Entre la gordofobia y el auge de las XXL
La autora denuncia la discriminaci¨®n de mujeres obesas, pero recuerda que es un problema de salud
En los ¨²ltimos a?os ha habido un importante auge del movimiento?curvy o de empoderamiento de las mujeres de talla grande. En Espa?a la web Weloversize encabeza ese movimiento?bodypositive llamando a sus seguidoras ¡°gordibuenas¡± y reclamando su lugar en la sociedad y su derecho a la felicidad y a sentirse a gusto consigo mismas.
A finales de enero, ¡°la revoluci¨®n XL¡± era portada de El Pa¨ªs Semanal, centrando el reportaje en la oferta de moda para esas tallas.
Por supuesto, esa es una gran iniciativa y est¨¢ ayudando a muchas ni?as, chicas y mujeres a sentirse mejor y poder tener las mismas opciones que las que est¨¢n varias tallas por debajo. Pero no deja de ser un parche, y en cierto modo, un enfoque excesivamente fr¨ªvolo aquel que centra la soluci¨®n a los problemas que causa el exceso de peso en que haya vaqueros de tallas m¨¢s grandes en las tiendas de moda.
¡°Curvy¡± o XXL, mujer grande o mujer obesa no son lo mismo
En primer lugar, en este movimiento hay que hacer una clara diferenciaci¨®n: se est¨¢n etiquetando como curvys a mujeres de tallas 42-46, que no tienen sobrepeso sino que simplemente son mujeres grandes, de cadera ancha y muslos anchos. Muchas son modelos consideradas de ¡°talla grande¡±, cuando estamos ante cuerpos que bajo ning¨²n criterio podr¨ªamos tildar de obesos, ni siquiera con sobrepeso, si no de perfectamente sanos. Etiquetar como ¡°talla grande¡± a una mujer con un peso totalmente saludable nos da ya una idea de lo desubicado que tenemos el criterio est¨¦tico en relaci¨®n con el cuerpo femenino.
Etiquetar como ¡°talla grande¡± a una mujer con un peso totalmente saludable nos da ya una idea de lo desubicado que tenemos el criterio est¨¦tico
Es muy normal que una mujer de m¨¢s de 1,70m lleve tallas superiores a la 42. Precisamente son las top models, las que con esa altura o superior caben en una 34, las que son la excepci¨®n, no las otras. De hecho, seg¨²n ASECOM la 42 y la 44 son las tallas m¨¢s vendidas en Espa?a.
Dentro de este mismo movimiento de?curvys, tenemos tambi¨¦n a mujeres con claro sobrepeso u obesidad evidente, y desde un punto de vista sanitario, no podemos meterlas en el mismo saco que a las anteriores, aunque todas sean?curvy o ¡°talla XL¡±.
Es decir:
- No es l¨®gico tildar de ¡°curvy¡± o de ¡°talla grande¡± a una mujer simplemente porque lleva una 42 o m¨¢s, si su peso es perfectamente saludable y su talla es totalmente l¨®gica para su altura y complexi¨®n.
- Ni es l¨®gico pretender que la obesidad sea solo un problema est¨¦tico y que lo ¨²nico que necesitamos es cambiar los c¨¢nones de belleza y conseguir que las tiendas de moda low cost ampl¨ªen su rango de tallas.
No es l¨®gico pretender que la obesidad sea s¨®lo un problema est¨¦tico y que lo ¨²nico que necesitamos es cambiar los c¨¢nones de belleza
S¨ª, hay que cambiar los c¨¢nones de belleza, hay que dinamitarlos. Hay que virar hac¨ªa unos c¨¢nones de belleza que valoren a las mujeres por sus actos, su inteligencia, sus logros o sus capacidades antes que por el ancho de su cadera. No es descabellado, lo hacemos con los hombres.
Pero no, no hay que ocultar un problema de salud p¨²blica bajo una campa?a de marketing que en realidad solo busca tener m¨¢s consumidoras de productos superfluos.
?Por qu¨¦ hablamos solo de mujeres?
Porque este debate no est¨¢ afectando a los hombres, o al menos, ni remotamente en la misma medida.
La llamada ¡°gordofobia¡± o discriminaci¨®n por motivos de peso corporal es infinitamente m¨¢s cruel con las mujeres y, asimismo, la presi¨®n est¨¦tica es inmensamente m¨¢s agresiva con ellas. El modelo est¨¦tico femenino no es un modelo saludable, y adem¨¢s es pr¨¢cticamente imposible de alcanzar salvo para aquellas contad¨ªsimas excepciones que cuentan con una gen¨¦tica concreta.
El canon masculino, adem¨¢s de ser mucho menos agresivo, si podr¨ªa relacionarse con par¨¢metros de salud, por cierto.
Evidentemente, hay que luchar contra cualquier estigma o discriminaci¨®n hacia cualquier persona que sufra un problema de salud, sea este m¨¢s o menos visible. Por supuesto que no es tolerable y que hay que agradecer a este movimiento la lucha que en ese sentido est¨¢ llevando a cabo y la ayuda y el apoyo que supone a miles de mujeres. Gracias y mi reconocimiento desde aqu¨ª a todas ellas.
Pero al mismo tiempo hay que poner las medidas necesarias para acabar con la epidemia de obesidad que est¨¢ asolando a los pa¨ªses industrializados y que est¨¢ siendo clave en el aumento de las enfermedades no transmisibles como la diabetes, la hipertensi¨®n, las dislipemias, los accidentes cardiovasculares, los problemas articulares y de fertilidad, y minando la autoestima de aquellas y aquellos que la padecen.
La discriminaci¨®n por peso corporal es infinitamente m¨¢s cruel con las mujeres y la presi¨®n est¨¦tica es inmensamente m¨¢s agresiva con ellas
En ning¨²n caso hay que tapar este problema centr¨¢ndose en que se fabriquen tallas m¨¢s grandes para que todas podamos ir a la moda. Qu¨¦ est¨¢ muy bien, pero es ignorar el verdadero problema y dejar una vez m¨¢s que unos pocos saquen tajada econ¨®mica a costa de la presi¨®n est¨¦tica que ellas sufren. No las quieren por como son, las quieren porque son un sector goloso de consumidoras. Estamos igualando por abajo y adem¨¢s, aplaudiendo la jugada.
Trabajemos por el bienestar y la no discriminaci¨®n de ninguna persona por su cuerpo, mientras cambiamos paradigmas sociales y esquemas patriarcales de valoraci¨®n de las mujeres, y ponemos en marcha medidas de salud p¨²blica, acciones pol¨ªticas y educacionales para paliar la epidemia de obesidad. Ese es el camino. Y se puede revindicar al mismo tiempo que se reivindica que Bershka venda hasta la 48.
Luc¨ªa Mart¨ªnez Arg¨¹elles (@Dimequecomes), es dietista-nutricionista, m¨¢ster en nutrigen¨®mica y nutrici¨®n personalizada, TSD y bloguera en www.dimequecomes.com
NUTRIR CON CIENCIA es una secci¨®n sobre alimentaci¨®n basada en evidencias cient¨ªficas y en el conocimiento contrastado por especialistas. Comer es mucho m¨¢s que un placer y una necesidad: la dieta y los h¨¢bitos alimenticios son ahora mismo el factor de salud p¨²blica que m¨¢s puede ayudarnos a prevenir numerosas enfermedades, desde muchos tipos de c¨¢ncer hasta la diabetes. Un equipo de dietistas-nutricionistas nos ayudar¨¢ a conocer mejor la importancia de la alimentaci¨®n y a derribar, gracias a la ciencia, los mitos que nos llevan a comer mal.
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