Guillermo del Toro: "Me dan miedo los seres humanos que creen tener la certeza absoluta"
Hablamos con el director sobre su ¨²ltima pel¨ªcula 'La forma del agua', y estrenamos en exclusiva un clip con im¨¢genes del rodaje
Desde que comenz¨® su carrera en los a?os ochenta en su pa¨ªs natal, M¨¦xico, Guillermo del Toro ha sido fiel a su estilo, a su querencia por los personajes marginales que no encuentran su lugar en el mundo y, sobre todo, siempre ha amado el g¨¦nero fant¨¢stico y considerado que la imaginaci¨®n esconde un arma poderosa para reinventar la realidad en la que vivimos.
Ahora, con La forma del agua, ha conseguido por fin alcanzar un reconocimiento un¨¢nime por parte de cr¨ªtica y de p¨²blico, encandilando a jurados de festivales como el de Venecia, donde se alz¨® con el m¨¢ximo galard¨®n, el Le¨®n de Oro, y a los acad¨¦micos de los premios de la Academia de Hollywood, que han nominado a su pel¨ªcula en trece categor¨ªas, entre ellas mejor pel¨ªcula y mejor direcci¨®n.
Muchos consideran que La forma del agua supone el broche final a la trilog¨ªa que inici¨® con El espinazo del diablo (2001) y que continu¨® con El laberinto del fauno (2006). Todas ellas estaban protagonizadas por personajes indefensos, puros de coraz¨®n que se encontraban inmersos en un panorama de inestabilidad pol¨ªtica, cerraz¨®n ideol¨®gica y degradaci¨®n moral. Eran pel¨ªculas que se insertaban en el terreno de la f¨¢bula, pero en realidad se convert¨ªan como por arte de magia en potentes met¨¢foras en torno al mal incrustado en nuestra sociedad. Hab¨ªa fantasmas y criaturas ancestrales, pero lo que daba m¨¢s miedo eran las personas reales que ejerc¨ªan su voluntad a la fuerza, a golpe de una dictatorial intransigencia.
¡°Todas mis pel¨ªculas anteriores part¨ªan de una tem¨¢tica infantil, y en esta ocasi¨®n quer¨ªa hacer algo m¨¢s maduro¡±
El propio director reconoce que las similitudes entre las tres son evidentes, pero para ¨¦l hay una diferencia fundamental: ¡°Todas mis pel¨ªculas anteriores part¨ªan de una tem¨¢tica infantil, y en esta ocasi¨®n quer¨ªa hacer algo m¨¢s maduro¡±. Y es que, aunque La forma del agua tome las proporciones de un cuento de hadas a trav¨¦s de la historia de amor entre una chica muda y un monstruo marino encerrado en un laboratorio de experimentos, lo cierto es que toda la pel¨ªcula se encuentra recorrida por una corriente de sensualidad. ¡°Quer¨ªa adentrarme en las necesidades de los adultos, en sus pulsiones internas, pero desde un punto de vista muy vitalista. Por eso la pel¨ªcula est¨¢ cargada de amor: de amor a la vida, de amor al cine, de amor al amor¡±.
?Quer¨ªa Guillermo del Toro reivindicar las emociones? ?Quiz¨¢s como forma de rebeld¨ªa frente a la monoton¨ªa gris¨¢cea de nuestro d¨ªa a d¨ªa? ¡°No hay que tener miedo a las emociones, hay que tenerle miedo al sentimentalismo. Pero como todo, es una cuesti¨®n subjetiva. Algunos pensar¨¢n que la pel¨ªcula es muy cursi, otros que demasiado fr¨ªa. Como narrador, yo he intentado llevar al espectador a un lugar intermedio donde pudiera explorar su propia sensibilidad¡±.
En realidad, el coraz¨®n de La forma del agua es de naturaleza muy pura. No solo por la inocencia del personaje que interpreta Sally Hawkins, sino porque el director quer¨ªa homenajear al cine silente y su capacidad para generar sentimiento a partir de emociones limpias e incontaminadas. Sin artificios, con la m¨¢xima transparencia. ¡°Cuando empec¨¦ a trabajar el personaje con Sally Hawkins le regal¨¦ un mont¨®n de pel¨ªculas de Harold Lloyd, Laurel y Hardy, Buster Keaton. Para m¨ª lo importante de su personaje estaba en sus movimientos y en su mirada. Quer¨ªa que tuviera la gracia de una estrella cl¨¢sica, los ojos inocentes de Stan Laurel, los movimientos de Chaplin. Pero no se trataba de una cuesti¨®n nost¨¢lgica, sino m¨¢s bien de una decisi¨®n de estilo¡±.
En este sentido, resulta especialmente simb¨®lico que la chica y la criatura se entiendas sin palabras¡ ¡°Ese era el punto. Que el amor fuera silente, que fuera un amor de miradas, no un amor de poes¨ªa verbal. Lo importante es que se miraran y se reconocieran el uno en el otro¡±.
