Nuruddin Farah: el gran int¨¦rprete de Somalia
El autor completa su tercera trilog¨ªa con la publicaci¨®n de 'Huesos cruzados'
Causa asombro y perturba, cuando menos, ver im¨¢genes de Mogadiscio anteriores a los a?os noventa. Fotograf¨ªas que muestran una ciudad cosmopolita, hermosa y vibrante, la perla del oc¨¦ano ?ndico, que contrastan con otras instant¨¢neas m¨¢s recientes de la capital de Somalia. De este pa¨ªs del llamado Cuerno de ?frica parece que solo nos llegan ecos de destrucci¨®n y caos, no en vano est¨¢ considerado un ¡°estado fallido¡± y uno de los lugares ¡°m¨¢s peligrosos del mundo¡±. Sin duda, sobrepasar todo esta monta?a de lugares comunes, penetrar y analizar, no es tarea f¨¢cil. A ello ha dedicado su vida el que est¨¢ considerado una de las grandes plumas africanas: el somal¨ª Nuruddin Farah.
Somalia es una tierra tan nombrada como poco conocida, detr¨¢s hay un complicado tapiz, perpetuado en el tiempo, de violencia y grandes dosis de ideas e im¨¢genes fijas de hambrunas y de horror. Una espiral que comenz¨® tras la independencia, con el acceso al poder de Siad Barre (1969-1991), y que continu¨®, tras su ca¨ªda, con el estallido de una guerra civil que puso las semillas de la anarqu¨ªa, el descontrol y la violencia extrema bajo los se?ores de la guerra. Una herida abierta, que ha seguido sangrando, sin acabar de cerrar y que ha llevado a Nuruddin Farah a escribir desde el primer momento, una y otra vez, sobre su tierra natal. ¡°Escribo sobre mi pa¨ªs para tratar de manternerlo vivo¡± repite en m¨²ltiples entrevistas. Sabedor de los prejuicios, los estereotipos y la falta de profundidad a la hora de informar sobre lo que ocurre en Somalia, ense?a a trav¨¦s de sus obras la ardua y complicada tarea de mostrar qu¨¦ est¨¢ ocurriendo all¨ª y por qu¨¦.
Farah creci¨® en Somalia y Etiop¨ªa, estudi¨® en India y fue forzado a exiliarse por sus escritos cr¨ªticos con el r¨¦gimen de Siad Barre. Despu¨¦s, ha vivido tanto en el extranjero como en 10 pa¨ªses africanos y habla y escribe en varias lenguas, entre ellas el somal¨ª y el am¨¢rico. Su narrativa siempre se ha mantenido, no obstante, dentro de Somalia. Tras dos novelas que aparecieron solitarias, comenz¨® a escribir trilog¨ªas que, de momento y a la edad de 72 a?os, alcanzan el n¨²mero de tres. La primera fue Variations on the Theme of an African Dictatorship (1979-1983) que inclu¨ªa: Sweet and Sour Milk, Sardines y Close Sesame. Despu¨¦s vino Blood in the Sun (1986-1998) que aglutina los t¨ªtulos Maps, Regalos y Secretos. Finalmente en 2011 culmin¨® la ¨²ltima Past Imperfect formada por Eslabones, Nudos y Huesos cruzados, la ¨²nica de sus trilog¨ªas que se puede leer ¨ªntegramente en castellano.
Con Past Imperfect vuelve a mostrar algunos de los motivos que le llevan a sentarse a escribir. Farah, para quien su tierra natal es una obsesi¨®n, trata de poner luz sobre diversas cuestiones e intenta desmontar varias im¨¢genes sobre Somalia que pueblan el imaginario occidental, alterando el ¨¢ngulo desde el que han sido creadas, explicando, indagando, para mostrar algo diferente. ¡°A menudo las noticias que llegan de Somalia- escribe en Huesos cruzados ¨C no son m¨¢s que habladur¨ªas reforzadas por chismes y alimentadas por rumores¡±.
