Alumnos canguro: ni?os que asisten a clase mientras cuidan a sus hermanos

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Justin es un ni?o de siete a?os que?no quiere dejar de asistir a clase, pero tampoco quiere dejar de lado su obligaci¨®n de cuidar de su hermana peque?a. Para compatibilizar ambas tareas, el chico,?como ocurre con otros peque?os en Filipinas, acude al colegio con la ni?a de un a?o colgada del brazo izquierdo y sentada en sus rodillas, mientras toma apuntes atento con la otra mano. La imagen de los dos en el colegio ha dado la vuelta al mundo a trav¨¦s de las redes sociales, donde ha recopilado un sinf¨ªn de mensajes de apoyo, que ven en Justin un ejemplo y una motivaci¨®n para que los chavales sigan estudiando.?

Una de sus profesores fue la que quiso retratar el momento, algo cotidiano en su aula, y la que lo comparti¨® en la p¨¢gina de Facebook del colegio a mediados de enero. Mam Lei, la docente de la Escuela de Primaria Salvaci¨®n de Filipinas, en la zona de Magallanes (600 kil¨®metros al sureste de Manila) revel¨® adem¨¢s el demoledor argumento del peque?o para llevar a su hermana a cuestas. "No quiero ausentarme, se?orita", arguy¨® el ni?o. "Tengo que traer a mi hermana porque mi abuela tiene que trabajar en la granja y nadie se puede ocupar de ella", le dijo Justin a su maestra. Lei a?adi¨® en su post que era "muy impresionante" la actitud del ni?o para seguir aprendiendo cada d¨ªa.?

El caso de Justin y su hermana no es el primer caso que recorre las redes por causas parecidas. En enero de 2017 los protagonistas fueron Mateo, de nueve a?os, y su hermano de dos, hu¨¦rfanos de madre desde 2016. Ambos asist¨ªan al colegio juntos, enganchados el uno al otro, ya que su padre trabajaba como carpintero para mantenerles y no pod¨ªa cuidar del m¨¢s peque?o. Su historia tambi¨¦n fue revelada por una profesora del centro. Shyla Mie Brillantes Blasico comparti¨® la imagen en su cuenta de Facebook con la intenci¨®n de que la historia de Mateo sirviese de inspiraci¨®n para otros chavales, seg¨²n aclar¨® ella misma en esa red social. La publicaci¨®n despert¨® entonces toda una ola de solidaridad con los hermanos, que empezaron a recibir ayuda de otras profesoras y del Gobierno filipino.??

En Filipinas uno de cada cuatro habitantes vive con menos de 175 euros al mes, el umbral nacional de pobreza. El INB (ingreso nacional bruto) per c¨¢pita del pa¨ªs en 2016 fue de 3.580 euros al a?o (en Espa?a es de 27.600 euros), lo que le coloca en el puesto 130 (de 195), seg¨²n los datos del Banco Mundial. Estas condiciones obligan a muchos chavales a renunciar a los estudios en edades muy tempranas, por lo que los ejemplos de Justin y Mateo han sido especialmente halagados y son un ejemplo para el resto de ni?os filipinos.