Pero adem¨¢s de rendir tributo al cine mudo, el director quer¨ªa impregnar la pel¨ªcula de energ¨ªa y vitalidad, la que se encontraba presente en el g¨¦nero musical de la ¨¦poca dorada de Hollywood. ?Una manera de escapar de la realidad por parte de unos personajes que se encuentran encerrados en sus micro-universos particulares sin posibilidad de salir? ¡°M¨¢s bien se trataba de ver esa realidad oscura con otros ojos. No hay una voluntad escapista, m¨¢s bien, una celebraci¨®n de la vida¡±. Una forma de liberarse de las ataduras. As¨ª, encontramos referencias a Shirley Temple en La peque?a coronela (1935), a Carmen Miranda en That Night in Rio (1941) o pel¨ªculas como T¨² ser¨¢s mi marido (1941) o Hello Frisco, Hello (1943). Aunque para el director, su m¨¢xima influencia es Stanley Donen, y por eso quiso incluir un n¨²mero de baile que fuera heredero de su esp¨ªritu.
?Y por qu¨¦ ambientar la pel¨ªcula en la Guerra Fr¨ªa? ¡°El a?o 62 es muy significativo. Fue el momento de m¨¢ximo esplendor del pa¨ªs, quiz¨¢s el instante que qued¨® clavado en el imaginario colectivo y al que siempre han so?ado con regresar los americanos. Estaba la imagen idealizada de la Casa Blanca con Kennedy, la carrera espacial, los coches de ¨²ltimo modelo, las casas suburbanas, las cocinas autom¨¢ticas, la televisi¨®n en la sala¡ la cristalizaci¨®n del sue?o americano¡ hasta que todo se rompi¨® en pedazos con el asesinato de Kennedy un a?o despu¨¦s, con la escalada de la Guerra en Vietnam. Me parec¨ªa curioso resaltar que en 1962 exist¨ªa toda una modernidad futurista, pero al mismo tiempo si pertenec¨ªas a una minor¨ªa racial, sexual o religiosa, lo ten¨ªas muy jodido. Y lo que yo quer¨ªa era se?alar a trav¨¦s del pasado, que en realidad en el presente las cosas no han cambiado demasiado¡±.
"Me parec¨ªa curioso resaltar que en 1962 exist¨ªa toda una modernidad futurista, pero al mismo tiempo si pertenec¨ªas a una minor¨ªa racial, sexual o religiosa, lo ten¨ªas muy jodido"
El cine de Guillermo del Toro siempre ha tenido un sustrato reivindicativo. Y como ¨¦l mismo confiesa, la fabulaci¨®n le ha permitido introducir temas de car¨¢cter pol¨ªtico de una manera muy sutil. As¨ª, La forma del agua podr¨ªa considerarse como una met¨¢fora anti-Trump, una pel¨ªcula que pone de manifiesto el odio irracional hacia todo lo que es diferente y que se encuentra arraigado en la sociedad provocando rechazo, marginaci¨®n y el desarraigo emocional. ¡°Para hablar de los temas que me interesaban necesitaba personajes invisibles. Dos mujeres que limpian, una muda y la otra afroamericana, un homosexual que no ha salido del armario y un esp¨ªa ruso incomprendido. Todos ellos en realidad se encuentran muy solos e incomprendidos. Y la idea fundamental era que todos estamos incompletos hasta que nos unimos entre nosotros y nos hacemos fuertes¡±.
La uni¨®n en vez de levantar barreras y muros, ?no? "Lo que nos separa es la ideolog¨ªa. Es una idea heredada familiarmente, socialmente y religiosamente, que no corresponde a ning¨²n proceso individual de pensamiento. Nos la dan digerida. Y esa ideolog¨ªa es lo lo que hace a alguien mexicano y americano, la que genera otredad, que puede servirse con amor y humanidad, como una celebraci¨®n de la diferencia o con miedo y odio, que es lo que est¨¢ pasando ahora¡±.
Como en todo cuento de hadas, adem¨¢s de una princesa muda y de un pr¨ªncipe en forma de sapo que hay que besar para que se transforme en rey, tambi¨¦n en esta ocasi¨®n encontramos un malo de la funci¨®n, interpretado por Michael Shannon. Un personaje que parece concentrar todos los males de la sociedad: Es violento, mis¨®gino, racista, intolerante, maleducado¡ ¡°Ten en cuenta que son males que depende de la ¨¦poca en la que nos situemos son vistos o juzgados de una manera u otra. Si entrevist¨¢ramos a este personaje en 1962, nos dir¨ªa que es un buen patriota, un buen hombre, un hombre decente, como ¨¦l mismo se encarga de subrayar. A m¨ª lo que me da realmente m¨¢s miedo son los seres humanos que creen que tienen una certeza absoluta en todo. La humanidad es riesgo y es imperfecci¨®n. Eso es lo bello. La perfecci¨®n y la certeza son agotadoras para m¨ª¡±.
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