De esta manera procede con la narrativa que surgi¨® tras la frustrada intervenci¨®n de Estados Unidos en 1993 y que se perpetu¨® en una imagen (la del marine estadounidense arrastrado por las calles de Mogadiscio), en un libro y su pel¨ªcula (Black Hawk derribado), ¡°en la que los somal¨ªes aparecen como personajes de madera, deshumanizados¡±. Cr¨ªtica que se extiende hasta hoy en d¨ªa en el que la intervenci¨®n estadounidense llevada a cabo para, en teor¨ªa, acabar con el terrorismo de Al Shabab, est¨¢ logrando el efecto contrario, dando m¨¢s argumentos a estos y nuevos apoyos entre la poblaci¨®n civil que est¨¢ siendo, en definitiva, el blanco de estas operaciones una y otra vez.
Farah fue forzado a exiliarse por sus escritos cr¨ªticos con el r¨¦gimen de Siad Barre
En Huesos cruzados (Siruela, 2017), novela con la que cierra su tercera trilog¨ªa (pero que se puede leer con independencia de los otros dos t¨ªtulos), lo vuelve a hacer. Trata de explicar, de girar el enfoque, de analizar desde otros puntos de vista. Esta vez situando la acci¨®n en 2006, momentos antes de la invasi¨®n et¨ªope e intern¨¢ndose en dos cuestiones, a pesar del tiempo transcurrido, a¨²n candentes: la pirater¨ªa y Al Shabab, que nos vuelven a mostrar porqu¨¦ esta zona del mundo sigue inmersa en una bola de violencia y terror.
Dos hermanos regresan a Somalia, llegan desde Estados Unidos y pronto comprender¨¢n la dificultad de moverse en un contexto cuyas claves no manejan. Uno, Ahl, busca a su hijastro adolescente, reclutado por un im¨¢n somal¨ª en una mezquita en Minnesota para formar parte de los m¨¢rtires suicidas de Al Shabab. El otro, Malik, es un curtido periodista tratando de escribir sobre cualquier aspecto que afecte a la vida de los somal¨ªes, sabedor de que ¡°todo ocurre por alg¨²n motivo¡±. Utilizando un estilo period¨ªstico, mediante entrevistas, a modo de reportaje, Farah se sirve de Malik para rendir homenaje a tantos profesionales somal¨ªes, a menudo con apenas formaci¨®n pero con mucho valor, que murieron mientras trataban de hacer llegar las noticias, los hechos que logran ampliar las versiones tantas veces distorsionadas. Como las que nos han llegado sobre la pirater¨ªa.
Huesos cruzados es la ¨²nica de sus trilog¨ªas que se puede leer ¨ªntegramente en castellano
Con la intenci¨®n de romper la idea de que todos los somal¨ªes se dedican a la pirater¨ªa, Huesos cruzados muestra c¨®mo la pesca ilegal de barcos extranjeros ha llevado a muchos pescadores a la mal llamada pirater¨ªa. Pero, tambi¨¦n, denuncia algo que ha quedado m¨¢s silenciado, que ¡°muchos de ellos se dedicaban adem¨¢s a verter porquer¨ªas, residuos nucleares y qu¨ªmicos¡±.
Son parte de las noticias que se suceden cada cierto tiempo e impactan en nuestra rutina cotidiana con virulencia pero sin trastocar ning¨²n cimiento. Sin embargo, a¨²n para un pa¨ªs como Somalia, cosido por el eternal ciclo de caos y violencia, hechos como los ocurridos el pasado mes de octubre, en el que es ya el peor atentado de toda la historia del pa¨ªs y que acab¨® con la vida de m¨¢s de 300 personas, son demasiado. ¡°En Somalia las multitudes se forman con rapidez, quiz¨¢ porque la gente sufre muchas clases de hambre¡±, escribe Farah. Un escritor que piensa que ¡°la gran tragedia de las guerras civiles, las hambrunas y otros desastres de las regiones m¨¢s pobres del mundo es que los escombros rara vez divulgan la pena secreta que contienen¡±.
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