ªaz-Zorita. Esta especialista de la Universidad de Tubinga (Alemania) lleva a cabo las investigaciones antropol¨®gicas de los restos hallados en Biniadr¨ªs, pertenecientes a la cultura talay¨®tica, la Edad del Bronce de Menorca. ¡°Las trepanaciones eran realizadas por personas que ten¨ªan un cierto conocimiento. Hac¨ªan los agujeros por abrasi¨®n, con una herramienta de piedra, como una lija, y luego con una punta. Tendr¨ªan alg¨²n tipo de analg¨¦sico para evitar el dolor¡±, especula.
La cueva de Biniadr¨ªs es la ¨²ltima sorpresa del territorio funerario de Calescoves, en el t¨¦rmino municipal de Alaior, donde desde la d¨¦cada de 1990 se han encontrado otras cavidades con inhumaciones similares, como las de Es Mussol, Es C¨¤rritx y Es Pas. Pero, incluso en este marco extraordinario, Biniadr¨ªs es ¡°excepcional¡± por la calidad de sus restos, seg¨²n D¨ªaz-Zorita. Las excavaciones, financiadas por la Fundaci¨® Rubi¨® i Tudur¨ª y el Consell Insular, continuar¨¢n el pr¨®ximo verano. La cueva todav¨ªa esconde mucha informaci¨®n sobre los trepanadores del pelo rojo.
Camino de ser Patrimonio Mundial
La cueva de Biniadr¨ªs es la ¨²ltima joya de la Menorca talay¨®tica, una cultura presente en m¨¢s de 1.500 yacimientos en apenas 700 kil¨®metros cuadrados de isla, seg¨²n las cifras del Consell Insular. La instituci¨®n ha promovido en los ¨²ltimos a?os la candidatura de una selecci¨®n de estos lugares arqueol¨®gicos a entrar en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco. Sin embargo, tras un informe del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios que recomendaba reformular la propuesta, el Consell Insular anunci¨® en mayo que retrasaba la candidatura. El documento reconoc¨ªa el potencial de la Menorca talay¨®tica, pero alertaba de algunas faltas, como pintadas y vegetaci¨®n en algunos yacimientos.
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