La capa de ozono sigue resquebraj¨¢ndose

La capa de ozono que protege la vida en la Tierra de la radiaci¨®n ultravioleta sigue debilit¨¢ndose. Aunque su manifestaci¨®n m¨¢s visible, el agujero sobre la Ant¨¢rtida, se est¨¢ cerrando, la concentraci¨®n de ozono atmosf¨¦rico en otras latitudes del planeta sigue bajando. Los cient¨ªficos a¨²n no saben qu¨¦ est¨¢ resquebrajando el cielo protector, aunque se?alan dos posibles culpables, ambos humanos: part¨ªculas de origen industrial o el cambio clim¨¢tico.

El ozono es un peligroso contaminante en la capa m¨¢s baja de la atm¨®sfera, en la troposfera donde se desarrolla la vida. Pero en las capas altas, en la estratosfera, es una bendici¨®n. All¨ª, a entre 16 y 50 kil¨®metros de altura, un filtro de mol¨¦culas de ozono (formadas por tres ¨¢tomos de ox¨ªgeno, O₃) atrapa hasta el 99% de los rayos ultravioleta y buena parte de la radiaci¨®n infrarroja.

Cuando en 1985 los cient¨ªficos descubrieron un gigantesco agujero en este manto sobre el casquete ant¨¢rtico saltaron todas las alarmas. En apenas dos a?os, con la firma del Protocolo de Montreal, los gobiernos de todo el mundo se pon¨ªan de acuerdo para prohibir los clorofluorocarbonos (CFC). Estos compuestos, presentes en frigor¨ªficos, aparatos de aire acondicionado o en aerosoles, estaban acabando con el ozono. Aunque la larga vida de los CFC ha prolongado la agon¨ªa, la concentraci¨®n de estas sustancias ya se estaba reduciendo. Diversos estudios han estimado que, para 2030, el ozono habr¨¢ vuelto a los niveles de 1980.

Sin embargo, un estudio basado en mediciones de diversos sat¨¦lites, globos atmosf¨¦ricos y sofisticados modelos qu¨ªmico-clim¨¢ticos acaba de desmontar aquellas estimaciones. Aunque el ozono sobre los casquetes polares se est¨¢ recuperando y su concentraci¨®n en la parte superior de la estratosfera ha aumentado en los ¨²ltimos a?os, en las capas medias y bajas de la estratosfera la cantidad de O₃ por metro c¨²bico de aire no ha dejado de reducirse.

Aunque el ozono se ha recuperado en los polos y la capa superior de la estratosfera, ha descendido en las capas medias y bajas

"Los resultados de nuestra investigaci¨®n sugieren que, al principio [los niveles] comenzaron a subir, pero luego cayeron hasta los mismos niveles que ten¨ªan en 1998", dice el investigador de la Escuela Polit¨¦cnica Federal de Z¨²rich (Suiza) y principal autor del estudio, William Ball. La fecha es importante, ya que fue el a?o en el que las emisiones de CFC alcanzaron su m¨¢ximo. Desde entonces, su prohibici¨®n se ha notado en la atm¨®sfera pero no en la recuperaci¨®n del ozono que deb¨ªa seguirle.

As¨ª, seg¨²n el estudio, publicado en la revista de la Uni¨®n de Geociencias Europea, la concentraci¨®n de ozono en la parte superior de la estratosfera, por encima de los 30 kil¨®metros, ha subido en 0,8 unidades Dobson, una medida para el espesor de la capa de ozono. Sin embargo, en las capas media y baja se ha producido un descenso de 2,6 unidades Dobson. La bajada, adem¨¢s, ha sido en la mayor parte del planeta, entre el paralelo 60? norte (que pasa por los pa¨ªses n¨®rdicos) y el paralelo 60? sur, justo por encima del oc¨¦ano Ant¨¢rtico.

El estudio tambi¨¦n desvela otro fen¨®meno que no parece tranquilizador. La concentraci¨®n de ozono en la capa m¨¢s baja de la atm¨®sfera no ha dejado de aumentar en los ¨²ltimos a?os. De hecho, el aumento de O₃ en la troposfera casi iguala al descenso observado en la estratosfera. "Este ozono antropog¨¦nico, que provoca esas nieblas contaminantes, enmascara parcialmente el descenso del estratosf¨¦rico en las mediciones de los sat¨¦lites", comenta Ball. El problema es que, tan abajo, el ozono hace m¨¢s da?o que bien.

La capa de ozono filtra hasta el 99% de la radiaci¨®n ultravioleta

"A nivel del suelo, el ozono es un contaminante y claramente da?ino si lo respiramos", recuerda el profesor de la Universidad de Leeds (Reino Unido), Martyn Chipperfield. "Este ozono forma parte del problema actual con la calidad del aire en las grandes ciudades. Por eso, aunque el ozono troposf¨¦rico pueda ayudar a filtrar la radiaci¨®n ultravioleta, no es un buen ant¨ªdoto de la p¨¦rdida de ozono estratosf¨¦rico", a?ade el tambi¨¦n director del Instituto del Clima y las Ciencias Atmosf¨¦ricas de la universidad brit¨¢nica.

Chipperfield, que no ha intervenido en este estudio, recuerda que no hay un umbral m¨ªnimo a partir del cual el declive de la capa de ozono pueda ser peligroso. "Se trata de que, a medida que la capa de ozono adelgaza, la incidencia de efectos sobre la salud, como el c¨¢ncer de piel, aumenta. Adem¨¢s, los humanos podemos cambiar algunos de nuestros comportamientos, algo que no es tan f¨¢cil para animales y plantas. Toda reducci¨®n tendr¨¢ sus posibles consecuencias", dice.

El problema es que los cient¨ªficos no saben qu¨¦ est¨¢ impidiendo que, una vez eliminados los CFC, la capa de ozono se recupere. Tanto Chipperfield como Ball creen obligado m¨¢s estudios sobre la din¨¢mica del ozono atmosf¨¦rico. Para los cient¨ªficos hay dos posibles causas. Por un lado, una serie de nuevos compuestos, los VSLS (acr¨®nimo en ingl¨¦s de sustancias de muy corta vida) que contienen cloro y bromo, los mismos qu¨ªmicos presentes en los CFC.? Estas sustancias se usan como disolventes, decapantes o desengrasantes.

Si fueran estos VSLS todo podr¨ªa solucionarse con un Protocolo de Montreal II. Pero hay otra posible causa: el cambio clim¨¢tico podr¨ªa estar alterando la circulaci¨®n Brewer-Dobson, unas corrientes de aire que mueve el aire hacia y a trav¨¦s de la estratosfera. De ser as¨ª, para resolver el problema de la capa de ozono habr¨ªa que afrontar el del cambio clim¨¢tico.