La justicia portuguesa atrapa al juez que se re¨ªa de ella

La polic¨ªa portuguesa empieza a tener dificultades para encontrar nombres a sus numerosas redadas. La ¨²ltima se llama Lex, que es una derivaci¨®n de la Operaci¨®n Atl¨¢ntico con ramalazos de Operaci¨®n Marques m¨¢s un poco de la Fizz. Banqueros, pol¨ªticos, primeros ministros, vicepresidentes, empresarios, fiscales, deportistas y amigos del alma en general andan implicados en diferentes casos, siempre por fraude fiscal, blanqueo de dinero, tr¨¢fico de influencias y otros delitos relacionados con la corrupci¨®n. En la ¨²ltima operaci¨®n les ha tocado el turno a dos jueces, Rui Rangel y F¨¢tima Galante, antes matrimonio y hoy ex pareja sentimental aunque unidos en su cuitas judiciales.

Dos jueces acusados por jueces no es muy habitual y menos con unos tan distinguidos. Galante estaba a punto de ser promovida al Tribunal Supremo -pese a que hace 20 a?os ya se hab¨ªa librado de una acusaci¨®n de corrupci¨®n- y su ex Rangel era el juez castigo de jueces. ¡°Los jueces son la clase menos fiable del pa¨ªs¡±, declaraba hace un par de a?os, ufan¨¢ndose de su popularidad y de no ser un juez ¡°encarado en su torre de marfil. Desgraciadamente los jueces no saben ser miembros de un poder soberano, act¨²an con la mentalidad de funcionarios p¨²blicos¡±.

Rangel es todo un personaje en Portugal, un figura. Con m¨¢s de veinte a?os en la judicatura es habitual tertuliano de las teles, fund¨® el partido ¡®Nosotros, Ciudadanos, que cosech¨® 21.000 votos en las ¨²ltimas legislativas, y compiti¨® por la presidencia del Benfica, donde a¨²n consigui¨® menos votos; ha sido condenado por no pagarle a una cl¨ªnica de est¨¦tica la reducci¨®n de abdomen y sus cuentas fueron embargadas por no pagar la reparaci¨®n de un coche. Quiz¨¢s no ten¨ªa dinero en el banco, pero en casa s¨ª. En el registro de la polic¨ªa judicial en una de sus casa se encontr¨® un manojo de billetes de 500 euros.

En la misma operaci¨®n Lex ha ¡®ca¨ªdo¡¯ el presidente del Benfica, Luis F¨ªlipe Vieira, un habitual de los tribunales -aunque hasta ahora siempre ha salido ileso-. El presidente y el juez han pasado del odio al amor, de presentar en 2012 candidaturas rivales a llamarle el juez a Vieira: ¡°gran e indiscutible l¨ªder del Benfica¡±. La Operaci¨®n Lex les ha juntado a¨²n m¨¢s que su vecinos apartamentos de lujo y sus presuntos trapicheos en el tr¨¢fico de influencias. Para saber el final de la pel¨ªcula habr¨¢ que esperar unos a?os.