C¨®digo deontol¨®gico de la FAPE: 25 a?os de autorregulaci¨®n period¨ªstica
La ¨¦tica y el cumplimiento de las normas deontol¨®gicas proporcionan una gu¨ªa para corregir los errores individuales sin que peligre el objetivo de la la informaci¨®n libre
La actividad period¨ªstica tiene como objetivo fundamental ofrecer a la ciudadan¨ªa informaci¨®n veraz, objetiva y plural, imprescindible en una sociedad libre. En este escenario, ¡°la ¨¦tica no es una condici¨®n ocasional, sino que debe acompa?ar siempre al periodismo, como el zumbido al moscard¨®n¡±, recordaba Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez.
La ¨¦tica y el cumplimiento de las normas deontol¨®gicas son b¨¢sicas para el periodismo y proporcionan una gu¨ªa para corregir los errores individuales sin que peligre el objetivo de la comunicaci¨®n y la informaci¨®n libres.
Para el catedr¨¢tico de ¨¦tica period¨ªstica John C. Merrill: ¡°La ¨¦tica deber¨ªa proveer al periodista de ciertas normas, principios b¨¢sicos o reglas, con las cuales ¨¦l puede juzgar las acciones correctas o incorrectas, buenas o malas, responsables o irresponsables¡±. Estos son los dilemas que aparecen a menudo en la profesi¨®n period¨ªstica ya que el informador como persona tiene que discernir qu¨¦ es lo ¨¦tico.
Los profesionales de la informaci¨®n deben desarrollar su funci¨®n atendiendo a ese doble compromiso, por un lado la responsabilidad derivada de su funci¨®n y por otro el mandato de su propia conciencia, siempre dentro del ordenamiento constitucional y de los principios deontol¨®gicos de la profesi¨®n period¨ªstica.
La actividad period¨ªstica est¨¢ regulada, principalmente, por tres ¨®rdenes normativos fundamentales, el derecho, la normativa de la deontolog¨ªa profesional y la ¨¦tica.
Desde sus inicios, el c¨®digo deontol¨®gico, de pr¨¢ctica o de ¨¦tica profesional, se present¨® como una necesidad de estructurar la actividad period¨ªstica y dotarla de ciertas normas que la regulasen.
En la medida en que es posible establecer unas normas universales, todos los c¨®digos deontol¨®gicos del periodismo defienden unos principios considerados b¨¢sicos, anticipan problemas ¨¦ticos para agilizar el proceso de toma de decisiones ante un nuevo dilema y dan pautas respecto a las funciones y responsabilidades en el ¨¢mbito de la informaci¨®n. Funcionan como una gu¨ªa de comportamiento m¨¢s que como mecanismo de coacci¨®n.
El gran valor de los c¨®digos deontol¨®gicos reside en que surgen de la propia profesi¨®n, aunque por eso mismo carecen de la fuerza de las normas jur¨ªdicas, lo que en ocasiones dificulta su cumplimiento y puede confundirse con corporativismo.
En Espa?a desde 1993 funciona el C¨®digo Deontol¨®gico de la FAPE y es la Comisi¨®n de Arbitraje, Quejas y Deontolog¨ªa del Periodismo la encargada de velar por su cumplimiento. Aunque no existe la posibilidad de sanci¨®n institucionalizada, el periodista o el medio se enfrentan a sanciones de tipo social, p¨¦rdida de credibilidad, desprestigio¡ La aplicaci¨®n de estas normas ¨¦ticas se hace de forma libre e individual. La decisi¨®n de ser ¨¦tico, no se impone desde fuera, es una decisi¨®n personal y libre, de ah¨ª que tenga una gran importancia la formaci¨®n que reciben los periodistas.
El ejercicio de la profesi¨®n period¨ªstica requiere una base educativa espec¨ªfica para fomentar el ejercicio responsable de la libertad
El ejercicio de la profesi¨®n period¨ªstica requiere una base educativa espec¨ªfica para fomentar el ejercicio responsable de la libertad y para satisfacer el derecho de la sociedad a recibir una informaci¨®n veraz y de calidad.
En este proceso, la ¨¦tica y el cumplimiento de las normas deontol¨®gicas b¨¢sicas del periodismo deben formar parte imprescindible de su formaci¨®n. Si la ¨¦tica es fundamental para ejercer la labor de periodista, los futuros profesionales deben ser conscientes de su importancia y de las consecuencias que su ausencia puede causar en esta profesi¨®n.
La Universidad, adem¨¢s de una excelente formaci¨®n t¨¦cnica, debe fortalecer los valores humanos y concienciar a los estudiantes para que en el futuro aporten al ejercicio profesional no solo los conocimientos adquiridos, sino tambi¨¦n los valores que los forman como persona, ya que ¨¦tica e informaci¨®n deben ir siempre de la mano.
En la ense?anza de la ¨¦tica informativa, hay que recordar que como ciencia te¨®rica y pr¨¢ctica, exige no solo que los alumnos aprendan normas, principios y valores sino tambi¨¦n que sean capaces de aplicarlos a la realidad profesional. Su formaci¨®n debe abordar temas como la verdad en la informaci¨®n y el respeto a la persona y sus derechos: derecho a la vida, al honor, a la propia imagen, a la intimidad y a la vida privada.
Todas estas cuestiones est¨¢n incorporadas en los c¨®digos de ¨¦tica profesional, por lo que su estudio es imprescindible. Adem¨¢s, para familiarizar al futuro periodista con los problemas ¨¦ticos y profesionales, el estudio de las resoluciones de los tribunales de ¨¦tica, de la Comisi¨®n de Arbitraje, Quejas y Deontolog¨ªa del Periodismo es una herramienta fundamental de formaci¨®n.
Desde el comienzo de los estudios de periodismo la ense?anza de la ¨¦tica ha estado siempre presente como asignatura imprescindible en los planes de estudio. Algunas universidades, han incorporado la formaci¨®n ¨¦tica solamente de manera trasversal, incluy¨¦ndola en otras materias y desapareciendo su estudio como asignatura concreta. La renovaci¨®n de los planes de estudio puede hacer peligrar la formaci¨®n espec¨ªfica de la ¨¦tica incluso all¨ª donde exist¨ªa como asignatura. Sin embargo, la ¨¦tica debe ser siempre el faro que ilumine el ejercicio honesto y responsable de la profesi¨®n period¨ªstica y como tal tiene que ser un pilar visible en los estudios de las facultades de Comunicaci¨®n.
Carmen P¨¦rez de Armi?¨¢n es miembro de la Comisi¨®n de Arbitraje, Quejas y Deontolog¨ªa del Periodismo y exdecana de la Facultad de Ciencias de la Informaci¨®n de la UCM.
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