El cortijo de TV3

Las principales ramas del secesionismo catal¨¢n, el grupo Puigdemont/Junts per Catalunya y Esquerra (ERC), est¨¢n concluyendo los detalles de un acuerdo para una investidura presidencial fraudulenta. Junto con un reparto de cargos en la radiotelevisi¨®n p¨²blica, primando el gran bolsillo ¡ªlas finanzas¡ª que esta maneja y que les retrata con crudeza.

Ampliamente superados los dos meses desde la celebraci¨®n de las elecciones del 21-D, los negociadores no han logrado explicar que hayan alcanzado ning¨²n acuerdo program¨¢tico que interese a la ciudadan¨ªa. O sea, no hay nada sobre ad¨®nde pretenden conducir Catalu?a, c¨®mo recuperar la seguridad jur¨ªdica, c¨®mo recomponer la malherida cohesi¨®n social, c¨®mo promover el retorno de las empresas que deslocalizaron sus sedes en autodefensa frente al proc¨¦s. Si hubieran logrado trabar un plan sobre todas esas urgencias, ya se sabr¨ªa p¨²blicamente. Aunque lo m¨¢s probable es que ni lo hayan intentado, por no ser esos sus prop¨®sitos.

S¨ª lo son el reparto de cargos, influencia y dineros p¨²blicos. Si un rayo de sensatez no lo remedia, se impondr¨¢n las tesis del fugado Puigdemont: este ostentar¨ªa un poder simb¨®lico y en parte real pero oficioso (jur¨ªdicamente dif¨ªcil de atacar porque ser¨ªa de financiaci¨®n privada) desde Bruselas, al mando de un fantasmal Consejo de la Rep¨²blica.

A cambio, designar¨ªa un vulnerable sucesor en Barcelona, en favor del encarcelado Jordi S¨¤nchez, primero; y despu¨¦s, de Jordi Turull (quien probablemente sea pronto inhabilitado...), y despu¨¦s... Esos ef¨ªmeros delegados le deber¨ªan el cargo, as¨ª que le obedecer¨ªan, como al caudillo carism¨¢tico de una rep¨²blica autoritaria, obviando a Parlament y partidos de oposici¨®n.

La situaci¨®n de inestabilidad, inseguridad, caos y tensi¨®n se prolongar¨ªa al menos hasta que se dicten las sentencias contra los principales l¨ªderes del proc¨¦s (quiz¨¢ a finales de a?o). Todo, para mantener viva una tensi¨®n callejera que alimente de victimismo la campa?a de las pr¨®ximas elecciones municipales y provea una excusa para no gobernar ni tomar decisiones.

No era ese el dise?o de Esquerra, pero esta vuelve a someterse a su odiado socio para que no se le recrimine flojedad en la defensa del expresidente falsamente ¡°leg¨ªtimo¡±. Pero con un precio tasado: sucederle en el control del aparato financiero de la propaganda, la presidencia de la Corporaci¨®n Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), la que controla contratos y favores, una de las grandes y opacas cajas de dinero p¨²blico, disponible para terceros, y por tanto fuente de poder real. La propina quedar¨ªa para el PDeCAT, al mando de las filiales de la CCMA, TV-3 y Catalunya R¨¤dio.

El clan de Bruselas quedar¨ªa as¨ª como productor de una aparente ¡°legitimidad¡±; los virreyes audiovisuales, como productores de contenidos al servicio del juego simb¨®lico, agitaci¨®n, doble lenguaje y apariencias tan caracter¨ªstico de la dirigencia independentista.

El secesionismo desvela, por fin, su plan: repartirse el poder, el dinero y la influencia sobre los medios p¨²blicos y encubrirlo bajo un victimismo que les ahorre hacer lo que hacen los dem¨®cratas en cualquier latitud: gobernar y rendir cuentas.