¡°Por nuestras compa?eras en la vida, nuestras madres, hermanas e hijas¡±
Los lectores de EL PA?S muestran, en sus cartas al director, su apoyo a la huelga feminista de este 8-M
Por qu¨¦ yo tambi¨¦n paro
Paro por cuando de ni?a me hicieron notar que lo que quer¨ªa ser de mayor era ¡°de chico¡±. Por mi madre, que trabaj¨® siempre fuera y dentro de casa, pero solo se jubil¨® del trabajo de fuera. Por las mujeres que siguen teniendo que dejar su empleo para ser madres, aunque no entrara en su plan. Por las que hacen a diario malabarismos entre horarios de colegio, compras, lavadoras y meriendas, adem¨¢s de hacer su trabajo. Por las que sienten que no pueden parar porque cuidan de un ser querido, por miedo a ser despedidas o por la incomprensi¨®n del entorno. Por las veces que escuch¨¦ de adolescente aquello de ¡°ten cuidado con los chicos, que todos van a lo que van¡±. Por las dos agresiones sexuales que sufr¨ª y call¨¦, sin preguntarme por qu¨¦ sent¨ªa que deb¨ªa silenciarlo (y s¨ª, Catherine Millet, mi vida sigui¨® y crec¨ª, y tir¨¦ y me tiraron los tejos, y dije y me dijeron s¨ª, no o quiz¨¢s, pero siempre con la libertad por delante).
Por todas las mujeres y hombres que ya no quieren que sus hijas y nietas se callen, #MeToo har¨¦ huelga este 8 de marzo.¡ª Rosa Mart¨ªnez. Madrid.
Anoche so?¨¦ que a mi vecinita de arriba la secuestraban
Qu¨¦ alivio al ver que era solo una pesadilla. Pero esa misma pesadilla la est¨¢n viviendo 110 ni?as secuestradas en Nigeria. Desde que vi en televisi¨®n la imagen de una de ellas, no se me va de la cabeza. No entiendo por qu¨¦, aprovechando el momento feminista que ahora vivimos, no se habla de ellas. ?Es que ya las han liberado? ?Es que yo no me he enterado a¨²n porque no interesa tanto como otros temas? Sin quitarle al movimiento #MeToo la importancia que tiene, creo que pocas cosas puede haber tan graves como la indefensi¨®n de estas ni?as. Si de m¨ª dependiera, yo, la huelga del 8 de marzo la har¨ªa por ellas.¡ª Mar¨ªa Jos¨¦ Ulecia. Luxemburgo.
Choca directamente con el principio de igualdad entre sexos
Puede resultar sorprendente enterarse de que lo m¨¢s com¨²n en las discotecas de la noche madrile?a es cobrar entrada exclusivamente a los hombres. Esto choca directamente con el principio de igualdad entre sexos que recoge la Constituci¨®n en el art¨ªculo 14. Se trata de un hecho que no tiene justificaci¨®n m¨¢s all¨¢ de ser una estrategia puramente discriminatoria para obtener un mayor beneficio. Como dice el dicho, ¡°si no pagas por el producto, entonces el producto eres t¨²¡±. Resulta injusto que se siga produciendo esta pr¨¢ctica tan descaradamente machista.¡ª Sara Mart¨ªn P¨¦rez. Madrid.
Por nuestras compa?eras en la vida, nuestras madres, hermanas e hijas
Por los colegios y sus uniformes diferenciales. Los cat¨¢logos de juguetes, donde se indica con que jugar seg¨²n sean ni?os o ni?as. Por el dictatorial control mediante las aplicaciones tecnol¨®gicas de los adolescentes hacia sus parejas. D¨®nde est¨¢s, con qui¨¦n y c¨®mo vas vestida. Por la violencia machista en los hogares, a ritmo sangrante de una mujer asesinada por semana. Por el techo de cristal en el mercado laboral. Por la cl¨¢usula en el contrato deportivo, esa de que en caso de embarazo, a la calle. Por el reggaet¨®n y sus humillantes letras machistas. Por la publicidad sexista, el detergente para la ropa presentado por ellas y para ellas. Por los abusos sexuales por parte de directores hacia las actrices. Por la pol¨ªtica, con decenas de mujeres denunciando acoso sexual dentro del mism¨ªsimo Parlamento Europeo. Y por supuesto, por la ablaci¨®n de ni?as africanas, tr¨¢fico de mujeres para obligarlas a prostituirse, lapidaci¨®n por adulterio, burkas y dem¨¢s glorificaci¨®n para el g¨¦nero masculino. Por nuestras compa?eras en la vida, nuestras madres, hermanas e hijas. Por no ser indiferentes, y ayudarlas a cambiar la desigualdad en la que vivimos. ¡ª?scar Cami?o Santos. A Coru?a.
?Por qu¨¦ hacer la huelga?
Porque seguro que conoces a alguien que le gustar¨ªa, que necesitar¨ªa hacer la huelga pero no puede. Y no puede porque la precariedad de su trabajo es tal que cualquier m¨ªnimo acto de reivindicaci¨®n lo pondr¨ªa en peligro. Porque luchar en favor de la igualdad es un derecho para las mujeres y un deber para los hombres. Porque la brecha salarial es una herida que sangra por todos. Porque en el combate social nos reconocemos como ciudadanos y la sumisi¨®n nos baja la mirada y rompe nuestros abrazos. Porque no quieres dejar a tus hijos un mundo donde m¨¢s de la mitad de las personas asuma su diferencia de g¨¦nero al ver su salario. Porque tu madre pele¨® desde el silencio, es una obligaci¨®n moral y generacional que t¨² lo hagas desde una voz compartida. Porque cuidarse, cuidarnos, es algo de todas y todos pero todos tenemos la imagen de una mujer realizando ese acto de amor. Porque la violencia contra las mujeres nos golpea a todos y la indiferencia, en este caso tambi¨¦n, no resuelve nada. Porque en la injusticia de g¨¦nero est¨¢n subsumidas todas las injusticias de clase. Porque no hay progreso si dejamos atr¨¢s a las mujeres, a los ni?os, a los ancianos, a los pobres, a los enfermos. Porque la camarader¨ªa, el compa?erismo, la solidaridad, la fraternidad entre los que sin serlo se esfuerzan por tratarse como hermanos, es el empe?o m¨¢s digno que una mujer y un hombre puedan tener. ¨CJavier Morata. Madrid.
Exigir¨¢n lo que les debemos. Y nosotros callaremos
Gritar¨¢n por lo que es justo, exigir¨¢n lo que les debemos, demandar¨¢n todo lo hurtado: siglos de pesadumbres y millones de lingotes. Porque les adeudamos tantos sinsabores que no hay suficiente miel en el mundo para paliarlos. No romper¨¢n el mobiliario, ni violentar¨¢n a nadie; no cantar¨¢n himnos sectarios, ni manchar¨¢n las calles con sus vertidos. Y no solo lo har¨¢n por ellas, lo har¨¢n por sus hijas, sus nietas, madres y abuelas, todas las que fueron humilladas, maltratadas y perjudicadas. Mientras, nosotros callaremos, si tenemos un ¨¢pice de dignidad, con respeto y contrici¨®n. ¨CJos¨¦ Antonio Mart¨ªnez. Madrid.
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