Givenchy, adi¨®s al eterno aprendiz
El mundo de la moda pierde a uno de sus m¨¢ximos representantes, que falleci¨® el s¨¢bado a los 91 a?os mientras dorm¨ªa
El dise?ador franc¨¦s Hubert de Givenchy, muri¨® el pasado s¨¢bado a los 91 a?os. ¡°Con una inmensa tristeza, Monsieur Philippe Venet informa de la muerte de Monsieur Hubert Taffin de Givenchy, su compa?ero, y amigo. Sus sobrinos y sobrinas, as¨ª como los hijos de estos, comparten esa tristeza¡±, anunciaba ayer la familia la muerte del modista.
El ¡°eterno aprendiz¡±, como Givenchy se defin¨ªa a s¨ª mismo, falleci¨® durante la noche, ¡°mientras so?aba¡±. ?l siempre so?¨®. Primero con ir a Par¨ªs desde Beauvais, donde naci¨® el 21 de febrero de 1927, en el seno de una familia protestante, perteneciente a la nobleza francesa. Su padre muri¨® cuando ten¨ªa dos a?os y el dise?ador creci¨® influido por su madre, por quien sent¨ªa admiraci¨®n, y por las telas y disfraces de la f¨¢brica de tapices de su abuelo.
A la capital francesa lleg¨® en 1944 para estudiar en la ?cole des Beaux-Arts con modistas como Robert Piguet o Elsa Schiaparelli. Givenchy tambi¨¦n so?¨® con crear su propia marca: la Maison Givenchy, que inaugur¨® en 1952. Solo dos a?os despu¨¦s se convirti¨® en el primer dise?ador en presentar una l¨ªnea de pr¨ºt-¨¤-porter de lujo. Y en el camino se cruz¨® con Audrey Hepburn, su musa, su amiga: ¡°Me cambi¨® la vida¡±.
Ese encuentro con la actriz belga en 1953 fue clave: le prest¨® varios modelos para Sabrina, estrenada un a?o despu¨¦s. Fue su primera colaboraci¨®n. La primera de muchas. En 1957, Hepburn se convirti¨® en imagen de L'interdit, el primer perfume del modista franc¨¦s. Luego ¨¦l cre¨® iconos como el vestido negro que ella visti¨® en Desayuno con diamantes (1961); las creaciones retratadas por Fred Astaire en Una cara con ¨¢ngel (1957) o la pieza de encaje y antifaz negros de Hepburn en C¨®mo robar un mill¨®n (1966). A Givenchy tambi¨¦n recurrieron personalidades clave del siglo XX, como Jacqueline Kennedy, Wallis Simpson, Grace Kelly, o Carolina de M¨®naco.
Tambi¨¦n en 1953, Givenchy conoci¨® a Balenciaga: ¡°Perd¨ª a mi padre cuando era ni?o y Balenciaga fue como otro padre para m¨ª. Me ense?¨® a respetar los tejidos¡±. Su amistad tambi¨¦n se hizo eterna y se convirti¨® en impulsor del Museo Balenciaga, fundado en 2011. ¡°Viv¨ª el esplendor de la alta costura, cuando se aspiraba a la perfecci¨®n tanto exterior como interior de las prendas¡±, dec¨ªa el modisto, ep¨ªtome de la elegancia parisina durante m¨¢s de medio siglo.
¡°Su influencia contin¨²a. Su trabajo sigue siendo tan relevante hoy como lo era entonces¡±, le desped¨ªan desde su Maison, que en 1988 fue adquirida por el grupo de lujo LVMH. ¡°Hubert de Givenchy, uno de los dise?adores m¨¢s exitosos de la d¨¦cada de los a?os cincuenta, pudo combinar dos cualidades raras: ser innovador y atemporal¡±, a?ad¨ªa Bernard Arnault, director de LVMH.
Durante 43 a?os, el modista estuvo acudiendo a su atelier a las 7 de la ma?ana. Infatigable, se retir¨® en 1995: ¡°Dejar¨¦ de hacer ropa, pero jam¨¢s de descubrir. La vida es como un libro: hay que saber pasar p¨¢gina¡±. ?l supo hacerlo hasta el final. Su funeral se celebrar¨¢ ¡°en la m¨¢s estricta intimidad¡±, a?ad¨ªa el comunicado de la familia, ¡°en lugar de flores, De Givenchy hubiese preferido una donaci¨®n a Unicef en su nombre y en su memoria¡±.
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