Matrimonio de prueba: la forma de saber si su relaci¨®n funciona que triunfa entre los 'millennials'

?No cree que ser¨ªa una buena idea dar alg¨²n otro paso previo antes de firmar un contrato vitalicio y sin condiciones?? En la serie de televis¨®n Satisfaction, una pareja casada busca alcanzar la felicidad marital llevando a cabo decisiones "poco convencionales". Para promocionarla, la cadena USA lanz¨® una encuesta a 1.000 estadounidenses con edades comprendidas entre los 18 y los 49 a?os, gracias a la cual descubri¨® que pr¨¢cticamente la mitad cre¨ªa que habr¨ªa que pasar antes por un "matrimonio beta" y el 32% consideraba que el matrimonio deb¨ªa ser como los contratos de vivienda: por cinco, siete o 10 a?os, tras los cuales deber¨ªa renegociarse.

Pero ?en qu¨¦ consiste un matrimonio beta? En la encuesta, se defin¨ªa como un modelo de contrato de pareja que implica dos a?os de prueba, tras los cuales la uni¨®n puede ser tanto formalizada como disuelta sin necesidad de ning¨²n tipo de burocracia.

En Espa?a la tasa de matrimonios ha disminuido un 56% desde 1965

La idea ya ha intentado llevarse a la pr¨¢ctica en pa¨ªses como M¨¦xico, donde el Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD) defendi¨® en el Parlamento en 2011 que el contrato de matrimonio estableciera tambi¨¦n la duraci¨®n de la uni¨®n, que abarcar¨ªa un per¨ªodo no menor a dos a?os. ?El objetivo? "Evitar cargas de trabajo por juicios de divorcio, ya que las partes pondr¨¢n un t¨¦rmino de tiempo para poder saber si su matrimonio funciona, y en caso contrario, es voluntad de las partes renovar o disolver el v¨ªnculo", seg¨²n su argumentaci¨®n. No obstante, la ley no prosper¨®.

Tampoco sali¨® adelante en Alemania, donde en 2007 la Uni¨®n Social Cristiana propuso un per¨ªodo de prueba de siete a?os, tras los cuales los c¨®nyuges reevaluar¨ªan la uni¨®n; a menos que la extendieran en el tiempo, la misma se disolver¨ªa autom¨¢ticamente. "El matrimonio no est¨¢ ah¨ª para ofrecer seguridad, sino que deber¨ªa ser una muestra de amor", defend¨ªa Gabriele Pauli, principal valedora de la reforma.

Sin embargo, en el mundo occidental, en el que la tasa de matrimonios baja cada vez m¨¢s ¡ªen Espa?a, por ejemplo, ha disminuido un 56% desde 1965¡ª, ?qu¨¦ sentido tiene siquiera casarse? ?Por qu¨¦ no vivir, simplemente, en concubinato, como hacen en pa¨ªses como Suecia o Noruega? All¨ª no existe ning¨²n tipo de tab¨² con respecto a la convivencia en pareja sin papeles de por medio, y de hecho, la gran mayor¨ªa de los beb¨¦s nacen fuera del matrimonio.

La 'monogamia en serie', el entorno perfecto

El quid de la cuesti¨®n es que estos enlaces de prueba podr¨ªan suponer ventajas inesperadas incluso en nuestro entorno de monogamia en serie, en el que se tienen varias relaciones mon¨®gamas seguidas sin esperar que ninguna de ellas dure "hasta que la muerte nos separe".

De hecho, al 40% de los encuestados en el estudio de Satisfaction le gustar¨ªa evitar esa expresi¨®n en los votos matrimoniales, mientras que el 45% considera que tener varias relaciones largas es mucho m¨¢s realista que tener una sola. E incluso un 56% est¨¢ de acuerdo en que se podr¨ªa considerar que un matrimonio tiene ¨¦xito aunque no dure para siempre.

"Los matrimonios de prueba son un signo de la generaci¨®n millennial, y de la evoluci¨®n de las formas de vinculaci¨®n", Jara P¨¦rez (psic¨®loga)

No obstante, parece que el objetivo ¨²ltimo sigue siendo encontrar a nuestro pr¨ªncipe, o princesa, azul, aunque en el camino tengamos que besar a varias ranas. Hang the Dj ¡ªepisodio de la cuarta temporada de la serie dist¨®pica de Netflix Black Mirror¡ª explora esta realidad, mostr¨¢ndonos un sistema tecnol¨®gico que une a diferentes sujetos bas¨¢ndose en algoritmos. Las parejas que surgen tienen un tiempo determinado para estar juntos, durante el cual se registra su afinidad. As¨ª, finalmente, el sistema "aprende" lo suficiente sobre cada persona como para asignarle una pareja final, con la que tendr¨¢ un 99,8% de afinidad.

Tal y como sucede en el cap¨ªtulo, tambi¨¦n los matrimonios de prueba buscan, a trav¨¦s del establecimiento de una duraci¨®n determinada, encontrar al amante definitivo con las mayores garant¨ªas posibles. De hecho, en el sondeo del canal USA, un 73% de los encuestados afirm¨® que las parejas deber¨ªan llevar a cabo alg¨²n tipo de "paso extra" antes de casarse, como realizar una terapia de pareja antes de comprometerse (en lugar de utilizarla como ¨²ltimo recurso antes de divorciarse). Tambi¨¦n apoyaban renovar los votos al t¨¦rmino de cada d¨¦cada juntos.

