Pero ?qui¨¦n puede ahorrar en la Espa?a real?
M¨¢s de 6 millones de personas tienen salarios inferiores al salario m¨ªnimo y hay otros 2,3 millones de mileuristas; casi 8,5 millones de espa?oles carecen de margen de ahorro
Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, es la mejor demostraci¨®n de que existen universos que se superponen en el tiempo y en el espacio, pero que no est¨¢n conectados entre s¨ª; ni se ven ni se tocan. Rajoy, Montoro, De Guindos y B¨¢?ez habitan un Universo Macroecon¨®mico cuya estructura espaciotemporal son las estad¨ªsticas agregadas. ¡°Sube el crecimiento, baja el paro, aumenta el empleo¡± es todo cuanto necesitan saber para dar por bueno que el Universo Real vive en el mejor mundo posible. La realidad queda plisada en m¨®dulos de euforia repetitiva hueros de significado. En ese Universo cualquier expectativa de reforma econ¨®mica real ha sido sustituida por la ret¨®rica verbal de las reformas; y en ese Universo, el presidente del Gobierno puede amonestar a los espa?oles del Universo Real, mentes ¡°nobles pero infantiles¡± (gracias, Manolo Mor¨¢n), para que aumenten el ahorro privado como complemento a las pensiones p¨²blicas.
Pero en el Universo Real, la Espa?a de hoy, la estructura del espacio-tiempo es bien distinta. M¨¢s de seis millones de personas luchan contra la realidad con salarios inferiores al salario m¨ªnimo; adem¨¢s, hay otros 2,3 millones de mileuristas, un poco por encima del SMI, de forma que 8,4 millones de espa?oles carecen de posibilidad de ese ahorro al que se les incita m¨¢gicamente desde el Universo Macro. Tambi¨¦n podr¨ªa explicarse que la rentabilidad de un fondo de pensiones es tan baja (2,56% el a?o pasado) que no incentiva el ahorro de quienes lo van a necesitar en su jubilaci¨®n; su ventaja m¨¢s apreciable es fiscal ¡ªpara las rentas a partir de los 60.000 euros anuales, la desgravaci¨®n presente siempre ser¨¢ superior a la carga tributaria que se impone en el momento de la percepci¨®n del capital ahorrado¡ª. Resulta pues que quienes necesitan de verdad el complemento al final de su vida laboral carecen de incentivo para ahorrar... aunque pudieran hacerlo.
Prosigamos con la descripci¨®n de esa Espa?a real. Podr¨ªamos recordar que en los ¨²ltimos diez a?os el n¨²mero de ocupados ha descendido en 1,357 millones de personas ¡ªla tan exaltada recuperaci¨®n no ha conseguido todav¨ªa alcanzar el nivel de ocupaci¨®n de antes de la crisis¡ª. O que la tasa de temporalidad de los contratos (el 27,4%) no solo es la m¨¢s alta de Europa sino que el gap de temporalidad con Europa no ha dejado de aumentar desde 2012 (9,2 puntos cinco a?os atr¨¢s; 13,7 puntos, el a?o pasado). O que por cada parado que se redujo el desempleo en 2017 se hicieron 74 contratos. O que la suma de Parados de Larga Duraci¨®n m¨¢s los de Sin Empleo Anterior suma ya el 53,4% del total (es decir, que hay una estructura enquistada de parados sin esperanza). O que los beneficiarios de las prestaciones por desempleo caen en picado (2,162 millones en 2015; 1,901 millones en 2017, y cayendo). Y as¨ª sucesivamente.
Adorno evoc¨® con tristeza: ¡°Una vez se llam¨® pol¨ªtica al esfuerzo consciente, independiente y cr¨ªtico por instituir, mediante las ideas y la acci¨®n, relaciones sociales m¨¢s dignas y no m¨¢s indignas¡±. En Espa?a se llama hoy pol¨ªtica al arte de desvincularse de la viscosa realidad como si se tratara de otro Universo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.