Las ¡°guardes¡± p¨²blicas y la conciliaci¨®n
Sobran las razones para que las autoridades aumenten los incentivos a la escolarizaci¨®n temprana
El 8 de marzo volver¨¢n a escucharse reivindicaciones leg¨ªtimas por parte de las mujeres, que ambicionan con raz¨®n un trato igualitario en todas las dimensiones del ¨¢mbito laboral, incluyendo la protecci¨®n contra los abusos o la reducci¨®n de la brecha salarial. Pero tambi¨¦n demandan conciliaci¨®n, mediante f¨®rmulas que no disuadan la natalidad y no afecten a su carrera de cotizaci¨®n, de partida m¨¢s corta y desigual.
Una de las asignaturas pendientes para conciliar est¨¢ en la deficiente oferta de plazas de guarder¨ªas donde dejar a los ni?os para que sus padres puedan trabajar. Solo 37 de cada 100 ni?os de cero a dos a?os est¨¢n escolarizados en la llamada educaci¨®n infantil de primer ciclo, repartidos por igual entre centros p¨²blicos y privados, seg¨²n los ¨²ltimos datos del Ministerio de Educaci¨®n del curso 2016-17 cruzados con el censo del INE. Las diferencias regionales son llamativas. En el primer caso oscilan desde el 13% en Canarias y en torno al 50% en Madrid o el Pa¨ªs Vasco. Adem¨¢s, la tasa de escolarizaci¨®n temprana de las familias m¨¢s pobres es significativamente inferior al de las m¨¢s ricas.
El esfuerzo de las autoridades educativas es palpable: la escolarizaci¨®n en centros p¨²blicos ha subido del 3,5% en el 2000 al 19% actualmente. Adem¨¢s, en 13 de las 17 comunidades aut¨®nomas hay m¨¢s plazas de guarder¨ªa en centros p¨²blicos que privados. Sin embargo, la situaci¨®n es claramente mejorable, ya que en cinco de ellas (Comunidad Valenciana, Murcia, Castilla y Le¨®n y los archipi¨¦lagos) solo 15 de cada 100 ni?os tienen plaza en centro p¨²blico y apenas 4 en Canarias. Adem¨¢s, hay mucho trecho que recorrer en la provisi¨®n "indirecta", mediante incentivos fiscales que ayuden a las familias a pagar la guarder¨ªa, en especial cuando no hay centros o plazas p¨²blicas disponibles en su localidad.
La escasa y dispar provisi¨®n de plazas en guarder¨ªas p¨²blicas ayuda a explicar la falta de oportunidades para conciliar de los padres y, a¨²n m¨¢s importante, las oportunidades de los propios ni?os. La evidencia emp¨ªrica, recopilada durante a?os por el Premio Nobel de Econom¨ªa James Heckman, es clara: la educaci¨®n temprana est¨¢ muy relacionada con el desarrollo cognitivo de los ni?os y tiene otros muchos beneficios sociales y econ¨®micos colaterales a lo largo de la vida, en los resultados educativos, la salud, el empleo, la delincuencia o el abandono escolar. Y, por si fuera poco, beneficia m¨¢s a los m¨¢s desfavorecidos.
La consecuencia para la formulaci¨®n de pol¨ªticas es igualmente clara: los persistentes efectos positivos y la igualaci¨®n de oportunidades entre los ni?os justifican extender y subvencionar la educaci¨®n temprana. La rentabilidad social de esta inversi¨®n a corto y largo plazo es tal que ser¨ªa un verdadero desperdicio no llevarla a cabo.
Todo ello conduce a la misma conclusi¨®n: sobran las razones para que las autoridades aumenten los incentivos a la escolarizaci¨®n temprana. La administraci¨®n deber¨ªa tomar nota de ello y empezar tambi¨¦n a evaluar su calidad. Mientras tanto, al menos, los padres ¨Cy sobre todo las madres, por desgracia- tendr¨¢n m¨¢s posibilidades de conciliar.
Fernando Guti¨¦rrez del Arroyo es economista en Solchaga Recio & Asociados.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.