C¨®mo saber que su aud¨ªfono no es en realidad un amplificador de sonido

Si ha pagado por su aud¨ªfono menos de 600 euros muy probablemente lo que ha comprado es en realidad un amplificador de sonido. Desde hac¨ªa m¨¢s de un a?o se pod¨ªan adquirir estos art¨ªculos ¡ªa precios irrisorios, unos 14,99 euros¡ª, que se vend¨ªan como un producto "ideal para personas con problemas auditivos". Ayer, a ra¨ªz de una denuncia de Facua estos aparatos que, seg¨²n la organizaci¨®n de consumidores "est¨¢n desaconsejados por las autoridades sanitarias para personas con dificultades auditivas", han sido finalmente retirados.

"Aunque la tecnolog¨ªa y la apariencia de algunos amplificadores sean similares a las de un aud¨ªfono", detalla en un informe la Agencia Espa?ola de Medicamentos y Productos Sanitarios, "s¨®lo estos ¨²ltimos est¨¢n dise?ados e indicados para compensar las deficiencias auditivas. Los aud¨ªfonos y los amplificadores de sonido, debido a su diferente finalidad de uso, se encuentran sometidos a diferentes normativas, por lo que los requisitos de seguridad, eficacia, calidad e informaci¨®n y los procedimientos de evaluaci¨®n y control que se aplican a ambos productos son distintos". ?Por qu¨¦?

Si los amplificadores aumentan el volumen, ?por qu¨¦ no valen?

A diferencia de los aud¨ªfonos, un amplificador de sonido est¨¢ destinado a ser utilizado por personas con audici¨®n normal que tienen la necesidad de amplificar los sonidos en ciertas situaciones.

Seg¨²n explica N¨²ria Salv¨¤, audioprotesista y logopedista de Gaes, explica que los aud¨ªfonos tienen un chip que se programa para personalizar el aparato en funci¨®n de las necesidades del paciente. Si la p¨¦rdida de audici¨®n es solo para las frecuencias de graves o agudos, si es neurosensorial o si se debe a un exceso de mucosidad: cada caso tiene una soluci¨®n diferente y adaptada.

El caso de la p¨¦rdida neurosensorial, por ejemplo, "se debe a un da?o en el nervio auditivo y se puede corregir con un implante coclear (en la c¨®clea, una parte del o¨ªdo interno en la que se transforman las vibraciones del sonido en impulsos nerviosos que se env¨ªan despu¨¦s al cerebro)".

Cuando por un exceso de mucosidad o debido a otras afecciones se produce una p¨¦rdida de audici¨®n transmisiva, "el problema puede tener una soluci¨®n m¨¦dica que no requiere el uso de una pr¨®tesis", contin¨²a Salv¨¤. Por eso, es importante acudir al especialista.

?Qu¨¦ pasa si se usa un aparato no adecuado?

Los amplificadores no solo no se adaptan a la curva audiom¨¦trica del paciente ¡ªa sus problemas espec¨ªficos de audici¨®n¡ª, "sino que si tiene mucha potencia puede llegar a sobreamplificar sonidos y ser molesto", explica Salv¨¤. Pero no solo eso: "Una exposici¨®n muy continuada a un sonido muy elevado o una amplificaci¨®n repentina pueden ser da?inas para el o¨ªdo".

Por ¨²ltimo, los aud¨ªfonos ofrecen prestaciones que nunca se encontrar¨¢n en un amplificador, como el sistema direccional de micr¨®fonos: "El aparato detecta de d¨®nde viene el sonido que se quiere escuchar y baja el volumen del entorno o el ruido ambiente para hacerlo m¨¢s n¨ªtido".