Parece, pues, que los adultos de hoy en d¨ªa no tienen "miedo al compromiso", un t¨®pico que recae con especial fuerza sobre los millennial ¡ªsobre todo a partir del auge de apps como Tinder o Grindr¡ª, sino que buscan otro tipo de pacto: "No creo que los matrimonios de prueba est¨¦n exentos de compromiso. Se trata de poder renegociar las condiciones, de poder revisar los l¨ªmites de la relaci¨®n con cierta asiduidad", matiza la psic¨®loga ¡ªy millennial¡ª Jara P¨¦rez.

"En realidad, ya damos por hecho que los matrimonios no son para toda la vida. Hoy en d¨ªa, hay tantos tipos de relaciones como parejas; hemos ido abandonando el modelo r¨ªgido de matrimonio para dar paso a un nuevo tipo de v¨ªnculos afectivo sexuales en los que cabe todo aquello que los miembros consideren conveniente", a?ade: "En ese sentido, los matrimonios de prueba s¨ª son un signo de nuestra generaci¨®n, y de la evoluci¨®n de las formas de vinculaci¨®n".

Las ventajas de este tipo de uni¨®n, seg¨²n Vicki Larson ¡ªautora de El nuevo s¨ª quiero: redefiniendo el matrimonio para esc¨¦pticos, realistas y rebeldes¡ª, son muchas. Para empezar, se acabar¨ªa con varios estigmas: "Todav¨ªa hay mucha verg¨¹enza y muchos juicios de valor alrededor de quienes buscan otras formas de uni¨®n, como los matrimonios abiertos, o incluso de quienes se divorcian. Si todo el mundo tuviera que personalizar su contrato marital bas¨¢ndose en sus valores y objetivos, ese estigma, esa verg¨¹enza y esos juicios desaparecer¨ªan", afirma.

Tambi¨¦n ser¨ªa el fin del miedo y de la rutina que, a veces, presiden las relaciones: "Muchas parejas se mantienen juntas a pesar de ser infelices porque tienen miedo al divorcio y a sus costes, tanto emocionales como financieros, o porque quieren seguir teniendo contacto con sus hijos", se?ala Larson y se pregunta: "En ocasiones, incluso, s¨®lo por inercia. ?No ser¨ªa m¨¢s rom¨¢ntico saber que los miembros de la relaci¨®n renuevan su contrato marital porque realmente quieren seguir estando juntos?".

"Todav¨ªa hay mucha verg¨¹enza y muchos juicios de valor alrededor de quienes buscan otras formas de uni¨®n", Vicki Larson? (autora de El nuevo s¨ª quiero: redefiniendo el matrimonio para esc¨¦pticos, realistas y rebeldes)

¡°Tal y como funcionan los matrimonios hoy en d¨ªa, los c¨®nyuges pueden pasar a?os, quiz¨¢ d¨¦cadas, descuid¨¢ndose o incluso haci¨¦ndose da?o, dando su relaci¨®n por sentada sin que nadie les pida explicaciones. ?Cu¨¢nto tiempo estar¨ªa una pareja sin tener sexo ¨Cuna queja muy com¨²n en matrimonios largos- si tuviesen un plan matrimonial que revisar y en el que ponerse de acuerdo cada pocos a?os? Con un convenio renovable, ser¨ªa dif¨ªcil ignorar las cosas durante demasiado tiempo, porque siempre habr¨ªa una fecha que requerir¨ªa de una acci¨®n: renovar o no¡±, argumenta Larson.

El mero hecho de que haya una fecha de caducidad para la relaci¨®n har¨ªa, seg¨²n la autora, que las parejas tuvieran que plantearse los posibles escenarios de ruptura cuando est¨¢n en buenos t¨¦rminos, en lugar de cuando se est¨¢n tirando los trastos a la cabeza. As¨ª, se hablar¨ªa con antelaci¨®n, e incluso se firmar¨ªa por adelantado, la forma en la que se dividir¨ªan los bienes de la pareja en caso de no querer extender el contrato, ¡°de una manera mucho m¨¢s cari?osa y justa que la que tiene lugar cuando los c¨®nyuges se enfrentan a una ruptura inesperada¡±, seg¨²n la escritora. Con ello, en sus palabras, ¡°se eliminar¨ªan tanto los gastos como la acritud del divorcio¡±.

Todo ello, finalmente, supondr¨ªa un alivio para nuestra salud emocional, e incluso parece que acabar¨ªa teniendo m¨¢s sentido que cohabitar sin m¨¢s. ¡°Yo le veo sentido, porque genera un cambio, y en las formas de vincularnos, est¨¢ claro que hacen falta muchas transformaciones. Plantearnos el tipo de relaci¨®n que queremos y no adoptar un modelo establecido siempre es positivo para ir abandonando patrones de relaci¨®n obsoletos y poco saludables¡±, afirma P¨¦rez.