Palomo: champ¨¢n en mitad del desierto
Con su desfile en el Teatro Real, el cordob¨¦s pone la guinda a una irregular semana de la moda de Madrid
De cerca, las prendas de Palomo Spain resultan a¨²n m¨¢s espectaculares que sobre la pasarela. Que no es decir poco, teniendo en cuenta que este domingo el cordob¨¦s present¨® su colecci¨®n en los salones del Teatro Real de Madrid. All¨ª, ambiguos modelos masculinos lucieron sus vestidos costumbristas mientras una orquesta tocaba en directo. En solo dos a?os, sus desfiles se han convertido en los m¨¢s esperados de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, que cerr¨® su 67 edici¨®n precisamente con el show?del dise?ador. Un espect¨¢culo memorable, hedonista y con una energ¨ªa que recuerda lejana pero inevitablemente a las puestas en escena de Francis Montesinos y Antonio Alvarado en los ochenta. Fue el evento de moda definitivo para ver y ser visto, incluido Pedro Almod¨®var, que ya acudi¨® a sus dos anteriores presentaciones.
Con The Hunting (La Caza), Alejandro Palomo propone un recorrido melodram¨¢tico por la historia de la monarqu¨ªa. Y con este argumento salpica su colecci¨®n de levitas irisadas estilo Luis XIV; t¨²nicas de cota de malla y reminiscencias medievales, y chalecos de tweed al m¨¢s puro estilo Isabel II de Inglaterra. Desde sendos lienzos, los reyes em¨¦ritos Juan Carlos I y Sof¨ªa observaban estas ambiciosas piezas, que, en la distancia corta, revelan un acabado exquisito y arduo trabajo de costura. Cualidades que deber¨ªan ser habituales en la semana de la moda espa?ola, pero que, desgraciadamente, todav¨ªa constituyen la excepci¨®n a la regla.
Tambi¨¦n hubo referencias a la monter¨ªa. ¡°A Alejandro nunca le ha gustado la caza como a m¨ª y a sus t¨ªos¡±, recuerda su padre, Norberto G¨®mez. ¡°Pero, aunque es moderno, valora las costumbres. No es lo que la gente podr¨ªa esperar¡±: un clich¨¦. Y ah¨ª reside parte del secreto de su mete¨®rica trayectoria. Hace apenas 15 d¨ªas, mostraba esta misma colecci¨®n en Par¨ªs. ¡°Estoy muy contento porque es la primera vez que se habla m¨¢s de la ropa que del hecho de que sean chicos los que lleven vestidos de plumas¡±, argumenta. Al fin y al cabo, esta provocaci¨®n es un juego est¨¦tico con el que ya experimentaron Jean Paul Gaultier y el propio Montesinos hace m¨¢s de 30 a?os; una astuta forma de dirigir la atenci¨®n hacia su trabajo y conseguir que profesionales y medios internacionales -del New York Times al WWD- vuelvan a hablar de la moda espa?ola y, por extensi¨®n, de la riqueza de su artesan¨ªa. Empezando por el trabajo de las modistas de Posadas, el pueblo de Palomo, y terminando por los sombreros de la firma sevillana Tolentino y los complementos que el dise?ador ha producido en Ubrique. ¡°Esta temporada hemos puesto mucho ¨¦nfasis en los accesorios¡±: bandoleras de gacela, llaveros, cinturones y hasta un abrigo de piel de cabra tibetana.
La repercusi¨®n internacional, sumada al entusiasmo de una parte del sector patrio, ha suscitado expectativas tan desorbitadas que ni el mism¨ªsimo Crist¨®bal Balenciaga podr¨ªa satisfacer, adem¨¢s de una buena dosis de envidia. Entre detractores y partidarios, la pregunta es la misma: ?Hasta cu¨¢ndo durar¨¢ el fen¨®meno Palomo? La respuesta se perfila en la propia colecci¨®n. Junto a sus ostentosos pololos brocados y casacas de terciopelo se van intercalando, por primera vez, gabardinas de algod¨®n, pantalones cargo y camisas de rayas. ¡°Ropa de hombre para el hombre. Tengo los pies en la tierra y por eso nos hemos planteado este ejercicio: acercarnos m¨¢s a la calle. Esta marca solo tiene tres a?os y ninguna casa se asienta en tan poco tiempo, pero cada trabajo es m¨¢s maduro y m¨¢s consciente del mercado¡±, argumenta.
Con blusas cuyo precio roza los 2.000 euros y una escueta red de distribuci¨®n, Palomo no se permite ser iluso ni hip¨®crita. Solo ambicioso. ¡°Vivo de lo poco que vendo, de lo poco que salgo en televisi¨®n, rascando debajo de las piedras. As¨ª est¨¢n las cosas, para m¨ª y para muchos m¨¢s. Pero creo en m¨ª. Todo llegar¨¢¡±.
Otro de los dise?adores con m¨¢s recursos, tanto intelectuales como creativos, del panorama actual es Mois¨¦s Nieto, capaz de convertir la desventaja en oportunidad. El s¨¢bado concentr¨® sus esfuerzos en 12 potentes piezas inspiradas en los a?os ochenta. Y, para arroparlas, organiz¨® una fiesta en el club Matador bajo el lema This is not a fucking runway (este no es una jodida pasarela). Una f¨®rmula coherente con su marca y que le ha permitido saturar las redes sociales con im¨¢genes de sus famosas amigas -Raquel S¨¢nchez Silva, Lulu Figueroa, Topacio Fresh- envueltas en sus creaciones.
La sopor¨ªfera jornada del domingo cont¨® con otro destello de esperanza. Garc¨ªa Madrid mezcl¨® con ingenio y buen gusto prendas de noche, d¨ªa y sport ¡°para pon¨¦rselo m¨¢s f¨¢cil a esos hombres que, fuera del traje, no saben ni combinar los calcetines¡±.
Juanjo Oliva, la mejor colecci¨®n
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